Champions League 25/26: los chicos nuevos tienen carácter

Slavia y Bodø empataron 2-2 en Praga.

Si ayer hablábamos del golpe en la mesa del Union Saint-Gilloise (y del Qarabağ) en el primer partido de su historia en la Champions, hoy podemos vanagloriarnos de la fábula de otros dos debutantes que también cumplieron con nota en su primera aparición en la máxima competición continental. De nuevo jugando a las 18:45h, que parece el horario destinado en estos primeros compases para los noveles, tanto Bodø/Glimt como Pafos superaron la prueba.

En la preciosa Praga, un Slavia que lleva más de medio siglo disputando torneos continentales recibía al descarado Bodø/Glimt. Los noruegos, que han sacudido el fútbol de su país los últimos años rompiendo con el statu quo con un fútbol más que atractivo, llevan tiempo haciendo ruido allende sus fronteras. La última barrera era disputar una Champions que ya ayer vivieron con toda la intensidad que se merecía. A lomos de Hauge, capitán general en ataque, lo intentaron en todo momento hasta alcanzar la merecida recompensa. Pero el preludio no fue sencillo. 

Mbodji abrió la lata para el Slavia mediado el primer tiempo. Aunque el Bodø jugaba como suele hacerlo, no son precisamente el equipo que mejor defiende del panorama europeo. Lo comprobó el propio Mbodji cuando estableció el 2-0 a los 74' de encuentro. Aunque Høgh había tenido el empate en sus botas en los primeros compases del segundo periodo, cuando lanzó tibiamente un penalti que Staněk no tuvo problema en desviar. Tras el segundo tanto checo, éstos gozaron de varias ocasiones para sentenciar, pero un imperial Haikin mantuvo con vida al Bodø. Los noruegos no se resignaron, logrando Bassi acercarles en el marcador. Con el impulso del tanto, se lanzaron a la ofensiva, aunque atrás sufrieron varios ataques muy peligrosos de un Slavia que rozó el tercero en varias ocasiones. Sin embargo, los centroeuropeos descuidaron la retaguardia, obligando a Staněk a una gran intervención en un mano a mano, aunque no pudo hacer nada ante la posterior volea de Fet, un golazo que cerró el envite en pleno éxtasis nórdico.

El Pafos resistió en El Pireo ante un impotente Olympiacos.

Nuestros otros protagonistas del día se batieron a orillas del Mediterráneo. La zona de El Pireo muestra la misma decadencia que el resto de Atenas, aunque se vanagloria orgullosa del poderío de Olympiacos. El campeón de la Conference 23/24 iniciaba su andadura con un derby ante el Pafos, víctima propicia dada su inexperiencia y la propia fortaleza del conjunto heleno. Mayor fue la confianza local cuando a los 26' de juego se quedó con 10 jugadores el conjunto chipriota, pues sufrió la expulsión de Bruno Felipe. Pero los de Juan Carlos Carcedo aguantaron el tipo, sin pasar demasiados agobios. Incluso tuvieron una buena oportunidad para ganarlo con una falta de Oršić en el tramo final. Nadie gritó gol, se celebraron cortes, bloqueos y paradas, si bien dadas las circunstancias el empate 0-0 sabe a gloria al Pafos. De hecho el otro técnico español, José Luis Mendilibar, reconocía a la conclusión, en rueda de prensa, que pese a tener todo de cara no estuvieron acertados.