Champions League AFC: Jeonbuk quiere repetir final feliz

Esa camiseta mola (?
El mediodía de ayer se confirmó una noticia que se aventuraba desde que el miércoles de la semana pasada el Jeonbuk General Motors se impusiese a domicilio contra Al-Ittihad en el estadio Prince Abdullah a-Faisal de Jeddah (Arabia Saudí). En efecto, los surcoreanos corroboraron su superioridad en la vuelta con mayor facilidad de la esperada, sobre todo debido a la temprana expulsión del joven punta Nayef Hazazi, que abandonó el terreno de juego entre lágrimas sabedor de las fatales consecuencias de su acción para su equipo.

Pero más allá de eso, hoy no vamos a contaros como el Jeonbuk ha ido superando rondas hasta alcanzar la final, sino un poco de los difíciles comienzos históricos del club así como el gran sueño culminado justo hace un lustro, aunque de ello hablaremos un poco más adelante.

Los inicios

Fundados por Oh Hyung-Kun en el cercano 1993, los inicios del club fueron bastante complicados. Tan pronto como nacieron estuvieron a punto de desaparecer por falta de fondos para pagar a sus jugadores, aunque una empresa local de licores los apoyó económicamente, cambiando el nombre del club por 'Jeonbuk Buffalo, y entrando en la K-League.

Durante el desarrollo de 1994 les asola una bancarrota que disuelve la institución… pero lejos de ser esa su efímera vida, en diciembre de ese mismo año toma el control la archiconocida empresa Hyundai. A partir de ahí todo cambia. En plena fiebre del fútbol nacional en Korea del Sur tras la asignación del Mundial de 2002 que co-organizarían con Japón, la multinacional surcoreana adopta un equipo al que quiere hacer competitivo, aunque las primeras campañas fueron bastante duras.

Llega la gloria

No fue hasta el cambio de siglo cuando el Jeonbuk comenzó a fortalecerse, logrando un crecimiento paulatino que les permitió ganar tres copas nacionales entre 2000 y 2005 además del subcampeonato de la Recopa Asiática ante Al Hilal en 2002. Precisamente ese año llegó Choi Gang-Hee al banco de una escuadra que desde entonces adquirió una dimensión superlativa en el fútbol nacional y continental que pocos podían esperar.

Pese a que la de 2006 fue una campaña bastante mala en el torneo local, el equipo acabaría coronándose campeón para sorpresa general en la Champions League Asiática, tras clasificarse como primero de grupo en el último choque y remontar posteriormente las eliminatorias de cuartos contra el Shanghai Shenhua chino y semifinales al Ulsan Hyundai Horang-i de su propio país. La ida de la final se impusieron en casa por 2-0, un resultado que el Al-Karamah sirio logró igualar en la vuelta. Sin embargo un gol del brasileño Zé Carlos en la recta final del encuentro silenció las gradas del abarrotado Khaled bin Walid Stadium, llevándoles a su primer gran título continental con apenas 13 años de vida. Dulce adolescencia.



Ya en el Mundial de Clubes cayeron ante el América mexicano por un pírrico 1-0, aunque se despidieron con alegría tras superar con claridad al Auckland City australiano (3-0).

Consolidación

El siguiente lustro el proyecto de Choi Gang-Hee se ha mantenido, consolidándose hasta convertirse en uno de los equipos más importantes del ámbito nacional e internacional. Así, su primer campeonato de K-League llegó en 2009, repitiendo este año entorchado.

Ahora les llega la oportunidad de lograr su segunda Champions de la AFC, llave para repetir presencia en Japón en el Mundial de Clubes. Las dos últimas ediciones las ganaron clubes surcoreanos, si bien el Al-Sadd catarí ya fue campeón en 1989, también en su única presencia en la instancia definitiva.

La final a partido único del 5 de Noviembre no se disputará en el estadio Nacional de Tokio como en 2009 y 2010, sino en el Jeonju World Cup Stadium, casa del Jeonbuk, decidido por sorteo. ¿Habrá sorpresa del equipo catarí o culminarán otra campaña de ensueño los surcoreanos?

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