Diamantes sobre el césped

Miércoles 12 de Marzo de 2014. 20 45 horas. Todo el planeta fútbol se sienta frente al televisor para ver la vuelta de octavos de final de la Uefa Champions League, En Barcelona, el Manchester City tratará de remontar el 0-2 de la ida cosechado por el conjunto del Tata Martino en el Etihad Stadium de la ciudad inglesa. 

 Un momento, NO todo el planeta fútbol está pendiente de ese duelo. 

En el Alberto Ruiz de Colmenar Viejo el Femenino Senior de su club, AD Colmenar Viejo trata de romper la inigualable racha del Madrid CFF “B”, líderes de la competición con 22 victorias en 22 partidos. A las 20’45, el luminoso del estadio colmenareño señala un mínimo 0-1 tras 30 minutos de juego. En ese mismo instante, el combo de superestrellas citizen liderado por el argentino Kun Agüero y el costa marfileño Touré Yaya está mucho más lejos de su objetivo que estas chicas colmenareñas. 

Ellas son la punta de lanza del fútbol femenino en su localidad, una ciudad en la periferia de Madrid de aproximadamente cuarenta mil habitantes. Son el único equipo de Fútbol 11 de esta modalidad que compite a nivel federado y actualmente están en la categoría Primera Regional. Si buscáramos equivalencia con el fútbol masculino, estaríamos hablando de toda una Tercera División, justo como el primer equipo masculino de su club. Pero no entremos en el juego de las comparaciones entre una y otra modalidad. Y centrémonos en lo que nos ocupa. 

 Con una media de edad de 16 años en el equipo, Amanda y Ashley representan en buena medida los dos polos del conjunto tan bien como sus puntos en común. Amanda acaba de cumplir 14 años, y este año junto a otras tres compañeras (La guardameta del equipo Eva, Sara -que alterna las posiciones de central y lateral- y Noelia Rivas, una escurridiza interior) ha dado el salto del Sub13 a la categoría senior, lo que supone enfrentarse con jugadoras con más del doble (y en algún caso el triple) de su edad y experiencia. En el polo contrario, Ashley Lehr, es la veterana de la plantilla... pese a solo tener 22 años. Esta norteamericana de Pennsylvania ha sido una de las incorporaciones para esta temporada del conjunto franjirrojo y ambas, Amanda y Ashley, deben complementarse lo mejor posible por el bien del equipo: las dos ejercen de mediocentro, y por sus botas pasan en buena medida las posibilidades del equipo en cada partido. 

 Pero no solo hay dos franjas de edad en el conjunto. Si Ashley es la veterana en edad, el núcleo formado por Inés Gómez (Central), Inés Costa (delantero centro) y Anita (mediapunta, en la foto chutando a puerta con el 10 a la espalda), que es la capitana del equipo junto a las dos primeras, son la veteranía del vestuario. Con edades en torno a los 16-17 años, a la calidad individual que atesoran suman experiencia en la categoría y ven con gusto cómo año a año el equipo se va consolidando y cómo todas tienen su cuota de importancia. Desde Sofía -una jugadora capaz de ejercer una presión sobrehumana a sus rivales- a la polivalente Úrsula (o Susu para el resto del equipo),de Marta (lateral velocísima que se desenvuelve por ambas bandas) a Irene que cada semana se convierte en un auténtico pulmón para el equipo, o del pundonor inquebrantable de Ana Colmenarejo a las peligrosas llegadas por sorpresa al ataque de Lara. A todas ellas este año se han unido Paula como refuerzo ofensivo y Elyse - la más reciente incorporación – una defensora canadiense con ascendencia aragonesa llegada a mitad de temporada a la disciplina del conjunto. Como todo equipo, este también tiene sus bajas. En fechas recientes Noelia, una de las veteranas, fue despedida afectuosamente por sus compañeras tras muchos años compartiendo vestuario y emociones, mientras que Celia (interior de técnica exquisita) sufrió una lesión grave a principio de temporada y aún está en proceso de recuperación. 

 Cuando uno consulta opiniones con la gente que trabaja día a día con ellas, queda claro el entusiasmo que genera el equipo. Su entrenador no duda en resaltar el sacrificio de su plantilla y la importancia del papel de los familiares “ellas están aquí mientras podrían dedicar su tiempo libre a otros menesteres como hacen otras chicas de su edad. Pero además al ser tan jóvenes, en muchas ocasiones dependen de los padres y madres para poder venir a entrenar o a los partidos, y estos siempre están a la altura”, El segundo entrenador por su parte focaliza su mensaje en “ el talento individual que poseen y el inmenso margen de mejora del grupo, además... contagian entusiasmo. Mi pasión por el fútbol incrementó desde que empecé a trabajar con ellas”. Las opiniones de uno y otro no hacen sino corroborar lo que puede ver cualquiera que se acerque a uno de sus partidos. 

 “El mérito que tienen estas chicas es incalculable” afirma el psicólogo del club “imagina que un equipo masculino de jugadores cadetes (14-15 años) tuvieran que competir en la misma categoría contra jugadores en torno a los 25 años, en plenitud de facultades y con más experiencia. Sería absolutamente inviable, a nivel físico, psicológico y puramente futbolístico. La estructura del fútbol femenino hace que este equipo tenga que afrontar eso casi cada semana. Y sin embargo lo hace o bien o muy bien. En mi opinión están cogiendo un bagaje que les ayudará a alcanzar cotas más altas en un futuro a medio plazo” 

 El futuro. La semilla está plantada, pero la puerta permanece abierta para cualquiera como ellas que le apetezca probar a jugar al fútbol, y en esa dirección se trabaja. Tal y como declaran desde la Dirección Técnica de la Escuela “Creemos entender las dificultades que tienen semanalmente, pero con su esfuerzo diario nos obligan a seguir trabajando para poder ofrecer las mejores condiciones posibles para el desempeño de su actividad, y así, que puedan ver correspondidas sus demandas siendo el ejemplo de las jugadoras que participan en la escuela”. De hecho en la misma escuela de fútbol de estas guerreras colmenareñas ya hay varias integrantes de diferentes edades que comparten equipo con los chicos hasta la etapa de infantil. En uno de los dos equipos alevines compiten Icíar, Laura, Catalina y Emily, mientras que en categoría Infantil, Lucía es la única fémina de la plantilla. A medio plazo todas ellas podrían dar el salto al primer equipo. 

 Son ya las 10 de la noche. 

Mientras la afición del Manchester City ve cómo se frustra su sueño europeo por enésima vez, el público asistente al estadio serrano dedica un sincero y emotivo aplauso a ambos equipos. Las colmenareñas no solo habían plantado cara a un rival que llevaba una media de más de 10 goles anotados por partido limitándolas a un solo gol, sino que a punto estuvieron de empatar la contienda en los minutos finales. Sus rostros mostraban cansancio, pero también orgullo de ser el equipo que mejor había competido hasta la fecha contra este rival en toda la temporada. 

Al día siguiente, mientras los periódicos abrían con la redención europea del Barcelona tras su traspiés liguero en Valladolid, estas guerreras pensaban ya en su próximo compromiso, y sin perder la sonrisa. Ellas disfrutan del fútbol a cada momento. Aunque para ello tengan que luchar cada semana contra gigantes, molinos, vientos o mareas. 

Son duras como el diamante. E incluso más valiosas.


Fotos: web de la AD Colmenar Viejo