El idilio del Inter con la Ciudad Eterna

Nicolò Barella festeja su golazo a la Lazio.

Hace ya años que ir a Roma se ha convertido en una visita "apacible" para el Inter. No porque sea sencillo o no caiga derrotado a veces ante Lazio y Roma, pero sí por el recuerdo de algunas noches significativas ante ellos en los últimos tiempos. Ya en 2010 un gol de Diego Milito les dio el doblete en el Olímpico ante los giallorossi, a los que habían ganado el Scudetto días antes. También gracias a un gol (al Siena) del extraordinario delantero argentino, que poco después anotaría un doblete en la final de Champions para dar al Inter un inolvidable triplete de la mano de José Mourinho.

Más reciente queda la 38ª y última jornada de la campaña 2017/18. Un Inter que lleva ya unos años vagueando por Europa, pero sin pisar Champions, se presenta en el Olímpico ante la Lazio, cuarta clasificada con 3 puntos más. Solo un triunfo dará a los nerazzurri el pase a la máxima competición continental. Aunque el conjunto laziale se adelanta dos veces en el marcador, es el Inter el que acaba remontando en el tramo final. El triunfo lo culmina el uruguayo Matías Vecino con un cabezazo a la salida de un córner, poniendo la guinda a su primera campaña en Milán con un tanto importantísimo.

Desde entonces el Inter ha ido recuperando terreno hasta convertirse en el mejor equipo de Italia en lo que va de década, como atestiguan los dos Scudetti conquistados, otros tantos subcampeonatos, la final de Champions 2023 (en la que mereció mejor suerte ante el City) y otros títulos locales. Tanto es así que, aunque no suele mostrarlo demasiado, a veces plasma su superioridad con una contundencia inesperada. Igual que el curso pasado goleó 5-1 al Milan cuando ambos lideraban conjuntamente la Serie A, anoche aplastó a la Lazio en el hogar de éstos. Curiosamente, también estaban empatados a puntos.

El conjunto capitalino venía de derrotar dos veces consecutivas al Napoli. La primera, para apearles de la Coppa Italia. La siguiente, para bajarles del liderato que ocupa ahora la Atalanta. Con tan solo 17 goles encajados, tan solo dos más que el propio Inter, nada hacía presagiar la tormenta que estaba por llegar. Menos aún cuando en el tramo final del primer tiempo todavía campeaba el empate sin goles en el marcador electrónico. Pero un penalti transformado por Çalhanoğlu, y una contra culminada por Dimarco, pusieron un 0-2 que enfilaba el choque para el Inter. Lejos de reaccionar, la Lazio encajó otros dos tantos rápidos nada más regresar de vestuarios. Primero, una preciosa volea de Nicolò Barella. Luego, un testarazo de Dumfries. El 0-4 sentenciaba un choque que muy poco antes estaba seguía igualado. 

Carlos Augusto y Marcus Thuram sellaron la mayor goleada histórica del Inter en Roma, en otros tiempos un lugar inhóspito para los de Simone Inzaghi. El cuadro nerazzurro, que sigue sumando noches felices en un Olímpico, ya se ha llevado los 6 puntos este curso, pues también venció a la AS Roma con un solitario tanto de Lautaro Martínez. Con los giallorossi apenas dos puntos sobre el descenso, y pese a que la Lazio está igualada con la Fiorentina (4ª clasificada, en puestos Champions), no parece que el futuro vislumbre muchas noches gloriosas para los pasionales clubes capitalinos. Eso sí, al Inter le queda mucho camino por recorrer para confirmar un favoritismo evidente, pero que deberán seguir plasmando sobre el césped. Por lo pronto, ya han 'saqueado' Roma este año.