Brasileirão: un GreNal espectacular

Grêmio se llevó un dramático clásico en Beira-Rio.

Convivir entre 12 clubes de gran envergadura que comparten objetivos cada año no debe ser sencillo. Todos ellos con hinchadas masivas, todos campeones de Brasil y de la Copa Libertadores. Evidentemente, algunos viviendo mejores momentos que otros, sino que se lo digan a Santos o Vasco da Gama tras sus recientes pasos por una Serie B que podrían visitar de nuevo si no espabilan en el tercio final del Brasileirão. 

En una tesitura parecida se encuentran los dos gigantes de Río Grande do Sul, situados en la zona medio-baja de la tabla, aunque con cierto margen sobre los puestos de descenso. Recientemente subcampeones nacionales, ninguno de los dos logra coronarse campeón de Brasil desde hace décadas, siendo los únicos del G12 por lograrlo desde el cambio de siglo. Así pues, con el fantasma de un posible retroceso de categoría, se enfrentaron anoche en el Beira-Rio de Porto Alegre, en un clásico que si ya suele ser caliente de por sí, esta vez tenía el aliciente de escapar de un destino fatal al que quizá caiga el enemigo íntimo.

El partido tuvo de todo, acabando con un momento dramático a la altura de tan magno escenario. ¿Qué sucedió entonces? Internacional se adelantó en dos ocasiones, las dos al transformar Alan Patrick sendos penaltis. Grêmio reaccionó igualando, llegando el empate 2-2 en el 45+7, es decir todavía en un primer tiempo que se alargó bastante.

Tras el descanso el Tricolor dio el golpe de gracia con un golazo al contragolpe de Alysson, que acababa de sustituir a Willian. Después llegarían las expulsiones, una por bando. El Colorado se volcó en busca de un empate que no llegaba. Generó alguna que otra oportunidad, aunque escasas en la media hora restante de encuentro. Hasta que llegó el 90+7, con un tercer penalti para Internacional. Nuevamente Alan Patrick asumió la responsabilidad, aunque esta vez el poste le negó el tanto, para alegría de un Grêmio que se llevó un intenso GreNal por 2-3, adelantando a su acérrimo adversario en la tabla.


Al menos el duelo fue más tranqui (?) que el de las 8 expulsiones en Libertadores de 2020, aunque el peruano Erick Noriega lo pasó mal, llegando a las lágrimas por los dos penaltis que cometió. Seguro que le queda el alivio del triunfo de los suyos.

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