Hace 50 años, La tragedia del Green Cross

Sucedió a las 23:57 de un tres de abril.

Era por tanto un lunes moribundo el que vio estrellarse aquel viejo avión. Al chocar contra el cerro Lástimas (apropiado nombre), ponía punto y final al viaje (y a la vida), de sus 24 ocupantes.

A bordo, además de la tripulación, ocho futbolistas y varios miembros del staff técnico del Green Cross.

Fue asunto de mala suerte.

El Green Cross, uno de esos equipos metropolitanos a los que la gloria de los grandes iban condenando poco a poco a la mediocridad, la extinción o el traslado (a pesar de lo cual podía lucir orgulloso la liga ganada en el 45), participaba en esos días en el campeonato de primera, tras haber ascendido la temporada anterior.

Por entonces se había comenzado a disputar en el país un torneo paralelo a la liga, la Copa Chile, con vistas a extender a toda la nación el futbol de competición.

Al Green Cross le había tocado en suerte disputar una eliminatoria contra la selección de la provincia de Osorno, a casi 1000 kilómetros al sur de Santiago.

Sorprendentemente la misma se resolvió con la eliminación de los capitalinos.

La vuelta se presentaba pues larga y triste. Un avión salio hacia Santiago, llevando a bordo a la mitad del plantel. Otra parte de la plantilla decidió esperar al siguiente vuelo, para evitar las molestas escalas del primero.

A veces una mala elección te marca la vida…para siempre.

Una semana después del accidente, fueron encontrados los restos del aparato. Tras el choque, un incendio había dejado sin oportunidades a los ocupantes. Para ellos todo se había acabado.

Y en parte, lo mismo sucedió con el equipo.

Tras los multitudinarios funerales, la vida continuó, pero ese mismo año, en septiembre, el presidente de la entidad, el gerente y el tesorero fueron detenidos. El máximo dirigente había aprovechado su trabajo en un banco para hacerse con un importante botín, parte del cual había desviado (¿pasión futbolera?) a las arcas de su club.

Posiblemente ese fue el clavo final en el ataúd del club. Al irregular rendimiento deportivo y los problemas de la dirigencia se le añadía la cada vez más escasa hinchada que seguía sus encuentros.

Finalmente en 1965 el club se fusionaba con un equipo de la ciudad araucana de Temuco. Aún seguiría existiendo (al menos nominalmente) hasta 1984. Pero realmente, ya no era el mismo.
Tal vez seria mejor decir que el viejo Green Cross había desaparecido también aquel lunes de abril, de hace cincuenta años, cuando perdió el alma contra el cerro Lastimas…

6 comentarios:

web dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
web dijo...

Vaya, no conocía la historia del Green Cross en absoluto, y me he quedado de piedra.

Lo que voy a contar no tiene que ver nada en absoluto con el fútbol, pero ha sido lo primero que ha venido a mi memoria tras leer el post.

Hará dos semanas, falleció en la misma calle de mi trabajo una señora mayor, de unos ochenta y muchos años. Tuvo un infarto y la mujer no pudo superarlo.
Lo que realmente me recordó esta historia fue que la señora iba SIEMPRE acompañada por su hermana, de edad similar a ella. Era prácticamente imposible ver a una sin la otra en ningún momento, fuera la época que fuera del año, o la hora del día.

Como aparte de venir ocasionalmente a mi oficina ambas conocían a mi jefe, desde que él era pequeño, cuando este fue al entierro, se enteró de la historia. Resulta que ese día, justo ese día, ambas hermanas andaban preparándose para ir a misa, cuando una de ellas le dijo a su "otra mitad" que se había aburrido de esperarla, asi que se iba andando hacia la iglesia, y que allí se verían.

Ella llegó, pero, como os he indicado, la segunda falleció en el camino.

Igual que la mitad del Green Cross.

Descansen en paz.

Carlos dijo...

No conocía la historia. Como te digo siempre: gracias por acercarnos estas historias y curiosidades. Tu blog es uno de los más completos que hay en la blogosfera.

Enhorabuena por el aniversario. Que sigas destilando café por muchos años más.

Carlos
http://futbolyotrasdrogas.blogspot.com

davichin19 dijo...

Gran entrada histórica, enhorabuena! Acabo de descubrir el blog y he de decirte que está genial, sigue igual!

Un saludo!

cityground dijo...

Ni idea de la existencia de ese club ni por supuesto del fatal accidente.

La vida esta llena de casualidades para bien y para mal.

Unknown dijo...

Soy Nieto de uno de los dirigentes llamado Pedro Valenzuela quien falleción en esta tragedia....dejó su pasión por el futbol a tres hijos y a su señora mi abuela quien aun esta viva....espero Abuelo que donde estes nos protejas y cuides..nos haces mucha falta pues aunque madre hay una sola y el padre pueda llegar a ser tu mejor amigo nadie te entiende como un abuelo....un beso y espero que nos juntemos pronto