Mundial 2010: Lippi baja de los altares al infierno

Igual que ahora mismo estoy afilando mi guadaña seguramente me caerán a mí también un buen zurrón de críticas por lo que estoy a punto de publicar, cosa que seguramente en algunos casos mereceré. Pero sí, lo admito, siempre es un goce terrible para este servidor que caiga Italia, una sensación tan orgásmica en lo futbolero como la caída de Francia hace un par de días, o incluso mayor.

El esperpento tiene una explicación tan lógica como sencilla: la Azurra era un equipo tremendamente plano, de nula imaginación donde siempre pareció que el talento estaba bajo sospecha, todo lo contrario que otros planteles que no hace falta mentar pues a todos nos vienen a la cabeza. Es algo que ya avisaban muchísimos técnicos, periodistas e incluso los parabólicos bastante gente en la red.

Ni la sensacional temporada de Antonio Cassano, ni el postrero despertar de Francesco Totti, ni si quiera alguien de un perfil un poco más bajo pero igualmente genial como el palermitano Miccoli. La pura nada, un simulacro de mal sueño hecho realidad para el tifosi que ni yo el más acérrimo enemigo del cuadro transalpino hubiera planteado mejor. Obviamente uno o dos jugadores puede que no hubieran cambiado por completo la cara del equipo, pero al menos hubieran significado una alternativa, la existencia de un plan “B”.

Lippi, ascendido al santoral de héroes italianos tras lograr la 4ª Copa del Mundo en la anterior edición luego de conjuntar a un grupo de jugadores sensacionales en la defensa y la transición ofensiva así como el dominio del juego (cosa que no necesariamente implica la posesión de balón), baja ahora con total merecimiento al más profundo de los infiernos. Él y solo él ha sido quien ha renunciado a los jugadores que marcan la diferencia, no ha renovado una plantilla muy mayor para estos trotes (Cannavaro, Zambrotta, Camoranesi… ¿en serio?) y no ha sabido reaccionar nunca ante un grupo muy accesible para alcanzar los cruces de octavos. ¿Cuándo se ha visto a un campeón Mundial empatar contra la semiprofesional Nueva Zelanda? ¿Se acordará ahora De Rossi de otras selecciones que proponen algo que está en las antípodas del mejor sueño balompédico de los suyos? ¿De veras era esa defensa la que encajó esos 3 goles de manual cuyos registros manejan hasta en tercera división? No, tampoco me vale la presión del segundo tiempo ante Eslovaquia, ese arreón del que se ahoga y pelea indefectiblemente contra un destino previamente escrito.Al menos ha asumido la responsabilidad del descalabro, así pues bravo por él.

Sé que algunos amigos se pasarán por aquí a reprocharme esta rajada, así como otras personas libres de expresarse (siempre bajo el marco del respeto) que me reprenderán por estas críticas. No obstante, considero que es absolutamente indefendible la convocatoria de Lippi, que ha preferido morir con sus ideas antes que cambiar un poco para al menos intentar ganar. Eso es para mí lo peor, parece que nunca ha querido vencer. ¿Cómo explica sino la ausencia de Pirlo hasta el minuto 60 del último encuentro? ¿Lesiones? Quizá en los primeros duelos, ¿pero a la hora de partido estaba recuperado pero no al inicio? Personalizo en Andrea pues es el único jugador con criterio para ofrecer una visión diferente, dar un pase medido tanto en largo como de calidad en la frontal recordando sus tiempos de mediapunta y mover al equipo con criterio. El uso de su lesión me parecería otra excusa de lo más patético, algo que no me espero del señor Lippi, aunque tampoco me esperaba otras tantas cosas que me han asombrado de su figura durante este campeonato.

Otros harán análisis mucho mejores y más profundos. Yo como simple aficionado quiero dejar patente mi profunda decepción, pues aunque no son un rival de mi agrado siempre gusta ver a los grandes dando lo mejor de sí mismos.

Se despiden pues con una de las peores actuaciones que cabía esperar no ya de la gran Squadra Azurra sino de la campeona del Mundo, de la cual os dejamos a continuación con las imágenes del desastre: