España jugara la final...Femenina

¿Es el Fútbol en España el deporte rey? Muchos dirán que si, que no hay duda alguna de ello, y que se trata de un monarca de los de la vieja escuela, déspota, absolutista e incapaz de soportar la presencia de rivales que le hagan sombra. Pero…en cierto modo, si hay sombras oscuras, en el interior del mismo.

No, no hablo de la bipolaridad casi permanente (y peor aun, creciente) del balompié nacional, de que apenas parezca existir el fútbol de clubes fuera de la primera (y dentro de la primera, apenas fuera de los dos gigantes y media docena de equipos que intentan seguirles, muy muy a lo lejos). No.

Me refiero a que lo que en otros deportes seria el 50% (o más) de su esencia, la parte femenina del mismo, es en España un páramo desolado, desconocido y casi clandestino, sin apenas seguimiento salvo casos muy puntuales.

Hoy, a las dos y media, en Suiza, la selección española (la femenina), disputa la final del campeonato de Europa Sub 17, frente a Alemania.

Ayer la España absoluta caía frente a los Estados Unidos, ante la sorpresa de propios y extraños. La desproporción existente entre españolas y alemanas es, comparativamente, mucho mayor.
Mientras en nuestro país el fútbol femenino maneja menos de 20.000 licencias, allá en el norte existen mas de un millón… ¿y esto, a que se debe? ¿Qué motivos provocan que mientras en muchos países el balompié femenino es un deporte si no de masas, al menos con un nivel de participación excelente, en España no es que solo no exista apenas seguimiento, sino que apenas se practica? ¿A las mujeres españolas no le gusta el futbol, se considera aun un deporte demasiado masculino, no existen instalaciones y medios, ni promoción?

Confieso que me gustaría saberlo, porque a pesar de que sin duda es criticable la falta de repercusión del mismo y la publicidad que merece en los medios (y, mea culpa, también en los blogs), el segundo factor, la escasez de practicantes, es una de las cadenas que lastran el aumento de su protagonismo, ese crecimiento de licencias y numero de jugadoras es vital, es imposible casi lograr el cambio en lo primero si lo segundo no se remedia.

Y difícilmente lo hará si, desde la federación, en lugar de “profesionalizar” la competición, se manosea indecentemente la misma de una manera inimaginable en el futbol masculino.

Y es que la superliga nacional, si la oposición casi frontal de jugadoras y equipos no lo remedian, cambiara de estructura la próxima campaña. En lugar de la actual primera división de 16 equipos, la RFEF decidió crear una máxima categoría de 24 equipos, divididos en dos grupos de 12, con al consiguiente bajada de nivel y retroceso competitivo. Fijémonos en las declaraciones que hacia al As Juan Pedro Navarro, uno de los responsables del Rayo, el actual campeón de la competición:

"La Superliga hay que potenciarla, pero no con más equipos. En España hay 14 equipos de nivel y no da para más. Esta nueva competición, con 24 clubes, es una complicación, es volver al fango, a partidos descafeinados de 20-0 y esto no es bueno"

Pero peor aun, el criterio seguido para el “ascenso” de estos nuevos equipos no fue en ningún caso el merito deportivo, sino el ser conjuntos pertenecientes o patrocinados a equipos del futbol profesional…masculino.

Este cambio, que tomó por sorpresas a los clubes, a los que no se informó de nada, pretende, según Ignacio Quereda (el seleccionador nacional e impulsor del mismo):

"Éste es el paso de futuro para consolidar y asentar el desarrollo del fútbol femenino en España. Es una forma para captar, divulgar y promocionar el fútbol femenino. Creo que esto sólo se puede hacer a través de los clubes profesionales".

En resumen, que existe el propósito de mejora, de ampliar mirar, pero…ni existe acuerdo de cómo hacerlo, ni se opina igual sobre lo que puede o no ayudar a lograr en objetivo.
Al parecer, se entiende por parte de la federación que el fútbol femenino, será, crecerá bajo el amparo de los clubes profesionales masculinos, como extensiones de los mismos, o no será…y de ahí la reforma, aunque la misma se haga a costa de destruir o provocar la desaparición de clubes pioneros del balompié femenino en España, que no tendrían sitio al no poder competir en igualdad de condiciones con estos “gigantes”…en cierto modo, lo que sucede en el Baloncesto, con el Madrid o el Barcelona gastando mucho mas de lo que genera su sección…y lo peor, que si en algún momento estos equipos profesionales se desinteresan del proyecto o tienen problemas económicos, el desierto que provocaría su marcha seria mucho mayor que el existente antes de su llegada…

Con una situación tan complicada, con esa desazón de no saber que sucederá la próxima campaña, con la posibilidad de un plante en el aire, una victoria de la selección seria al menos, un alivio momentáneo y, tal vez, un poquito de presencia en las pantallas, ondas y paginas…poco, pero en un deporte tan alejados normalmente de los focos, mucho.