Por un gol
Aquella mañana de domingo, mientras se preparaba para ir al partido de la liga de aficionados en la que participaba desde hacía ya más de diez años, a su hija le dio por decir que si aquel día metería un gol para celebrarlo como Cristiano, abriendo y cerrando los puños. El padre la miró con cara de "me pones en un compromiso, si yo no soy de meter goles" mientras buscaba una respuesta que no decepcionara a la pequeña. Pero ante su duda ella, con su capacidad para detectar debilidades, insistió haciendo el gesto con las manos hacia el padre. Este pensó que la niña probablemente se olvidaría del asunto en cuanto él saliera por la puerta, así que le acabó diciendo: - Hoy voy a intentarlo, y si lo consigo te lo dedicaré haciendo como Cristiano . De camino al campo de juego, meditaba sobre la conversación mientras conducía. Tenía muy claro que sus diez mejores partidos ya los había jugado. Que le quedaban pocos goles por marcar, quizá ninguno. Y en el trasfondo ...