Ligue 1: El OM se alivia ante el PSG

El Vélodrome se vistió de gala para la ocasión.

Los años 90 coronaron la fastuosa obra de Bernard Tapie con el Olympique de Marsella. No solo dominó el fútbol francés, pues en el segundo intento (el primero se lo llevó el Estrella Roja en los penaltis) logró la ansiada Copa de Europa. La primera para un club galo, tras las finales perdidas por el Stade Reims de Raymond Kopa y Just Fontaine en los años 50, el Saint-Étienne de Rocheteau en los 70 o como decíamos, el propio OM apenas un par de temporadas antes en Bari. Hasta aquella noche mágica en Múnich un testarazo de Basile Boli les coronó ante el gran AC Milan. No tardarían mucho en descubrirse las corruptelas de Tapie, lo que condenó al OM al ostracismo del descenso, la pérdida de la corona en la Ligue 1... y de un reinado que jamás han recuperado en el Vélodrome.

El signo de los tiempos es muy diferente para el conjunto bañado por el Mediterráneo, que vio como primero Girondins, luego OL y actualmente PSG le arrebataron la supremacía. Cada curso Pablo Longoria intenta que los suyos crezcan para pelear por lo máximo. De hecho para la actual 25/26 les ha quedado un equipo con nombres como Pavard, Aubameyang, Aguerd, Højbjerg, Gouiri o Igor Paixão. Además la semana pasada regresaron a la Champions con una buena actuación en el Bernabéu, pese a caer 2-1 ante el Real Madrid.

El comienzo irregular en Ligue 1 hacía que Le Classique, que se aplazó el domingo debido a condiciones climáticas adversas, pasase a ayer lunes. El duelo ya presentaba urgencias para un OM que perdió en dos de las primeras cuatro jornadas, quedando 6 puntos por detrás de un adversario parisino acostumbrado a derrotarle en cualquier escenario. Porque esa era otra: el Olympique no se imponía al PSG desde hacía 14 años. 

Pronto dio la impresión que esa mala racha podía cambiar. El OM salió volcado desde el principio, adelantándose en el marcador gracias a un cabezazo de Aguerd, que aprovechó un error grosero del portero Chevalier. Mediado el primer tiempo Gouiri estrelló un derechazo en el travesaño que pudo ampliar la ventaja del Olympique. Incluso vieron como les fue anulado (correctamente) un gol, por fuera de juego. La intensidad de los hombres de De Zerbi fue demasiado para un PSG que echó de menos al lesionado Dembélé, que se quedó en París para recoger el Balón de Oro. Y aunque ambos tuvieron opciones para agitar el marcador, ya el resultado no se movió, certificando un 1-0 más que celebrado en Marsella. Un pequeño alivio tras tantos años a la sombra de su gran rival.

Tras su triunfo el OM se ubica 6º en la tabla de la Ligue 1, a tres puntos de un liderato que comparten OL, PSG, AS Mónaco y Strasbourg, con el Lille entre medias. Precisamente el Strasbourg será su próximo adversario, el primero de un calendario local que a corto plazo debería permitirles incrustarse en la parte alta, y quien sabe si pelear en serio por un título que no celebran desde 2010 en la capital de la región de Provence-Alpes-Côte d'Azur.