Tres aspirantes con un mismo anhelo: la Liga

El domingo a las 23 horas (de España) ya conoceremos al campeón de la presente edición de la Liga Española, a mi juicio la mejor del mundo (sin desmerecer a ninguna otra), con 3 clubes en liza por un campeonato cuyo liderazgo ha bailado entre Barcelona y Sevilla en casi toda la temporada pero que en la recta final ha visto como el Madrid se entrometía con más garra que fútbol para tomar la iniciativa en el momento cumbre.

Pero este post no será un repaso de lo acontecido hasta ahora ni de lo que creo que va a suceder en esta última jornada, sino un alegato en pos de estos 3 conjuntos que con sus más y sus menos han estado siempre ahí, especialmente Barcelona y Sevilla con el Madrid más rezagado pero nunca descolgado del todo. Así pues, por orden de clasificación y opciones:

Si el Madrid sale campeón... será justo. No sería muy elegante achacar la victoria merengue a los desmanes del Barcelona y el reparto de esfuerzos del Sevilla, hasta el final en 3 competiciones de máxima exigencia. Si bien creo que los dos primeros tercios de la temporada madridista han sido bastante mediocres, a partir de la eliminación en Champions contra el Bayern y el empate 3-3 del Camp Nou, el conjunto ha comenzado a creer en sus propias posibilidades.

Capello, el cual admito que no me gusta absolutamente nada, ha sabido finalmente imprimir ese carácter ganador que tanto le hacía falta a este equipo, personificado en jugadores como Van Nistelrooy o Sergio Ramos, dos titanes en esta recta final. Además, el estado físico es excelente justo en el momento más importante de la temporada.

Si a todo esto le sumamos la impresionante racha de los últimos 2-3 meses de competición, daremos con un conjunto que puede obtener su 30ª Liga llegando desde atrás cuando menos se lo esperaba ante la indecisión de culés y sevillistas, que pese a que juegan bastante mejor, no han sido capaces de superar en el goal-average a los merengues, lo que puede finalmente decantar el título en favor del equipo de la capital.

Si el Barcelona sale campeón... será justo. Con las credenciales de bicampeón de Liga y penúltimo campeón de Europa, un equipo que obtuviese este título distaría de ganarlo injustamente. Han tenido muchos altibajos, merced a los continuos desmanes de Ronaldinho, que provocaron la guerra de egos en la que Eto'o casi dinamita el vestuario con sus declaraciones en Vilafranca; con graves lesiones como las de Messi (su mejor hombre actualmente) y el propio delantero camerunés. Además, una temporada cargadísima de compromisos como el Mundial de Clubes y las distintas Supercopas, que más que alegrías han traído disgustos a la parroquia culé.

Pero pese a todo esto, han mantenido su sello de buen fútbol, en menor medida que los años anteriores, pero que les sigue distinguiendo como uno de los clubes referencia a nivel mundial en lo que a espectáculo se refiere... vamos, el auténtico paradigma de mi Madrid jejeje.

Así pues, por la gran calidad que atesoran sus jugadores y el gran fútbol que son capaces de desplegar, no serían unos campeones injustos, sino todo lo contrario.

Si el Sevilla sale campeón... será justo. Un club cuyo presupuesto dista tanto del de Madrid y Barcelona, que ha sido capaz de llegar hasta el final en 3 largas competiciones, que se ha sobrepuesto año a año a las bajas de sus principales puntales (véase Reyes, Baptista, Sergio Ramos...) y que ha practicado tan buen fútbol a lo largo de todas las competiciones en las que ha participado, aparte de llevar un año liderando el ranking de la IHFFS como mejor club del mundo, probablemente sea justo campeón si se da el caso.

Y si alguien piensa lo contrario, ahí están los de sobra acreditados méritos del club que tan bien lleva en lo administrativo Del Nido (y tan mal cuando habla, como Calderon o Laporta), Monchi en la secretaría técnica, Juande desde el banquillo o los Puerta, Kanouté, Palop, Poulsen, Jesús Navas o Daniel Alves sobre el tapete.

En definitiva, creo que el campeón, con sus pros y sus contras será justo independientemente de quien sea, por las razones que he esgrimido ahí arriba, aunque siempre habrá quien piense lo contrario.

En fin, que sea lo que Dios quiera...