Clausura Uruguayo'08: Peñarol se lleva el clásico y sigue en la pelea

Antes de comenzar, nuestro agradecimiento (y felicitaciones) a los amigos del Blog Carbonero por la foto que nos prestaron para ilustrar éste post.

Ya lo decíamos la semana pasada, el Clausura Uruguayo está en su punto más álgido ahora que se acerca la definición, donde conoceremos al campeón del torneo y al campeón nacional en las próximas semanas. Eso sí, ojalá todas las jornadas de aquí al final sean tan apasionantes como la vivida éste pasado fin de semana, con River y Peñarol destacándose en la punta (éste último a costa de Nacional) y Defensor y Liverpool apurando sus escasas opciones.

Pero no empezaremos con el clásico (nos reservamos lo mejor para el final), sino con Defensor, que acaba de ganar la tabla anual (a la que hay que sumar el Apertura 2007) tras su victoria sobre Miramar Misiones en un partido que exigió lo mejor de los hombres de Jorge da Silva, que tuvieron que remontar el 0-2 inicial y posteriormente el 2-3 con el que Miramar tomó ventaja mediado el segundo tiempo, para acabar imponiéndose por un espectacular marcador de 5-3.

Eso sí, pese a la buena noticia que supone la victoria no solo en la tabla anual sino también en el encuentro, recientemente se conoció el fallo del Tribunal de Contiendas de la AUF en el caso de la reclamación del Liverpool por la alineación indebida del juvenil Mariano Rubbo en filas del cuadro violeta, puesto que no tenía oficializado su contrato. Aquel partido, que los enfrentó en la 6ª fecha donde Defensor venció 3-2, fue revocado en un 0-2 para su rival, que los deja en una situación bastante complicada para repetir triunfo en éste Clausura pues a falta de dos jornadas suman 27 puntos por 31 de los líderes.

El otro equipo con 27 unidades es el Liverpool, que tras la buena noticia recibida por el caso del juvenil de Defensor renovó sus esperanzas de pelear por el título, que se han visto desvanecidas en las últimas jornadas, pues aunque en esta fecha aplastaron con autoridad a Cerro (1-5), los traspiés en la undécima (empate ante Nacional) y la duodécima (derrota ante Rampla) los han dejado con opciones casi inexistentes.

En River son más optimistas tras la agónica victoria 1-2 ante Fénix, gracias a los tantos de Sousa (expulsado un minuto después de marcar por doble amarilla) y Giménez en los instantes finales, que los mantiene en la punta con 31 puntos, los mismos que Peñarol pero con mejor coeficiente general de goles.

Y por fin llegamos al clásico, un choque de trenes entre los dos gigantes charrúas que nos dejó una fiesta espectacular en las gradas y muchos goles sobre el pasto. El partido fue dominado desde el principio por Peñarol, que a los 5 minutos ya ganaba merced a un golazo de falta de Pacheco. Luego, el “Pollo” Olivera, que pasó por Europa no hace mucho con más pena que gloria, anotó el 2-0 en una gran jugada individual que disipa las dudas que sobre él tenía la afición manya. Fornaroli, máximo goleador de Nacional, recortó distancias en el 26’, aunque instantes antes del descanso Bueno volvería a poner tierra de por medio al cruzar el balón ante la salida de Viera. Parecía que con 3-1 se cerraría la primera etapa hasta que Bertolo acertó a cabecear a la red carbonera una pelota bombeada cuando ya se habían sobrepasado hasta los minutos de descuento. 3-2 y todo en el aire para una apasionante segunda mitad.



Al regreso de vestuarios poco tardó el manya en azotar de nuevo a su rival, con un gol al minuto de juego de Olivera (el 4-2) que sentenció el choque, pues nadie más volvería a anotar pese a las ocasiones generadas. Eso sí, como buen clásico uruguayo nos dejó el habitual reguero de expulsiones, todas ellas en el bando de los bolsos, en las figuras de Romero (66’), Cardaccio (69’) y Fornaroli (77’), que dejan muy tocado a Nacional no solo por la derrota en si y las bajas acumuladas, sino porque se le pone casi imposible la pugna por el campeonato (tiene 28 puntos).



Peñarol por su parte igualó a River Plate en la punta, por lo que si ambos finalizan el torneo tal y como están ahora, deberán disputar una final a doble partido para dilucidar el campeón del Clausura, para posteriormente enfrentarse a Defensor, campeón del Apertura y vencedor en la tabla anual.

La tabla pues queda liderada por River y Peñarol con 31 puntos, 3 más que Nacional (28) y 4 más que Defensor y Liverpool (ambos con 27) cuando restan 2 fechas para finalizar. Estaremos atentos al final del apasionante campeonato uruguayo, y como siempre, aquí os lo contaremos.

6 comentarios:

Círculo Sports Radio dijo...

terrible el clasico botija. Cada vez que juegan peñarol y nacional se matan a patadas, se chocan, y todo por el amor a la camiseta. Eso es lo hermoso del futbol. Gran victoria del carbonero. goleando a un nacional diesmado por la derrota en la libertadores.


abrazo y te espero en circulo sports

Andrés Romero dijo...

Garrincha,

Un poquito de respeto con el 'posho' Olivera que ganó dos Scudettos con la Juve de Capello eh... jejejejeje...

En el Atlético de Madrid y en la Samp tuvo un desempeño mohíno, la verdad sea dicha.


Un abrazo, socio.

Garrincha dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Martín dijo...

Hombre Circulo, que lo hermoso del futbol sea cocerse a patadas...por amor a las camisetas se pueden hacer muchas cosas, pero la brutalidad excesiva no deberia ser una de ellas.

Lo de Uruguay confieso que me sobrepasa(clausura, apertura, tabla anual, enfrentamiento posterior, liguilla libertadores...por dios, ¿cuantos trofeos juegan?)

Aun asi, y sin entender demasiado la importancia real que pueda tener el titulo, sigo esperando que gane River(aunque si lo hace peñarol, no llorare :-)

Mauricio dijo...

Grande el Manya!!! será complicado si se logra ganar el clausura, porque habría que jugar 2 finales don Defensor. Pero no es malo soñar. Esperemos que Peñarol lo pueda hacer y así de paso lo volvemos a ver en la Liberadores, donde tanto se le extraña.

Marco dijo...

Ya me parecía que no podía faltar Garrincha comentando la victoria del Manya!!!!!

Que bueno estar adentro de esa foto!

Saludos porteños.