Derrumbe

Lamine Yamal, tras anotar el 2-3 para el Barça ante el Atlético.

Tres grandes clubes del panorama europeo han visto como sus temporadas se venían abajo las últimas semanas. Alguno que otro, como el Atlético de Madrid, en cuestión de días. Lo de la Juventus ha sido más paulatino, y en cuanto al Liverpool, un mes malo les ha alejado de un posible trébol.

El más reciente ha sido el conjunto madrileño. Si la semana pasada el Real Madrid les eliminaba en octavos de final de la Champions tras una eliminatoria igualadísima resuelta en una polémica tanda de penaltis, el fin de semana decían adiós a muchas de sus opciones en La Liga.

El reciente colapso en Getafe podía arreglarse con un triunfo ante el Barcelona. De suceder, habrían cerrado la herida de la Champions, olvidado la caída en el Coliseum, y ganado el 'goal-average' particular a un rival directo al que habrían superado en la tabla. Casi lo consiguen. La actuación colchonera fue muy buena hasta el minuto 70 de partido, cuando Sørloth colocó el 2-0 en el marcador del Metropolitano. Al abrigo de su público, un Atlético crecido, con la mejor defensa del campeonato, no podía dejar escapar tres puntos vitales.

Inmediatamente todo se torció. Quizá sea la suerte del campeón, pues a partir de ahí al Barcelona le salió todo lo que tenía que salirle no solo para remontar, sino incluso para ganar el duelo individual (pues perdieron 1-2 en Montjuic en la primera vuelta). Lewandowski anotó un golazo en la siguiente jugada. Un tanto psicológico, pues el Barça, más descansado, se vino arriba. El Atlético no es que se descompusiera, pero la fatiga hizo mella. Ferrán Torres, que llevaba unos minutos sobre el terreno de juego, igualó la contienda de cabeza. Ambos contendientes gozaron de algunas oportunidades, si bien sería un disparo de Lamine Yamal, que rebotó en Reinildo, el que pondría por delante a los culés ya en el descuento, matando el choque otro tanto de Ferrán Torrres poco después.

A 4 puntos de Real Madrid y Barcelona, que además tiene un duelo pendiente (ante Osasuna), parece complicado que el Atlético pueda reponerse en las 10 jornadas finales. Hay margen, no es un imposible, pero la impresión es que el doble varapalo sufrido ante sus dos máximos rivales en apenas unos días, podrían finiquitar sus esperanzas ligueras. Eso sí, en Copa del Rey todavía tendrán revancha ante el Barça, de nuevo en el Metropolitano, para resolver el espectacular 4-4 de la ida.

El Liverpool, tras caer en los penaltis ante el PSG.

Para el Liverpool las últimas semanas han sido muy duras. Primero fue la eliminación en FA Cup a manos del Plymouth Argyle, último en la Championship. Siguió la caída en Champions, en Anfield, con remontada incluida del PSG, al que habían vencido en París. Es sin duda la gran desilusión del curso de los reds. Para colmo, el domingo se dejaron la Carabao Cup en Wembley, donde un Newcastle hambriento e ilusionado se hizo con el título.

Una temporada que pintaba mágica, con momentos inolvidables como el 2-0 ante el Real Madrid en la fase liga de la Champions, y con la Premier League que van a conquistar con seguridad, va a quedar un tanto empañada por el final de un otoño en que no le han salido las cosas a los de Arne Slot. Ese equipo eléctrico, que atacaba en oleadas, inspirado, fresco y por momentos arrollador, ha bajado lo suficiente el nivel para dejar escapar tres títulos para los que eran favoritos. 

Ello no restará mérito a la campaña del Liverpool, que con la Premier igualará al Manchester United como equipo más veces campeón del fútbol inglés. Será además la segunda vez que alcen el título en 35 años, por lo que seguro que la hinchada red estará más que feliz, aunque pueda quedarles un regusto un poco amargo por un curso que pudo haber sido más completo.

En cuanto a la Juventus, se esperaba que la llegada de Thiago Motta revitalizase una entidad con muchos jóvenes de gran proyección. Por momentos así lo pareció, aunque no acababan de despegar. Han dejado momentos que hicieron albergar esperanzar a la hinchada bianconera, como la remontada en San Siro para empatar 4-4 con el Inter, o la victoria ante el eterno rival hace escasas semanas.

Empero, la inesperada eliminación en 16avos de Champions, en la prórroga ante el PSV Eindhoven, dolió en el seno de la entidad turinesa. Luego llegó una sorprendente pifia en casa ante el modesto Empoli (al que habían goleado apenas tres semanas antes), que les venció en los penaltis para dejarles fuera de las semifinales de la Coppa Italia. Para culminar las desgracias, primero la Atalanta les asestó un contundente 0-4, en la peor derrota de la Juve como local en más de medio siglo. Después, la Fiorentina les asestó una goleada 3-0 que les ha hecho perder por el momento el 4º lugar en la Serie A, cuando hace no mucho todavía tenían opciones de pelear por el Scudetto. Una 24/25 negra para la Juventus, en la que quizá lo positivo sea el buen hacer del portero Di Gregorio y el progreso de varios de los jóvenes talentos. Eso sí, insuficiente bagaje para pelear por los títulos... y ya veremos si juegan la Champions 25/26, toda vez que Bologna, Lazio, Fiorentina, Milan y Roma también están compitiendo por la cotizada cuarta plaza.