La fiesta fue para otros
Schelotto, primer gol como nerazzurro en el 'derby della Madonnina' El Domingo es el día del Señor. Día para dedicar a la familia, en el que por norma general no se trabaja, más bien se reposa y se recogen energías para la semana que está por empezar. Se come el mejor plato en la distendida compañía de los tuyos... pero los hay que estamos hechos de otra pasta. Yo no vivo ya en mi tierra ni con mi familia. Trabajo un par de días a la semana, por lo que sobrevivo como buenamente puedo, sin permitirme lujo alguno, si bien prefiero tomármelo con la mejor de los filosofías: tengo una enorme disponibilidad para escribir sobre fútbol, leerlo y ver casi todos los partidos que quiero (eso cuando mi señora no se harta de mí). Por eso, la de anoche era una velada muy especial, marcada en mi calendario desde hacía tiempo por partida triple. Sí, tres compromisos simultáneos, casi nada. Lo tenía en la cabeza desde hacía varios días, y organicé mi fin de semana en función a ello. Ay...