¿Puntualidad británica?

Pues bien, si desde siempre los británicos siempre han presumido de exquisita puntualidad, esta vez tanto el visitante como el árbitro iban a dejar mal parada tal tradición al presentarse tarde al encuentro, con el consiguiente enfurecimiento con el trencilla del técnico local, que debido a estos imprevistos tuvo que mandar a calentar de nuevo a sus jugadores, con las consiguientes lesiones musculares de Salif Diao y Leon Cort, que pese a ello pudieron disputar el partido desde el principio.
Al parecer, Mike Pike (así se llamaba el árbitro) optó por desplazarse por carretera al condado de Staffordshire el mismo día del enfrentamiento, con el inconveniente de las carreteras ostentaban un tráfico muy superior al normal debido a las festividades nacionales que se celebraban esos días. Para más inri, Mike no solo fue poco previsor, sino que tuvo la mala suerte de que un accidente retrasase aún más su presencia en el evento que debía arbitrar.

En cuanto al Blackpool, el empate se da como bueno debido al contrario y la clasificación tanto propia como de su rival, por lo que a falta de pocas jornadas mantienen un buen colchón respecto a la zona peligrosa, aunque no podrán despistarse si no quieren pasar problemas.
Comentarios
Otra cosa distinta es que mas bien dudo que perdieran los puntos por eso, que me parece una excusa.