Irlanda: un lugar para perderse
Bray (Bré en irlandés o gaélico) es una pequeña localidad costera del norte del Condado de Wicklow, colindante al Condado de Dublín, en la costa este del país. Este tranquilo pueblecito, visitado por las gentes de las grandes urbes en días estivales, tiene una bonita playa por la que pasear, hacer ejercicio o simplemente pasar el rato. Al sur, al final de la playa, encontramos la montaña, llamada Bray Head, desde la que se ve todo el pueblo así como el mar.
Yo vivía en una casita azul situada apenas a 20 metros de la escuela de los cursos de inglés, y a pocos metros de la playa, por lo que gozaba de unas vistas privilegiadas. A 10 minutos caminando teníamos el DART, que tomábamos diariamente para ir a Dublín (40 minutos). Prácticamente al lado de la estación de DART estaban la parada de autobuses, la bolera, el Carlisle Grounds (estadio del Bray Wanderers) o algunos de los pubs con más afluencia de la zona, donde todos los días había música en directo, además que en uno de ellos los lunes se hacían los bailes tradicionales irlandeses por parte de los lugareños (como intentases meterte sin saber bailar te mataban jaja), y al finalizar del acto, que duraba desde las 22h hasta las 23:30 aproximadamente, los músicos tocaban el himno de Irlanda, que todo el mundo respetaba solemnemente puesto en pie (aquí si que te llevas una buena bronca si no te levantabas con ellos).
En cuanto a Dublín (Baile Átha Cliath en irlandés o gaélico), podemos decir que es una ciudad preciosa pero más pequeña de lo que aparenta (para quien haya estado en Madrid, podemos decir que en comparación Dublín es bastante más pequeña, o al menos a mi me lo pareció). Si no nos importa perdernos (eso sí, con el mapa siempre a mano), podemos recorrernos gran parte del núcleo urbano en pocas horas, viendo la mayoría de monumentos y edificios históricos. Bajándonos en la Pearse Station de DART podemos llegar en pocos minutos a pie hasta el parque donde encontramos la estatua de Oscar Wilde, en Merrion Square 1752. Casi sin movernos de allí, podemos encontrar del otro lado de la calle el Museo de Historia Natural, el Museo Nacional, el Museo de la Heráldica, la Galería Nacional o la Biblioteca Nacional. Caminando un poco más encontramos la Mansion House, donde habita el Lord Major de Dublín. Siguiendo este camino, topamos con una de las calles más comerciales de la ciudad: Grafton Street, la cual si la atravesamos de punta a punta nos encontraremos con el monumento a Molly Malone, en la esquina anterior al Trinity College.
Como se me va a hacer muy largo narrándolo así, os cuento que también podemos encontrarnos la archiconocida zona de Temple Bar (a la que hay que ir inexcusablemente, ver foto bajo este párrafo), alma de la fiesta dublinesa; Phoenix Park, el parque urbano más grande de Europa donde podemos montar en bici por 5€ la hora y ver a los ciervos pastando, donde también podemos ver el monumento a Wellington; en el área medieval, situada en pleno centro de la ciudad, podemos encontrar uno de los 3 castillos que componen el escudo de la ciudad, la Christ Church Catedral (que data del año 1030) o la Catedral de San Patricio (foto sobre estas líneas), santo y seña del pueblo irlandés; de obligado cumplimiento es la visita a la Fábrica Guinness (cosa que sin duda hice jajaja), que tenía un bar en lo alto de la misma desde el que se podía contemplar todo Dublín con una perspectiva de 360º. Y mucho más que queda, pero como os lo cuente todo no os incito a visitar tan precioso lugar.
• TRADICIONES, CULTURA, GASTRONOMÍA…
En la República de Irlanda existen dos idiomas oficiales: el irlandés de toda la vida, o gaélico, y el inglés. Es bonito además que suena bastante musical el gaélico, aunque parece difícil de aprender y describe las cosas con más palabras, como el ejemplo antes expuesto de Dublín, o un cartel muy curioso que me encontré en una estación (ver foto a la izquierda). Por otro lado, el irlandés es católico, lo cual queda refrendado al pasear por cualquiera de sus pueblos o ciudades, con decenas de iglesias y catedrales. Esto incide especialmente en el plano deportivo, ya que el hincha futbolístico irlandés es del Celtic de Glasgow, equipo católico por excelencia. Al norte de la isla, en Irlanda del Norte, pasa justo lo contrario, pues los hinchas de esta zona en su mayoría son protestantes, por tanto del Glasgow Rangers.
En cuanto a las tradiciones, además de la cultura de pubs, los bailes y el idioma, esta gente se distinguía por cenar a las 6 de la tarde, algo que para un español es terrible, sobre todo porque esa es nuestra hora de la merienda. Cuando le contabas a un irlandés que cenas normalmente en España a las 22h o así, se echaba las manos a la cabeza. Para peor, los domingos hay familias que cenan ¡¡¡a las 3 de la tarde!!!, vamos cuando mi madre aún no me ha puesto la paella en la mesa jajaja. Por cierto, que su comida tradicional es la rápida, vamos, fish & chips, todo frito. Para desayunar te sirven salchichas preparadas con bacón y otras lindezas para el cuerpo. Es quizá en este sentido en lo único que suspendo a los irlandeses, personas cultas y sensacionales donde las haya, especialmente porque son tremendamente respetuosos y educados, algo que realmente extraño en mi país.
• YO EN IRLANDA
Sinceramente, disfruté muchísimo. Aunque tuve momentos de nostalgia por aquellos a los que añoraba, mirándolo con perspectiva, disfruté como un niño. El simple hecho de hacer algo nuevo cada día, estar viajando con tu novia y conocer gente nueva, los incomparables parajes irlandeses, la gente tan buena y noble que te encontrabas… no sé, ahora mismo lo veo como un sueño. Eso sí, ahí todo cuesta una barbaridad. Como ellos cobran mucho más, a nosotros nos sale bastante más caro. Ejemplos hay muchos, pero expongo algunos de los más gráficos: un paquete de Doritos llegué a verlo a 3’60€, cuando en España normalmente cuesta 1€. Cosas así nos obligaban a comprar en el Tesco (el Mercadona de allí), donde todo era más barato, de la marca propia del supermercado. Por cierto, las bolsas de la compra también las cobraban.
Por otro lado, como ya he dicho, la gente allí cobra bastante más. El empleado peor remunerado de un supermercado cualquiera, como el Dunnes Stores, cobra 16€ la hora. En España, es raro encontrar a alguien en el mismo puesto que cobre al menos la mitad. Así, como esto es más o menos igual en los países de estas islas, cuando vienen a España despilfarran porque para ellos todo es muy barato.
Por cierto, en Irlanda hay una extensísima colonia de españoles. Me los encontré en todos lados, ya fuera en pequeños pueblos como en las grandes ciudades.
Ah, casi se me olvida: estuvimos en Galway, en la costa oeste del país. Ésta es la capital del condado del mismo nombre, un lugar pequeñito, acogedor y bonito, con una bella bahía, una añeja feria artesanal, la Catedral Católica de Nuestra señora de la Asunción y San Nicolás, o la Presa y el Puente del Salmón.
• DEPORTES GAÉLICOS Y RUGBY, HOCKEY HIERBA…
Una de las cosas que más me fastidió de mi estancia en tan maravilloso país fue el no poder practicar alguno de los deportes gaélicos (fútbol, hurling o camogie, balonmano, road bowling), especialmente el fútbol gaélico. Estos deportes son tradicionales de Irlanda, inventados por ellos mismos y con siglos a sus espaldas, como el hurling, del que se dice que ya se practicaba hace 2 mil años.
Los más famosos son precisamente el fútbol gaélico y el hurling, que se juegan en campos más largos y anchos que los del fútbol que nosotros conocemos, y en los que se puntúa anotando en una meta con forma de palos de rugby dividida en 2 partes: la parte baja es como una portería de fútbol, con red incluida, en la que cada tanto vale 3 puntos. En la parte alta un tanto vale 1 punto. No me voy a poner a contar la particularidad de cada deporte porque para eso tenéis la wikipedia además de porque tardaría bastante y ayudaría a hacer aún más extenso este larguísimo artículo.
Eso sí, la repercusión de los mismos es mucho mayor que las ligas locales de soccer (nuestro fútbol) o rugby. El estadio por excelencia para la práctica de los deportes gaélicos es Croke Park, un maravilloso estadio con capacidad para 84.500 almas situado en el centro de Dublín (para llegar nos bajamos en el DART en la estación de Conolly). Por el contrario, para los deportes “extranjeros” (los que inventaron los ingleses), es decir soccer o fútbol a secas y rugby, está Lansdowne Road, un gran recinto también con mucha historia, pues sus gradas datan del Siglo XIX y están anexionadas a algunas casas del barrio del mismo nombre.
Otros deportes que podemos encontrar en el país irlandés son las carreras de caballos o el hockey hierba, con más arraigo del que en principio parece. En todas las casas de apuestas y pubs siempre había una tele para las carreras, algo que una vez me dejó sin ver al Madrid.
• ACERCA DE LA LIGA IRLANDESA
Por último echamos un vistazo a la liga local de fútbol. Nuestro deporte es semi-profesional en toda la isla, lo cual no es óbice para que salgan de ahí buenos jugadores como Robbie Keane, Damien Duff o Healy (este último norirlandés). La FAI Premier Division se compone de 12 clubes, de los cuales el último clasificado desciende directamente mientras el decimoprimero juega una promoción con el ganador del playoff de ascenso de la First Division, que juegan el segundo y tercero de tal categoría puesto que el primero asciende directamente. La temporada consta de 33 partidos, por lo que cada equipo recibe en su campo así como rinde visita al menos una vez a cada rival (22 jornadas), mientras en las 11 jornadas restantes algunos jugarán 6 encuentros en casa y otros sólo 5. La modestia de estos clubes se ve claramente reflejada en sus posibilidades de disputa de competiciones europeas. El campeón, este año el Drogheda United (por primera vez en su historia), disputará la primera ronda clasificatoria de la Champions League, por lo que deberá superar no solo esa sino dos cribas más, cada vez ante equipos más poderosos. El segundo clasificado corre la misma suerte pero en la UEFA, mientras el tercero disputa la Intertoto también desde su primera instancia. Es por ello que rara vez sabemos algo de un equipo irlandés en las principales competiciones.
Por otro lado tenemos la FAI Cup (la copa irlandesa), que se disputa desde 1922 y consta de 6 rondas: las 3 previas (los de la Premier entran en la segunda eliminatoria), los cuartos, semifinales y final. El formato es el mismo de las copas inglesa o escocesa, con eliminatoria directa y replay en caso de empate. La final de este año se jugará el 2 de diciembre en el RDS Grounds de Dublín entre Cork City y Longford Town.
Además están la League Cup, cuya final ya se jugó el 9 de octubre (vi el final de la misma en la tele jaja) con el Derry City como vencedor, relegando al Bohemian FC al subcampeonato, y la Setanta Cup, creada en 2005 y organizada por la cadena de televisión del mismo nombre que enfrenta a clubes de ambas federaciones, de la que es actual vencedor el Drogheda, que venció en la final de Belfast al Linfield en la tanda de penaltis.
Mi equipo como ya he dicho otras veces es el Bray Wanderers (the seagulls), modesto entre los ídem que jamás ha ganado el campeonato de primera, pero posee 2 copas en su palmarés. Su equipación es como la del Real Betis y su estadio, el Carlisle Grounds, tiene capacidad para 7.000 espectadores, algo que a nosotros nos suena a muy poco, aunque en Irlanda es uno de los estadios de clubes de fútbol con mayor aforo.
Actualmente pelea por eludir el descenso, difícil misión si tenemos en cuenta que ocupa la 11ª posición a falta de 2 jornadas, pero debe visitar en la siguiente al ya campeón Drogheda United y en la última recibe al Sligo Rovers. Su ventaja es que ninguno de sus rivales se juega nada, aunque ambos son bastante mejores como han demostrado a lo largo de todo el campeonato. De todos modos, espero que se salven, aunque será difícil.
Bueno, espero que os haya gustado. No sabría decir que tal me ha quedado la descripción pues no sería muy imparcial, así que esperaré a que mi novia (la cual me acompañó) lea el artículo y juzgue.
Aprovecho para mandar un abrazo a toda la sensacional gente que conocí en mi estancia irlandesa, de los cuales alguno todavía está por ahí arriba y el resto ya han vuelto a Valencia, Mallorca, Lugo, Córdoba, Albacete, Cádiz, Madrid (¡los leprechauns no valen como excusa!), Las Palmas, Alicante, Segovia, Granada, Asturias, Málaga, Huelva, Ciudad Real, Korea, Japón, Bélgica, Italia, China, Francia, Colombia, etc.
Enlace relacionado:
- Buen empate del Bray ante un Cork que fue superior
Comentarios
http://elescaparatedelfutbol.blogspot.com/
Saludos
A ver si acierto,el segundo por la izquierda de la fila superior de la segunda foto...;-)
bueno, que se ve que te lo has pasado de puta madre (cosa que supongo que te mereces porque desde el poco tiempo que nos conocemos creo que eres una genial persona) y nada, suerte con ese equipillo de por ahí...
un abrazo!
Salu2 desde www.atodocrack.blogspot.com
Muchas gracias tío, te devuelvo el elogio, aunque no te pega eso de ser bianconero :P
@ Delaisi
Me fui con una de las becas del ministerio (como tanta gente este año) y en principio iba a ir a Edimburgo (Escocia), pero finalmente mi novia me convenció para ir a Irlanda.
Eso si, para otra me hago la capital escocesa, ya que confío en tu palabra, y de paso me acerco a Glasgow a ver al Celtic jeje.
Un saludo!!
Aquí uno que se perdió muuucho tiempo por esas tierras verdes y lluviosas. Creo que si hubieras estado más tiempo, más al sur y, sobre todo, jugado en un equipo de fútbol allí, como es mi caso, tendrías una imagen menos idílica de Irlanda. Volví con las piernas llenas de moratones y pensando que, en realidad, todavía no hay allí una línea clara que distinga al fútbol del rugby o del fútbol gaélico. Qué manera de dar patadas!
Por cierto, hace poco me enteré que fui compañero de colegio de John O´Shea... qué cosas...
Me fiaré de tu experiencia, pero eso es algo que también me hubiera gustado hacer (digo lo de ser apaleado en los deportes gaélicos jaja), asumiendo los riesgos propios.
El Sur no tuve el tiempo ni el gusto de conocerlo, pero si pude disfrutar de Malahide (y su castillo, al norte de Dublin), o de las cataratas de Enniskerry, las más altas de las Islas Británicas. Ciertamente, Irlanda, como Amsterdam, Gante o Carcassone, me conquitó.
Un saludo!
Yo estuve un año -largo como nueve- en Waterford, lo más al sur de Irlanda, "en todos los sentidos" ; )
Lo definiría como ellos siempre dicen cuando les preguntas cómo están: "Not too bad". En fin, no te voy a aburrir con mi experiencia. Carcassonne... por ahí estuve paseando yo a eso de las cinco de la mañana, cuando solo había gatos. Vi amanecer allí. Muy bonito sí, hasta que se llenó de gente...
Suerte con el blog Garrincha. Un abrazo.
Un saludo y gracias ;)
En cuanto a las borracheras, también tienes razón. Se vuelven graciosos, porque la verdad que generalmente son un poco sosos pero muy buena gente, algo que puedo decir tanto de los que he conocí en su país como a los de aquí (es lo que tiene el sur, que vienen guiris por un tubo jeje).
Un saludo!!
La verdad que dan a uno ganas de viajar a Irlanda, aunque viendo los precios que expones .... para un argentino es IMPOSIBLE.
"un paquete de Doritos llegué a verlo a 3’60€, cuando en España normalmente cuesta 1€.". Uno de esos paquetes en estas tierras cuesta algo así como $2,50, que vendría a equivaler a 0,55€ ....... desventajas de vivir en el tercer mundo :( jajaja
Me ha sorprendido lo de la cena a las 6 de la tarde. A decir verdad, en este momento son exactamente las 6:11 y todavía no he ni siquiera merendado. Son bastante diferentes a nosotros en lo que a costumbres se refiere.
saludos a todos