El Bologna siempre vuelve

Orsolini remata acrobáticamente para anotar su golazo al Inter.

Todos conocemos las grandes rivalidades locales italianas. Que si Juventus v Torino, Milan v Inter, Genoa v Sampdoria, Roma Lazio... Luego están las interregionales, con esos duelos entre los dos grandes clubes milaneses con la Vecchia Signora, ésta con la Fiorentina, los del Napoli con los colosos del norte, etcétera. Una que ha renovado sus votos (?) recientemente es la que enfrenta a Inter con el Bologna, merced al buen hacer del cuadro de la Emilia-Romagna en los últimos tiempos.
 
Ya a mediados de los años 60 La Grande Inter de Helenio Herrera y Luis Suárez perdió un Scudetto a manos del Bologna, con el que igualó en lo alto de la tabla a la conclusión de la 1963/64. El spareggio (desempate), primero en la historia del campeonato transalpino, dio como vencedor al cuadro Rossoblù por 2-0 en un choque disputado en Roma, días después del fallecimiento de Renato Dall'Ara, presidente del campeón de aquella campaña.

Sería el 7º y último Scudetto del Bologna, que ha pasado muchas décadas sin llegar a alcanzar aquellas cotas, pero parece renacer estos últimos años. Si el curso anterior sorprendieron clasificándose para Champions, en el actual, pese a su irregular comienzo, han remontado hasta el 4º puesto en Serie A y seguramente serán finalistas de Coppa Italia (ganaron 0-3 al Empoli la ida de semifinales). Es decir, el cuadro Rossoblù es una certeza que sigue creciendo de la mano de Vincenzo Italiano. 

¿Qué tiene esto que ver con el Inter? Pues que si a finales de la 2021/22 una derrota en el Dall'Ara les dejó sin título (se lo llevó el Milan),  y en la 23/24 de nuevo el Bologna les alejó de un título (eliminándoles en San Siro en Coppa Italia con un estelar Joshua Zirkzee), ayer un encuentro serio por ambas partes, destinado al empate, acabó con triunfo local gracias a un golazo de Riccardo Orsolini en el 90+4. Otra puñalada al corazón nerazzurro, que parece destinado a dejarse títulos por el camino ante una némesis que revive las pesadillas de los hombres de Simone Inzaghi.

Obviamente si media Milán estaba fastidiada, en el sur regresaban las esperanzas por conquistar por segunda vez el título en 3 años, sobre todo viendo lo que se va a jugar las próximas semanas. Al Inter le queda un calendario minado de trampas, que deberá solventar tirando de carácter y de lo mejor de su extensa plantilla. En Serie A, de los 5 partidos restantes tendrá tres en casa, ante Roma, Hellas Verona y Lazio, visitando entre medias a Torino y Como. Además, la vuelta de semifinales de Coppa Italia ante el Milan, así como el doble enfrentamiento por la Champions ante el Barça.

En cuanto al Napoli, tiene una agenda mucho más descargada, pues solo se dedica al campeonato nacional. Torino, Genoa y Cagliari deberán visitar el Diego Armando Maradona, mientras Lecce y Parma serán las visitas de una recta final en apariencia amable para los de Antonio Conte.

No sabemos si el Scudetto viajará al sur o lo retendrá el norte, pero al menos al Inter le queda la certeza de no tener que volver a encontrarse al Bologna. Al menos hasta la próxima temporada.

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