Los jugadores clave de la Liga 24/25
Toca a su fin una Liga 24/25 bonita, emocionante, quizá decidida un poco antes de lo deseable en las luchas por la permanencia y el título, pero que nos ha dejado mucho buen fútbol, y por supuesto una buena cantidad de protagonistas que merecen que les dediquemos este humilde artículo:
Lamine Yamal (Barcelona)
El jugador decisivo del campeón. Sus escasas ausencias lastraron a un equipo que perdió desborde por su costado, un puñal imparable incluso cuando le cierran varios adversarios. A sus apenas 17 años ya tiene una influencia tremenda en su equipo, sumando cada vez más goles y asistencias, mostrando un desparpajo inesperado en alguien que lleva tan solo año y pico en la élite. Si le respetan las lesiones y no pasa nada extraño, va a mantenerse en el selecto grupo de mejores jugadores del mundo, en el que ya ha entrado por derecho propio.
Oihan Sancet (Athletic Club)
Al igual que en el caso anterior, hay un Athletic Club con y sin Oihan Sancet. Pese a sus recurrentes lesiones suma unos números espectaculares, que seguramente serían todavía mayores de haber podido jugar con mayor regularidad. El máximo culpable de la buena temporada de Los Leones, culminada con la clasificación a la próxima Champions, debe regresar pronto a la selección.
Alex Baena (Villarreal)
¿Qué decir de un Baena sobre el que gira el juego ofensivo del Villarreal? Raro es el encuentro que no regala una asistencia, sobre todo a Ayoze, su mejor socio y máximo beneficiado. No es de extrañar que llevemos meses con rumores sobre una posible llegada al Atlético de Madrid. Timón y guía de un 'Submarino amarillo' que ya es de Champions.
Vinicius Jr. (Real Madrid)
La mala temporada del Real Madrid tiene varias explicaciones, si bien puede encarnarse en el extremo brasileño. De merecedor del Balón de Oro en 2024, a una sombra desde aquella gala, más allá de algún chispazo y unas cuantas asistencias. Actitud decepcionante, justo al pésimo tono general de su equipo (excepción hecha de un Mbappé decente), se espera mucho más de él el próximo curso.
Isco (Real Betis)
Una debilidad. Un artista que marea rivales, efectivo como pocos a la hora de armar el ataque de los suyos. Un crack que en el último tramo de su carrera parece haber encontrado su lugar en el mundo. Su impacto es tan grande que levantó a un Betis apagado y triste sin él. Superada la lesión, recuperó el mando, y con él sobre el campo, Heliópolis volvió a soñar en grande.
Griezmann (Atlético de Madrid)
Se nos va el excelso atacante francés. Si sigue en Madrid seguirá dejando grandes momentos, aunque probablemente partiendo desde el banquillo, y por ello con mayor intermitencia. Julián Álvarez está destinado a tomar su lugar, siendo un jugador diferente pero capaz de desempeñar ese rol de armador, líder y goleador. No es coincidencia que su baja forma conllevase la despedida europea, copera y de la pugna de la Liga por parte del Atlético.
Christian Stuani (Girona)
Símbolo, líder del vestuario, goleador absoluto y mejor jugador de la historia del club gironì. Sin él es posible que la campaña más ilusionante por la Champions hubiera acabado en tragedia. Jugando mucho menos que sus compañeros de ataque, ha sido bastante más resolutivo e importante.
Haller (CD Leganés)
El hombre destinado a transformar en goles las esperanzas del 'Lega' se marchó de la Liga por la puerta de atrás en el mercado invernal. Su cesión apuntaba a pelotazo, pero el marfileño nunca perforó redes ni demostró la profesionalidad que cabía esperar, dejando colgado a un equipo que ha descendido pese a haber merecido mucho más sobre el terreno de juego. Solo les faltó el factor diferencial que debía aportar el experimentado delantero.
Lukébakio (Sevilla)
Cuando el belga se enchufó, el Sevilla subió como la espuma. Tanto, que en el ecuador del campeonato alcanzaron a un rival ciudadano al que amenazaban con sobrepasar. Y con pelear por Europa, una realidad factible hace poco más de un mes. Quizá les faltó fútbol, acabar de creérselo, o puede que la plantilla no estuviera preparada para ello, pero el atacante que deslumbró durante buena parte de la Liga se apagó en el tercio final, y con él toda chance sevillista de regresar a Europa League o Conference. Debe dar un paso adelante el próximo curso, además de ser más regular. Calidad le sobra para ello.
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Joan García (RCDE). |
Joan García (RCD Espanyol)
Campaña estratosférica del meta periquito, que probablemente esté pasando sus últimas semanas en la disciplina espanyolista (ojalá no fuera así). Uno de los protagonistas más relevantes de la salvación tranquila del club barcelonés, seguramente el jugador de mejor rendimiento, y continuado a más alto nivel, de los pupilos de Manolo.
Mingueza (Celta de Vigo)
Es muy difícil destacar a alguien en un equipo que Giráldez ha querido que sea tan coral, con mucha rotación en la media y el ataque. Uno de los pilares fundamentales ha sido Óscar Mingueza, ya merecido internacional con la selección española, que se ha destacado por su tesón para defender, y su clarividencia ofensiva. Pieza esencial en el esquema celeste, va a disfrutar más que merecidamente de la participación viguesa en la próxima Europa League.
Zubimendi (Real Sociedad)
El faro de un equipo que se ha ido perdiendo según avanzaba la temporada. Dicen que lo suyo con la Premier está hecho, probablemente Liverpool o Arsenal. Posiblemente el único del que se puede decir que ha hecho una buena campaña en una Real en la que todos han estado por debajo de su nivel. Tanto es así, que a falta de Rodri, se ha hecho con el 5 de la selección.
Javi Guerra (Valencia)
Cuando el chaval criado en Gilet se ha quitado de encima los complejos, el Valencia ha mostrado su mejor versión. Uno de los que más ha mejorado tras la llegada de Carlos Corberán, de Javi Guerra solo podemos esperar que siga su progresión. Apunta a 8 con mucho recorrido, llegador, con gol, pundonor y muy valencianista. Justo lo que necesita la parroquia de Mestalla en estos tiempos tan oscuros (claro que va por ti, Peter Lim).
Anuar (Real Valladolid)
El marroquí Anuar, que pasó por la cantera blanquivioleta antes de debutar con el primer equipo del Valladolid hace ya 10 años, dejó en diciembre uno de los que podía haber sido de los goles más importantes de la temporada. Peleó y dejó todo para anotar el tanto de la victoria ante el Valencia, en un duelo a cara de perro por la permanencia. Hubo comunión con la grada de Zorrilla, lágrimas sinceras del centrocampista al acabar el encuentro, esperanza en los corazones pucelanos. Ya en plena madurez, por desgracia se marcha del club uno de los que debía ser de los principales pilares sobre los que tenía cimentar el Valladolid su próxima campaña en Segunda. Si vuelve, ojalá sea con un futuro más halagüeño.
Ante Budimir (Osasuna)
Otro temporadón del croata, parece que olvidado por los grandes para algarabía rojilla, que ha conservado otro curso a su estilete. Agradecido, el balcánico ha sumado la nada desdeñable cifra de 21 dianas, más que suficiente para mantener a flote a Osasuna, e incluso luchar por Europa. Ojalá no haya sido su último año en La Liga, no sería nada sencillo encontrarle un sustituto en Pamplona.
Kirian (UD Las Palmas)
Nos dejó el canario, llevándose el fútbol, la ascendencia sobre el vestuario, la alegría y la esperanza de una UD Las Palmas cuyo indiscutible talento no ha sido suficiente. Les faltaba el emblema, alguien que llevase a sus compañeros en volandas, como hicieron a inicios del pasado curso, o durante un buen tramo de la 24/25. Sin su alma sobre el tapete, los canarios descendieron irremisiblemente.
Muriqi (Real Mallorca)
Nos ha fallado el Pirata. Jugadorazo, eso no se discute. Lesiones y sanciones han lastrado el rendimiento del estupendo atacante kosovar, que se ausentó por ello un tercio del curso. Afortunadamente el Mallorca nunca ha mirado hacia abajo, pero estamos seguros que su presencia habría sumado los puntos suficientes para llevarles a Europa.
Kike García (Deportivo Alavés)
Trece tantos esenciales para mantener al Alavés otro año más en Primera. Un tercio del total obtenido por los babazorros, que no es poca cosa. El 'obrero del gol' ha vuelto a cumplir con su objetivo y el de su club, un tipo modesto, representativo del futbolista trabajador para el equipo, con una cifra notable teniendo en cuenta los escasos recursos con los que cuentan. Como no, el tanto de la salvación nació de sus botas, sellándola con un triunfo en Valladolid.
Mauro Arambarri (Getafe)
La nada desdeñable cifra de 9 tantos que le convierte en el máximo goleador de su equipo, su innegociable pelea en cada choque, el mejor reflejo de Bordalás sobre el césped del Coliseum. ¿Qué más se puede decir del estupendo centrocampista uruguayo? Tuvo un pico de forma que ayudó a sacar a Getafe de la zona baja, llegando a soñar con cotas más altas. Él mismo vuelve a sonar para el Atlético de Madrid, pero seguro que los azulones querrán retenerle.
Batalla (Rayo Vallecano)
En un Rayo de protagonismo tan repartido, es probable que su mejor hombre haya sido el guardameta Augusto Batalla. Por momentos el mejor del campeonato (junto a Joan García), ha sido un seguro de vida en la portería de La Franja. Si los 9s del equipo no la embocaban, él estaba en la otra punta para salvarlas. Su final de Liga ha sido algo más flojo, aunque no tapa la gran campaña de uno de los que ha sido sin duda uno de los 2 mejores del curso en su posición.
Evidentemente podíamos incluir a jugadores como Raphinha, Pedri, Fábio Silva, Mbappé, Antony, Raúl Moro, Ayoze Pérez, Raba y un largo etcétera. No es necesariamente un ranking de los mejores, pero sí de jugadores cuya trayectoria e influencia en sus equipos nos ha parecido significativa. ¿Estáis de acuerdo? ¿Cuáles serían los vuestros?
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