La nueva era del fútbol rumano

La década de zozobra que ha vivido el fútbol rumano estos 10 primeros años de siglo, donde su selección está 5ª en un grupo de 6 para la clasificación a la Euro y sus clubes no hacen nada relevante desde hace mucho, no apaga la pasión en los Cárpatos por la pelota.

Puede que ya no estén Hagi o Popescu. Mucho ha llovido desde Munteanu, Bölöni o Petrescu, antaño grandes estrellas de su balompié. Ni si quiera el Steaua, orgullo patrio y referencia absoluta a la hora de mostrar la cabeza en Europa, es el que llegó a ser.

Aprovechando la confusión de los gigantes de Bucarest debido a la crisis existencial que los golpea, una serie de clubes pequeños con grandes aspiraciones ha revolucionado al fútbol rumano. Primero fue el CFR Cluj quien pusiera punto final a la hegemonía capitalina, que hasta 2007 se llevaba repartiendo todos los títulos desde que la Universitatea Craiova fuese el último en lograrlo en el lejano 1991. Unirea Urcizeni seguiría el camino abierto la campaña anterior, recogiendo el testigo del Cluj, club que nuevamente se proclamaría campeón la pasada campaña justo por delante del Unirea.

Pero esta campaña, con un Unirea luchando inesperadamente por la salvación (penúltimo a 4 puntos de la orilla) y un Cluj que deambula por la zona media sin demasiadas aspiraciones, el coto se amplía a tres aspirantes cuyas intenciones parece que irán a buen puerto como las de sus antecesores. Si, un año más parece que ni Rapid ni Dinamo ni Steaua pelearán por el cetro, situándose los tres como inmediatos perseguidores del trío de cabeza, e igualados a puntos con el Gaz Metan Mediaş pero distanciados a 11 del liderato, quizá demasiado para las también 11 fechas restantes.

La alternativa es cosa del sorprendente e inesperado Oţelul Galaţi (auténtica sensación del año en Rumanía), el FC Timişoara (del cual Martín nos contó hace tiempo su rocambolesca historia) y el Vaslui, el cual ya ocupó el podio la pasada temporada y en esta pelea por subir un peldaño más amparado en el mecenas Adrian Porumboiu, el mismo que no dejaba trabajar a López Caro y su equipo técnico hace unos meses.

Los aspirantes

Nacido apenas en 2002, con una plantilla que es una auténtica Torre de Babel donde conviven hasta 13 nacionalidades distintas, el FC Vaslui que dirige Viorel Hizo (su 3ª etapa en el club) ha revertido la mala situación de inicios de temporada y tras la victoria del viernes ante Unirea se sitúa a 5 puntos del liderato. Afrontan el tramo decisivo con esperanza, manteniéndose invictos desde principios de noviembre aunque el calendario les depara dos choques de altos vuelos esta semana: deben visitar al líder Oţelul y recibir posteriormente al Dinamo. A finales de mes visitarán al vigente campeón y en su primer duelo de mayo recibirá al FC Timişoara cuando apenas resten 4 jornadas para la conclusión. Sus estrellas y máximos goleadores son los brasileños William y Adaílton (¿os suena éste último?), encontrándose también entre sus filas los españoles Alejandro Campano (ex Mallorca y Nástic) y David Rivas (de amplia trayectoria en el Real Betis).


Desde que se reanudase el campeonato allá por finales de enero, todo era alegría en forma de victorias en Timişoara, precisamente hasta la tarde del pasado sábado, cuando una inoportuna igualada ante el Steaua los privó de subirse a la punta aunque quedando a un solo paso de la misma. Siguen en buena posición pero de aquí al final deberá darse una vuelta (?) por el feudo de sus dos competidores por el cetro, precisamente en sus dos últimas salidas, para acabar recibiendo al Dinamo. Del estado de forma del delantero Zicu (que no les confunda el nombre, es rumano), máximo goleador del torneo y que recientemente logró su primer gol con la casaca nacional, dependerán mucho las posibilidades del equipo heredero de la Politécnica, que ha rozado la gloria varias veces estos últimos años pero siempre cedió al final. ¿Será esta la definitiva?

Para el final dejamos al Otelul Galati, sorprendente puntero formado mayoritariamente por jugadores locales que basa su éxito en su seguridad defensiva, aunque sus dos últimas salidas cayó ante rivales aparentemente sencillos como Târgu Mureş y Braşov acusando la ausencia de gol y permitiendo a sus contrincantes acortar la distancia respecto a ellos. Es de los 3 aspirantes al título el que peor calendario tiene con diferencia, jugando desde ya contra Vaslui (en casa), saliendo a visitar al necesitado Unirea, siguiendo en la capital ante Steaua y recibiendo posteriormente al Dinamo, todo ello en apenas 10 días que se presentan decisivos. Y por si fuera poco, en la penúltima fecha les visita el FC Timişoara y acaban la liga fuera ante un Astra Ploieşti que a día de hoy navega por aguas apacibles.

Ninguno lo tiene sencillo en apariencia, pero parece que se mantendrá la tónica que comenzaron marcando Cluj y Unirea con un buen sucesor. ¿Quién será? Aún habremos de esperar hasta finales del mes próximo para saberlo, pero seguramente sea un digno nuevo campeón.

2 comentarios:

cityground dijo...

Si que ha cambiado la liga rumana en los últimos años, lo malo es el pobre nivel de la selección en la actualidad.

¿Sigue en el Steaua Becali?, vaya tipo.

Martín dijo...

Desde luego,apoyando al Timisoara, a ver si reverdece (en su caso violetece) laureles, se lo merecen sus aficionados.