UWCL: otro día en la oficina para el Barça Femenì

Las futbolistas culés celebran uno de los goles anotados al Sankt Pölten.

Treinta y dos minutos. Ese es el tiempo que pudo resistir el Sankt Pölten hasta que se abrió la veda. Claudia Pina condujo por el costado izquierdo, dio un pase profundo para que Ona Batlle asistiera a Ewa Pajor, culminando la jugada en el primer gol blaugrana. De ahí al descanso, cuatro tantos más para las jugadoras de Pere Romeu, que sentenciaron el choque en apenas un cuarto de hora. 

La temporada pasada el Chelsea estuvo cerca de apearles en semifinales de la UEFA Women's Champions League. Vencieron en Barcelona 0-1, en un encuentro en el que desperdiciaron varios contrataques claros para obtener una renta mayor. Una semana más tarde, las culés remontaron en el Bridge, camino de una nueva final en la que se proclamarían de nuevo campeonas de Europa.

Con una plantilla tan amplia que ayer pudieron permitirse tener en el banquillo a Alexia Putellas (doble Balón de Oro), Graham Hansen, Patri Guijarro o Irene Paredes, por nombrar tan solo a algunas de sus integrantes, este curso acumulan goleadas por doquier. Sumando todas las competiciones, han vencido 11 de sus 12 encuentros, algunos con palizas tan sonoras como el 7-0 encajado anoche a las austríacas, el 9-0 al Hammarby también en la máxima competición continental, o el 10-1 al Granada en Liga. 

El único borrón vino en la derrota 2-0 ante el Manchester City, que de hecho lidera su grupo de Champions con pleno de triunfos hasta el momento. Las inglesas han mostrado que las culés, aún siendo las mejores, no son imbatibles. Este fin de semana, el Real Madrid intentará emular a las citizens, requisito vital si quieren tener opciones en el campeonato español. Las blancas, que esta noche recibirán al Twente holandés también en Champions, tienen ante sí un doble reto colosal: resarcirse de la decepcionante actuación continental del curso anterior, y demostrar que son capaces de discutirle la corona nacional a un Barça casi intratable.