Riva - Cagliari: la simbiosis perfecta

El 21 de octubre de 1962 un chico lombardo de apenas 18 años debuta en el Legnano, un club venido a menos que la dècada anterior gozò por algùn tiempo del fùtbol de èlite. Sin aspiraciones de reverdecer viejos laureles, acaban la liga en mitad de la tabla de su grupo en la Serie C, donde un imberbe Luigi Riva ha logrado 6 goles en 23 encuentros. Su buena carta de presentaciòn pronto llama la atenciòn del Cagliari Calcio, un equipo que nunca ha jugado la màxima categorìa y se refuerza para el asalto a la misma. A mediados de junio del 64 un empate en Udine significa el ascenso matemàtico a la Serie A, en el que Gigi aporta 8 goles en 26 partidos.

La temporada 64-64, que significò el debut entre los grandes, se cierra con un gran tramo final en el que acumulan 7 victorias en 9 encuentros, finalizando sèptimos tras vencer 2-1 al Milan en el ùltimo encuentro. Las exigencias del campeonato màs difìcil del mundo no frenan la progresiòn de un Gigi Riva que a sus 21 años jugò 32 choques con 9 goles, lo que le llevarìa a debutar con la Azzurra ese mismo mes de junio del 65 en un amistoso contra Hungrìa. Ya en la dura 65-66, once tantos suyos en 34 juegos ayudaron a lograr la salvaciòn en la jornada final tras batir 1-0 al Foggia. Pese a sus buenas actuaciones, el seleccionador de la Nazionale lo deja fuera del Mundial de Inglaterra, recordado por el històrico batacazo italiano ante Corea del Norte.

Ese mismo verano llegarìa a la isla una pieza clave en el devenir del glorioso futuro del Cagliari. El entrenador Manilo Scopigno llega del Bolonia, al que acababa de hacer subcampeòn. Bajo la nueva direcciòn, la escuadra Rossoblu finaliza la primera vuelta en tercera posiciòn, a tan solo 3 puntos del lìder Inter. Luego perdieron fuelle aunque finalizaron en una meritoria 6° plaza con Riva (18 goles en solo 23 partidos) como màximo goleador del campeonato por delante de Sandro Mazzola y del brasileño José Altafini.

Aunque su estrella mantenìa sus registros y su ya incuestionable liderazgo sobre el terreno de juego, la 67-68 serìa una campaña rara, en la que la directiva sarda rehusò los servicios del tècnico para contratar al uruguayo nacionalizado italiano Hèctor Puricelli, que venìa de descender a la US Alessandria a la Serie C. Pese a ello, acabaron la 67-68 lejos del peligro e incluso a pocos puntos de posiciones europeas. A mediados de 1968, Scopigno volverìa a la banca del Cagliari Calcio para hacer historia.

Los años dorados del Cagliari
Las sensacionales actuaciones de Luigi Riva, que pese a los cantos de sirena permanecìa en Cerdeña, asì como el paulatino crecimiento general del equipo dejaban entrever que lo mejor estaba por llegar. La temporada 68-69 fue màgica e inolvidable para toco aquel tifoso rossoblù que se precie pese a quedarse con la miel en los labios.

En liga llegaron lìderes al final de la primera vuelta, tras la cual un bajòn les privò de un tìtulo que se llevò la Fiorentina. Pese a su irregular segunda vuelta, a falta de 3 jornadas solo un punto los separaba del lìder, ‘la Fiore’ de Maraschi y Amarildo. Despuès de una inoportuna derrota 2-1 ante el Nàpoles, el conjunto Viola aprovechaba el pinchazo de su rival para proclamarse campeòn italiano por segunda vez la semana siguiente tras derrotar 2-0 a la Juventus. De nada sirvieron los 21 tantos del otra vez capocannoniere Luigi Riva, consuelo menor ante la gloria que se escapò. Ademàs, se firmò tambièn el segundo lugar en la Coppa Italia, de la que se apoderò la Roma en un extraño formato de liguilla a ida y vuelta entre ellos dos, Foggia y Torino.

La gloria habìa estado tan cerca que sabedores de sus posibilidades se conjuraron para triunfar en la siguiente temporada. Nunca un equipo chico se habìa hecho con el Scudetto en 4 dècadas de Serie A, por lo que ellos estaban destinados a romper con esa maldiciòn. Roberto Boninsegna, compañero de ataque de Riva desde 1966, se marchaba transferido al Inter en una operaciòn por la que llegaba a la isla Angelo Domenghini, cuya aportaciòn serìa fundamental aquel curso.

El equipo comienza como un tiro, sumando 4 victorias en los 5 duelos, una ùnica derrota en Palermo y finalizando la primera vuelta lìder con 3 puntos de ventaja sobre Inter, Juventus y Fiorentina. Pero esta vez no se vendrìan abajo pese a la insistencia de sus poderosos rivales. Cuatro triunfos consecutivos estiran la ventaja a 4 sobre la Juve, 5 a la Fiore y 6 al Inter, aunque un pequeño bache con tropiezo 1-0 en San Siro acerca a sus contrincantes, quedando la Vecchia Signora a tan solo un punto tras la jornada 21.

Poco a poco volvieron a abrir brecha tras varios empates seguidos del Inter y el reparto de esfuerzos de la Fiorentina en Copa de Europa. Sin embargo, la Juventus seguìa en la pugna, guardando en la recàmara una bala de plata. El 15 de Marzo de 1970, en el marco de la vigesimocuarta jornada, se disputò un tenso partido en el Comunale turinès entre bianconeri y rossoblù, aùn lìderes con dos puntos de ventaja.

La atmosfera era de partido grande, con el estadio a reventar pese a no enfrentarse a un rival clàsico. Aùn asì, club y aficiòn sabìan que podìan intimidar al equipo chico, poco habituado a confrontaciones de tal magnitud. Pero no, el Cagliari no se amilanò pese a que a los 29 minutos el defensor Niccolai anotò en propia meta el gol que ponìa en ventaja a la Juve. A punto de llegar al descanso, Riva equilibrò la balanza.

Al regreso de vestuarios el choque se volviò àspero, con los locales sabedores de la importancia de la victoria ante un conjunto sardo que no daba su brazo a torcer. Apenas sobrepasada la hora de partido, el àrbitro Concetto Lo Bello entrarìa en la historia al señalar un inexistente penalti en el àrea visitante. Anastasi ejecutò, pero una magnifica estirada de Enrico Albertosi evitò el 2-1. Acto seguido, Lo Bello, sin explicaciòn aparente, manda repetir la pena màxima, para indignaciòn del Cagliari y desesperaciòn de Albertosi, que literalmente se echò a llorar contra un poste. Pero no habìa marcha atràs, y esta vez el punta juventino no perdonò, volviendo a adelantar a la Juve cuando restaba menos de media hora para la conclusiòn.

En un arranque de orgullo, el humilde Cagliari se vino arriba. De tanto apretar a su oponente forzaron un nuevo penalti a poco del final que Riva (¿quièn si no?) transformò en el empate definitivo. Habìan superado la prueba màs complicada, mantenìan su ventaja respecto a la Juve asì como con Fiorentina e Inter, ya que ambos igualaron tambièn sus encuentros esa jornada. Solo 6 partidos les separaban de su sueño.

Y si, lo lograron. El 12 de Abril de 1970 ha quedado para los restos como la fecha màs gloriosa en la historia del Cagliari Calcio, ya que ese dìa, en la 28° jornada (a dos del final), vencieron 2-0 al Bari con tantos de Riva y Gori, proclamàndose campeones de Italia por primera y hasta ahora ùnica vez en su historia. El magnìfico Riva, por tercera ocasiòn capo cannoniere, serìa pieza clave en el subcampeonato de Italia ese mismo año en el Mundial de Mèxico, donde tambièn acudieron sus compañeros Albertosi, Cera, Domenghini, Gori y Niccolai. Esa campaña serìa la ùltima en el Stadio Amsicora, sustituido tras el verano por el remozado Stadio Sant’Elia, mucho màs acorde a los tiempos venideros.

La temporada siguiente alcanzaron los octavos de final de la Copa de Europa tras eliminar al St.Etiènne francès, aunque el Atlètico de Madrid les dejarìa en la cuneta, acabando pronto con el sueño europeo. En liga ocuparon el 7° lugar a bastante distancia del campeòn Inter, aunque la campaña 71-72 estuvieron a punto de volver a salir campeones. Dos derrotas ante Juve y Mantova en el ùltimo mes de competiciòn les privò de ello. La estrella de Gigi Riva, que logrò 164 tantos en 365 encuentros con su equipo de toda la vida (màs 35 goles en 42 partidos con Italia), seguirìa brillando aùn algùn tiempo, sin marcharse nunca de su amada isla, donde se retirarìa en 1976 a la temprana edad de 32 años dejando huèrfano a un Cagliari que jamàs ha vuelto a pelear por cotas tan ambiciosas.

Os dejo un fragmento de un documental sobre Gigi Riva, en concreto aquel donde se habla del decisivo Juventus-Cagliari, con imàgenes del encuentro narradas por los propios jugadores del conjunto sardo. Hacia el final, la victoria definitiva y los festejos. Imperdible:



En los ùltimos segundos del video se habla del Mundial 70, focalizado en la figura de Riva. Accediendo a youtube puede encontrarse el documental al completo, de nombre Sfide: Il Calcio al tempo di Gigi Riva (6 partes).

4 comentarios:

web dijo...

Me pongo en pie, me quito el sombrero y aplaudo ante este post.

Gracias Garrincha, no conocía nada de Riva ( y casi ni del Cagliari).

cityground dijo...

Un grande Gigi Riva y ese Cagliari campeón. Quizás no es tan conocido por no haber salido nunca del cagliari, una lealtad que ahora es casi imposible.

P.D.: En youtube hay una canción de Raffaela Carra dedicada a Riva en los años 70, frikismo puro.

Garrincha dijo...

@Juampex
Muchas gracias!! El esfuerzo merece la pena, se aprende y se disfruta a partes iguales.

@City
No tenìa ni idea de lo de Carra jaja Y si, un grande Riva. Muchas veces elaborando historias asì se cruzan otras transversales que dan para mucho màs, aunque ya los post quedarìan kilomètricos.

Saludos!

Kbro dijo...

Un jugador admirable siempre fiel a sus colores.