De Częstochowa al cielo

El fútbol polaco saluda a un nuevo e inesperado campeón, el Rakow Częstochowa. Perdón, ¿quienes? 

Más conocida por festivales musicales y artísticos que por el deporte, en la pequeña localidad del sur de Polonia sonará la melodía de la Champions League cuando comiencen desde la primera ronda clasificatoria, en busca de otra gesta en los albores del verano europeo.

La centenaria historia del club azulgrana tenía como grandes hitos una final de copa perdida en los años 60, así como una breve estancia en la élite a finales del pasado siglo. En 2016 llegó a Częstochowa un tal Marek Papszun, actualmente toda una celebridad en su país, pero por entonces un completo desconocido que venía de entrenar a otras entidades de las ligas más bajas de Polonia. Sin embargo, con él llegó un despegue inesperado. En apenas tres años les guió de la tercera división a la Ekstraklasa.

Tras lograr la salvación sin demasiados problemas, las dos siguientes temporadas el Rakow volvió a dar un salto de nivel, logrando en ambas ocasiones vencer tanto Puchar (Copa) como Superpuchar (Supercopa), inaugurando su palmarés en la élite a lo grande. ¿Podía por tanto esperarse que este año completasen la epopeya con la guinda del pastel? Seguramente no partían como favoritos, pero sí se les podía tomar ya como un adversario serio.

Y tanto que lo han sido. Pese a su derrota en la jornada 31 ante el Korona Kielce (ver vídeo arriba) queda el traspiés en feliz anécdota, pues si bien no pudieron proclamarse campeones venciendo a su rival de turno, festejaron el mismo domingo al perder su único contendiente, un Legia de Varsovia que pese a haber ganado 7 de las 10 ediciones previas no se encuentra en su mejor momento.

Al igual que ya sucediera en la 2018/19 con el GKS Piast Gliwice, la Ekstraklasa polaca vuelve a regalarnos con el Rakow Częstochowa un monarca novel. Lástima que probablemente el intento de alcanzar la fase de grupos de la Champions probablemente sea sin la guía del gran Marek Papzun, que parece que buscará nuevos retos en otros lares (se dice que le tienta Olympiakos).

Ahora es tiempo de festejar en la tranquila Częstochowa. En un par de meses llegará un nuevo reto: mantener el nivel de los últimos años intentando el más difícil todavía en la máxima competición continental. Ojalá no sea su última sorpresa.