Matthäus a Racing Club: ¿enésima locura o una genialidad?

Creo que el título del post no puede ser más elocuente con el sentir general que despierta la llegada del legendario Lothar Matthäus al banquillo de la que quizá es la institución más desenfrenada del fútbol mundial (con permiso del Atlético de Madrid). La noche del pasado sábado, tras igualar en casa ante Lanús el presidente del club albiceleste anunciaba la llegada del germano como nuevo entrenador, algo que aún no ha confirmado el teutón, que recientemente declaró en Bild que el acuerdo está al 80%. Pero, ¿de qué depende ese 20% restante que lleve al técnico al banquillo de Racing? De su mujer, la misma que ilustra a su lado este post.

El alemán reclama para su esposa un puesto de modelaje para que pueda ejercer su profesión (les separan dos décadas), por lo que este “pequeño” detalle es el que por ahora paraliza una operación que urge cerrar cuanto antes, pues Racing no puede andarse con tonterías si quiere sacar al equipo de la delicada situación en la que se encuentra: 5 empates y 5 derrotas sin conocer aún la victoria, en puestos de promoción y con el descenso directo acechando. Y eso que éste campeonato iban a pelear por un buen promedio para entrar en la Libertadores… o al menos eso dijo Caruso Lombardi, que vendió humo en proporciones bestiales y muchos nos dejamos embelesar por la ilusión que despertaba un plantel que el anterior torneo hizo un muy buen papel y prometía mucha guerra para el actual Apertura.

La realidad es otra, y para cambiarla llegará Matthäus en breve. ¿Cuándo? Se especula que este mismo miércoles debe llegar a Buenos Aires para hacerse cargo, justo tras el choque ante Newell’s en El Coloso del Parque de esta noche (Juan Barbas llevará el plantel como ya hizo ante el Granate), por lo que debutaría el próximo sábado ante Atlético Tucumán.

Sinceramente, como hincha de la Academia no alcanzo a comprender este fichaje. ¿No hay nadie mejor no ya en Argentina, sino en general en el ámbito sudamericano para dirigir a un club como éste? No es que desconfíe de su capacidad para reconducir la situación, pero es que de la trayectoria de Matthäus como técnico pueden extraerse pocas pero claras conclusiones: sus aventuras han sido tan exóticas como por lo general poco productivas.

Comenzó entrenando a finales de 2002 al Rapid de Viena, pasando posteriormente al Partizán de Belgrado, donde quizá vivió su mejor etapa al proclamarse campeón liguero y clasificar al conjunto serbio a la fase de grupos de la Champions League. Luego entrenó a la selección húngara con el objetivo de clasificarla al Mundial de 2006, logró que no consiguió por lo complicado de su grupo. Posteriormente, a inicios de ese mismo año, llegó al Atlético Paranaense en la que ha sido por ahora su única experiencia en el cono sur, dirigiendo al Furacão en apenas 7 encuentros, alegando para abandonar el cargo motivos familiares.

Pocos meses después aterrizó de nuevo en Austria para dirigir al Red Bull Salzburg haciendo equipo con Trapattoni. Ganó la Bundesliga en aquel país, pero fue cesado hasta que encontró nuevo acomodo en el Maccabi Netanya israelí, club que le rescindió el contrato en abril de este mismo año por problemas económicos… ¿alguien dijo problemas económicos? Precisamente esa es una de las lacras que asolan Racing, haciendo que entre el contrato del nuevo entrenador y los jugadores que la presidencia ha prometido para el Clausura (4 de nivel, Rodolfo Molina dixit) tenga que hacer la institución un importante desembolso, o eso se supone.

De donde saldrá la plata es un misterio, aunque a los académicos lo que realmente nos preocupa más que el equipo enderece la situación deportiva ya lo entrene Lothar Matthäus o el Cuchuflito.