Un triunfo que resonará en el tiempo

Los jugadores del Plymouth celebran el tanto de la victoria.

Poco más de medio siglo después de derrotar al Santos de Pelé (sí, esto sucedió de verdad, si bien en un amistoso) el Plymouth Argyle ha logrado otro de esos triunfos que perduran en la memoria del hincha durante generaciones. Tal como reza la primera línea de la crónica en la web del conjunto verdiblanco: "Argyle produced the greatest cup result in their history as a Ryan Hardie penalty eliminated Premier League leaders Liverpool". ¿Qué más se puede añadir? No es para menos, pues 'Los Peregrinos' son el equipo de la ciudad inglesa más grande que jamás ha disputado la máxima categoría, por lo que en pocas ocasiones se cruzan con los gigantes nacionales.

Esta tarde han derrotado nada menos que al Liverpool, líder destacado de la Premier League, además de mejor equipo de la primera fase de la Champions League 24/25. Un equipazo que pese a las rotaciones presentó a Luis Díaz, Kelleher, Endo, Diojo Jota, Chiesa o Harvey Elliot en su alineación titular (luego haría su aparición Darwin Núñez). Debía ser más que suficiente para los de Arne Slot, que visitaban al colista de Championship.

Hundidos por culpa de la desastrosa dirección de Wayne Rooney, finalmente destituido el 31 de diciembre tras una pésima trayectoria, el Plymouth ha encontrado alivio a su maltrecha situación liguera en la FA Cup. Ya el mes pasado vencieron 0-1 en cancha del Brentford, gran sorpresa. Claro que aquello queda empequeñecido por la gesta lograda ante los reds.

El primer tiempo fue igualado, con un Plymouth más enérgico, aunque sin grandes ocasiones para ninguno de los contendientes. Tras el descanso se sucedieron acontecimientos. Los locales se adelantaron al transformar Ryan Hardie un penalti a los 53' de partido. El escocés, que hace 3 años gozó de una pena máxima para empatar en otro choque copero en Stamford Bridge ante el Chelsea (que falló), encontró redención con un gol que llevó al éxtasis a los hinchas que colmaban el Home Park.

A partir de ahí tocó aguantar. El Plymouth se echó atrás, consciente de la superioridad de su poderoso rival. Cortar las líneas de pase, achicar espacios y luchar cada balón sería la fórmula que con algo de fortuna podría conducirles al éxito. Conor Hazard, el portero local, repelió toda ocasión del Liverpool. E incluso en los instantes finales Muhamed Tijani gozó de una chance para sentenciar el encuentro.

No hizo falta, pues el Plymouth logró aguantar los 9 interminables minutos de descuento para alzarse con una victoria inolvidable ante uno de los mejores equipos del mundo. Una alegría que ojalá les ayude a rehacerse en Championship, pues el verdadero objetivo salvar la categoría. Eso sí, qué les quiten lo bailao.

Ryan Hardie, en el momento de anotar el gol de la victoria.

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