"Final" en Anfield

MacAllister celebra su gol al Manchester City en la 23/24.

Ya sería extraño que un campeonato tan competitivo como la Premier League se decidiera tras menos de cuatro meses desde su inicio, pero sí es cierto que puede quedar marcada por un choque que en cualquier otra circunstancia habríamos esperado más igualado, si bien ello no restará un ápice de emoción ni interés al Liverpool v Manchester City de la tarde de este domingo.

Tras su convincente triunfo ante el Real Madrid en Champions, los reds se encuentran en un momento pletórico. Prácticamente vuelan, con una plena confianza en su fútbol y posibilidades, capaces de sobreponerse a peligrosos escenarios como el que les planteó el Southampton la última jornada inglesa (remontaron en casa del colista), de sobrevivir a lesiones importantes como las de Trent Alexander-Arnold y Alisson Becker, y sobre todo, a reinventarse con un nuevo vigor tras la marcha de un símbolo como Jurgen Klopp, al que está sustituyendo a la perfección Arne Slot. De hecho, ya es el Liverpool de Arne Slot.

¿Qué hay en juego el domingo? Un triunfo les colocaría 11 puntos por encima del Manchester City, vigente tetracampeón inglés. Una gran ventaja, no definitiva con todo lo que queda por delante, pero sí muy difícil de remontar. Esto reforzaría la posición de los de Anfield Road, justo antes de tres salidas consecutivas nada sencillas: Newcastle, Everton y en Champions, un necesitado Girona. Además de asestar un golpe a ese rival que todos estos años ha parecido indestructible, y que encajaría su 6ª derrota en los últimos 7 encuentros (el otro es el 3-3 ante el Feyenoord tras ir 3-0 arriba).

Para el City, en cambio, todo lo que no sea perder ya será positivo. Evidentemente un empate, que les dejaría a 8 puntos, no es algo que conlleve festejo, pero teniendo en cuenta lo que implicaría otra caída, y más viendo de dónde vienen, se asumiría como un mal menor. También, frenaría un poco a un rival directo que ahora mismo está lanzado. Ni que decir tiene que vencer en Liverpool supondría un golpe de efecto. Por un lado, para recuperar la confianza tras los recientes traspiés, pues no vencen desde el 1-0 ante el Southampton el 26 de octubre. Por otro, para frenar la euforia de un líder que ha ganado 17 de sus 19 encuentros este curso, dejándose puntos tan solo en la sorprendente derrota en casa ante el Nottingham Forest (0-1), así como en el empate en feudo del Arsenal (2-2).

AUSENCIAS DE PESO

La lesión de Rodri, con la consiguiente baja para lo que resta de temporada, ha supuesto una puñalada al corazón citizen, que desde su ausencia están siendo un equipo desconocido. Peor, endeble en defensa, sin confianza, sin esa presión tan poderosa y bien coordinada y liderada por el Balón de Oro. Si a ello le sumamos otras ausencias sensibles como las de Kovačić, John Stones y Doku, el City queda claramente debilitado, lejos de su mejor versión. Les queda una gran plantilla, pero la suma de factores está siendo demasiado para ellos en este tramo de temporada.

Respecto al Liverpool, Kelleher lo está haciendo tan bien en la portería (esta semana detuvo un penalti a Mbappé en Champions) que la ausencia de Alisson Becker está lejos de ser un drama. Más sensible es la baja de Trent Alexander-Arnold, del cual comentó Arne Slot el jueves que podría estar disponible para el duelo ante el City, toda vez que Conor Bradley acabó tocado el duelo europeo ante el Real Madrid.

Así pues, este es el contexto de un partido que podría encaminar el título para el Liverpool, o reabrir la lucha por el mismo, tanto para un necesitado Manchester City como para los perseguidores Arsenal, Chelsea y ¿Brighton & Hove Albion? Por lo pronto, el domingo a las 17.00h (hora peninsular española) tenemos una cita ineludible frente al televisor.