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Lance del partido entre Palmeiras y FC Porto. |
Concluida la primera jornada del Mundial de Clubes 2025 en todos sus grupos ya podemos extraer algunas conclusiones preliminares. La más importante es realmente una reafirmación de algo que ya sabíamos: en Sudamérica ya sea este torneo, el anterior, la Copa Intercontinental que enfrentaba al campeón de Libertadores con el de Europa, o el formato reinventado para esa copa por la FIFA (el que venció el Madrid ante Pachuca en diciembre del año pasado), el orgullo permanece intacto.
Orgullo por su estilo de juego, por sus vibrantes y masivas hinchadas que están aportando de colorido en los estadios, y por supuesto, por demostrar que pese a la constante fuga de talentos, el fútbol sudamericano sigue siendo competitivo. La muestra no ha sido demasiado grande, faltando muchos duelos importantes ante oponentes poderosos, pero CONMEBOL es hasta ahora la única confederación invicta.
Echemos un rápido vistazo: Palmeiras igualó con el FC Porto, al que debió ganar dado el desarrollo del encuentro; Botafogo venció a Seattle Sounders con más sencillez de lo que indica el 2-1 final; Boca Juniors se adelantó 2-0 ante el Benfica, si bien dejó escapar el triunfo; Flamengo superó tranquilamente a Espérance de Tunis; River Plate no tuvo problemas para batir por 3-1 a Urawa Red Diamonds; por su parte, Fluminense jugó un buen encuentro ante el Borussia Dortmund, con el que firmó un empate sin goles.
El duelo de esta noche (madrugada europea) entre PSG y Botafogo, vigentes campeones de Champions y Libertadores, es probable que arruine la bella estadística sudamericana. A nadie se le escapa que los de Luis Enrique son probablemente el mejor equipo del mundo en este momento, mientras su par, aunque sigue siendo competitivo ha perdido varias piezas muy importantes que les ayudaron a consagrarse el pasado mes de diciembre, como los atacantes Júnior Santos, máximo goleador de la Libertadores 2024, Thiago Almada y Luiz Henrique.
Sin duda, Bayern v Boca y Flamengo v Chelsea supondrán también duras pruebas para los colosos Xeneizes y Mengão, atractivos retos que medirán mejor su verdadero nivel ante dos de los conjuntos más fuertes de Europa. Teóricamente Fluminense tendría que vencer al Ulsan HD surcoreano, mientras River ante Monterrey (de Sergio Ramos, Sergio Canales y Óliver Torres) y Palmeiras contra Al Ahly tendrán un mayor grado de dificultad, si bien se espera que sigan la buena línea mostrada en la jornada inicial.
Lo que es seguro es que muchos de estos duelos permitirán subir la temperatura de un Mundial de Clubes que por ahora ha dejado pocos momentos memorables, más allá de la paliza del Bayern al Auckland City o empates meritorios como los cosechados por Monterrey (ante el Inter) y Al Hilal (contra el Real Madrid).
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