Cara y cruz en Avellaneda
Media Avellaneda sonríe mientras la otra mitad llora, un lamento que tan pronto se traslada a la otra parte del barrio como permite resurgir con fiereza a cualquiera de sus dos grandes. La noche del domingo se presentaba apasionante. Con tres equipos pugnando por el cetro de River (y su liderato), Lanús ya había dado muestras de su entereza al vencer su choque el sábado para alcanzar la punta compartida con el Millonario. La pelota, pues, quedaba en el tejado de Independiente y Racing, cuyas complicadas misiones definirían su condición de animadores o aspirantes. La Bombonera abrió la lujosa velada con Boca rehecho en su orgullo tras la buena imagen mostrada en el Superclásico ante River. Para Independiente solo cabía la victoria para proseguir su persecución de la punta. Sin embargo pronto se chafaron sus planes cuando Calleri aprovechó un error grosero del meta Rodríguez para adelantar al Xeneize. Aunque el Rojo igualó la contienda tras el descanso y Mancuello casi le...