EEUU, la evolución es el mejor trofeo

¡Saludos para todos! Este es mi primer artículo en el blog así que creo que lo mejor es presentarme. Los asiduos a la blogsfera tal vez hayan oído hablar de mi, mi nombre es Agustín Devoti, pero me conocen como Devo. Tengo 19 años, vivo en Buenos Aires, Argentina y soy estudiante de Periodismo Deportivo. Hace más de un año administro mi blog personal, El Balón Europeo, y me sumo al equipo cafetero para brindarles artículos diversos sobre el variado mundo del fútbol. Espero que los disfruten…


Si uno piensa en un país donde el deporte se desarrolle en su máxima expresión, que sea siempre protagonista en las grandes competencias de las distintas disciplinas, la respuesta fácil será Estados Unidos. Y eso está más que claro. Desde los primeros conflictos bélicos que tuvieron que afrontar hasta la extrema competencia entre los norteamericanos y sus pares rusos en la Guerra Fría, esta superpotencia mundial siempre ha tenido un enfoque muy profesional hacia el deporte, aspecto que los hace generalmente mejores y que llena de orgullo a cualquier ciudadano estadounidense.

Pero si se toma en cuenta la insaciable obsesión de ser el más alto, el más fuerte o el más rápido, sale a la luz la gran deuda pendiente de esta potencia. Los claros exponentes del basquetbol mundial, a nivel liga –NBA- y selecciones –‘‘El Dream Team’’-, los precursores del fútbol americano, la cuna de grandes golfistas, nadadores, tenistas, corredores y demás, aún les falta destacar en el deporte rey por excelencia, el fútbol. Y en una fría noche en Johannesburgo, el Ellis Park Stadium estuvo a punto de ser testigo de una hazaña histórica. Si clasificar a semifinales goleando a Egipto había sido un gran merito, si eliminar a la campeona de Europa había sido un milagro, que decir entonces cuando Donovan -que bueno es, por cierto- marcó el 2 a 0 y dejó a su equipo al borde de la gloria, nada más ni nada menos que ante Brasil. Finalmente, el equipo dirigido Bob Bradley acabó sucumbiendo ante el poderío de la selección petacampeona, quedando a un paso de la gloria pero abriendo una gran puerta para el futuro del humilde fútbol de los Estados Unidos.

Todo comenzó en Uruguay, año 1930. El claro dominio charrua en Sudamérica sirvió para que la FIFA le otorgue a Uruguay el privilegio de albergar el primer Mundial de la historia del fútbol. Un buen equipo estadounidense llegó a semifinales de la competencia contra todo pronóstico, venciendo por tres goles de diferencia tanto a Paraguay como Bélgica. Más por motivos del espectáculo que futbolísticos, el equipo cayó goleado ante Argentina. Pero si de hechos inesperados hablamos, no podemos obviar la gran victoria ante Inglaterra, 20 años después, en Brasil 1950. Tuvieron que pasar más de cuatro décadas para que EEUU volviese a figurar en el fútbol grande.

Al darse cuenta del auge futbolístico de los ’90, la federación pudo convencer a la FIFA y lograron albergar su propio Mundial. Caer en octavos de final y por la minima ante Brasil fue anecdótico, el torneo fue un éxito y los organizadores lograron su cometido: incentivar el deporte y potenciar la liga local. Un carismático jugador como Alexi Lalas, el primero en la historia en jugar en el Calcio, continuó con la idea de mejorar la MLS al conseguir el fichaje de David Beckham, para el equipo que actualmente, preside, Los Ángeles Galaxy. La llegada del mediático volante ingles fue el puntapié inicial para que futbolistas de otras nacionalidades arribaran a la liga local.

Hoy, otros de los jugadores de los Galaxy, invitó a soñar. Donovan, la gran figura del equipo, materializó un perfecto contraataque tras un corner brasileño, para poner diferencia de dos en el marcador y sorprender a propios y extraños. A pesar de esto, el esperable hostigamiento brasileño fue demasiado para Landon y compañía. Pero lejos de frustrase, este grupo de jugadores deberá sentirse como el claro ganador del torneo. No sólo llegaron a semis contra toda apuesta, sino que dejaron fuera a España y estuvieron muy cerca de llevarse el título. La apuesta de fútbol ofensivo propuesta por el técnico estadounidense, sumado al gran nivel mostrado por Donovan, Dempsey, y las apuestas por nombres como Oguchi Onyewu, valuarte en defensa, y jóvenes como Jozy Altidore o Michael Bradley, auguran un prometedor futuro para este equipo.

Para Estados Unidos, claramente la evolución es el mejor trofeo…