Frases de Fútbol (de Miguel Gutiérrez)
Cuando conocí por boca de su autor que se estaba preparando "Frases de fútbol" pensé de inmediato en una recopilación de enunciados pronunciados por protagonistas del mundillo, quizá ordenados por épocas, quizá ordenados por competiciones, pero algo así. En el último año y pico, han sido diversos los libros de temática futbolística que este que os habla ha podido leer, y venía formándome la opinión, quizá errónea, que los libros de fútbol en general podían clasificarse en tres grupos: los que narran algo "desde dentro", los que narran algo "desde fuera", y recopilaciones de datos o anécdotas.
No pretendo engañar a nadie. La relación entre Miguel Gutiérrez, La libreta, sus compañeros de Diarios de Fútbol y Café Fútbol, viene de lejos. Pero no por ello pensaba que el libro fuera necesariamente a gustarme. Es más, "temía" que pudiera suponer una decepción (no por el autor, sino el libro) en caso de ser un ejemplo de los encuadrados en el último grupo de los señalados en el párrafo anterior.
Mis miedos no tuvieron fundamento. Por suerte para mi. Y por suerte para todo el que quiera leer el libro.
Frases de fútbol supone aglutinar lo mejor de cada una de esas clasificaciones. Tras leerlo, y releerlo, la conclusión es que nos permite conocer, primero, el cómo y el por qué de muchas de esas frases que han ido surgiendo a lo largo de los más de cien años de historia de este deporte. Y más allá de eso, resulta casi un ejercicio de introspección sobre aquellos que protagonizan sus páginas permitiéndonos ver causas ajenas, motivaciones propias y demás "variables" de las frases en sí. Tomemos un par de ejemplos extraidos directamente de la obra.
Todos hemos leído en algún momento la célebre frase de Bill Shankly, "El fútbol no es una cuestión de vida y muerte. Es mucho más que eso". Es posible que más de uno se imaginara esta frase como parte de un discurso motivador del técnico a los Reds antes de saltar a Anfield a disputar algún partido importante, apelando a los sentimientos más básicos de sus jugadores. No. No es así. Ni siquiera tuvo lugar en un contexto futbolístico. Quizá el constructo menos importante de cuantos aparecen en esa afirmación sea el fútbol.
Otro de los pasajes más llamativos del libro es el relativo al que se dió en llamar Maracanazo, la victoria de Uruguay sobre Brasil en el mencionado Maracaná ante más de doscientas mil personas en el Mundial de 1950. Para empezar, contra la creencia popular, el autor señala como aquello no fue una final como tal, aunque de su resultado dependiera quién se proclamaba Campeón del Mundo. Y tras narrar el desarrollo del encuentro, nos muestra las consecuencias que tuvo aquello en una de los pasajes más emotivos del libro, tanto para vencedores (Como las palabras del capitán uruguayo Obdulio Varela - en la imagen recibiendo el Trofeo de manos de Jules Rimet- quien declaró "No me gustó ver a doscientas mil personas tristes (...) Yo era campeón y la alegría que sentía no era absoluta") como vencidos, entre los que, por ejemplo el periodista Carlos Heitor Cony no dudó en señalar cómo "Aquel día dejó de creer en Dios" o el crudo testimonio del portero brasileño.
Creo que, esos dos ejemplos pueden reflejar lo que aporta "Frases de Fútbol" a las publicaciones existentes sobre este deporte. Una fuente para crearnos (o complementar) una visión personal del fútbol a partir sus citas más célebres, teniendo en cuenta no solo al personaje y la imagen que tengamos de él en caso de tenerla. Un libro que, además, tras un título que a algunos les parece sencillo esconde la virtud - quizá el don - de entretener tanto a los más documentados sobre el balompié como a los aficionados que disfrutan sin escarbar en la historia del deporte. Tanto a aquellos que podrían reconocer a Bill Shankly, Vinnie Jones, o Brian Clough a partir de sus sentencias como a quienes esos nombres no les sugieren nada más que unos ingleses. Tanto a los fanáticos de las historias de Fiebre Maldini como los seguidores que simplemente gustan de ver la repetición de los goles en el telediario, si los ven.
Y eso es terríblemente difícil. Tanto entretener como conseguir contentar a un público tan heterogéneo como el propio fútbol. Si nos preguntan en qué fundamentamos esa opinión, podríamos acudir a varios puntos;
- Lo magníficamente documentado que está el libro, otorgándole una credibilidad superlativa en estos tiempos en que se está perdiendo el hecho (¿arte?) de citar o mencionar a los autores de otros textos o pertenecientes a otros medios de comunicación.
- El rigor a la hora de mostrar tanto enunciados como personajes como contextos, tratando de evitar en todo momento caer en juicios de valor. El capítulo dedicado a Mourinho puede ser el mejor ejemplo de ello, al suponer una fuente de argumentos... tanto para defensores del portugués como para sus detractores. El libro no parece buscar ofrecernos una imagen determinada sobre nada ni nadie, pero pone en manos del lector información para que se forme su propio juicio.
- El texto está redactado de forma accesible pero sin caer en el tono de amiguismo, o modo "todo vale" que lastra algunos otros libros de fútbol, ni se peca de un lenguaje excesivamente académico que hubiera disfrazado el libro con un innecesario halo de intelectualidad o cientificidad. No se hace necesario ningún conocimiento previo sobre los personajes ni las situaciones para comprender lo que se nos describe.
Alguno pensará ¿es entonces el mejor libro existente sobre la historia del fútbol? rotundamente no, pero tampoco tiene por qué serlo. Ni el libro parece concebido para tan "magna" y subjetiva distinción ni es perfecto. En ese sentido probablemente habrá quien eche en falta la presencia de determinados personajes con capítulo propio que no hubieran desentonado en absoluto (Alfredo Di Stéfano, Luis Aragonés, Joan Gaspart,o Ramón Mendoza, a botepronto) aunque son mencionados en la antología final, o de girar casi exclusivamente (excepción hecha del apartado dedicado a la Copa del Mundo y al que se ocupa del enfrentamiento Bilardo-Menotti) en torno al fútbol europeo. No obstante ello no devalúa "el resultado" del libro sino que podría suponer un magnífico punto de partida para una eventual segunda parte en caso que esta llegara. Si habláramos en términología de Juanma Lillo, diríamos que en "Frases de Fútbol" es posible que no estén todos los que son pero, desde luego, son todos los que están.
Quizá eso tampoco es necesariamente una crítica. Quizá ahí resida el gran mérito del libro y por tanto del autor: que sus doscientas páginas en sus dieciocho capítulos nos hagan disfrutar tanto que sigamos pidiendo mas.
No pretendo engañar a nadie. La relación entre Miguel Gutiérrez, La libreta, sus compañeros de Diarios de Fútbol y Café Fútbol, viene de lejos. Pero no por ello pensaba que el libro fuera necesariamente a gustarme. Es más, "temía" que pudiera suponer una decepción (no por el autor, sino el libro) en caso de ser un ejemplo de los encuadrados en el último grupo de los señalados en el párrafo anterior.
Mis miedos no tuvieron fundamento. Por suerte para mi. Y por suerte para todo el que quiera leer el libro.
Frases de fútbol supone aglutinar lo mejor de cada una de esas clasificaciones. Tras leerlo, y releerlo, la conclusión es que nos permite conocer, primero, el cómo y el por qué de muchas de esas frases que han ido surgiendo a lo largo de los más de cien años de historia de este deporte. Y más allá de eso, resulta casi un ejercicio de introspección sobre aquellos que protagonizan sus páginas permitiéndonos ver causas ajenas, motivaciones propias y demás "variables" de las frases en sí. Tomemos un par de ejemplos extraidos directamente de la obra.
Todos hemos leído en algún momento la célebre frase de Bill Shankly, "El fútbol no es una cuestión de vida y muerte. Es mucho más que eso". Es posible que más de uno se imaginara esta frase como parte de un discurso motivador del técnico a los Reds antes de saltar a Anfield a disputar algún partido importante, apelando a los sentimientos más básicos de sus jugadores. No. No es así. Ni siquiera tuvo lugar en un contexto futbolístico. Quizá el constructo menos importante de cuantos aparecen en esa afirmación sea el fútbol.
Otro de los pasajes más llamativos del libro es el relativo al que se dió en llamar Maracanazo, la victoria de Uruguay sobre Brasil en el mencionado Maracaná ante más de doscientas mil personas en el Mundial de 1950. Para empezar, contra la creencia popular, el autor señala como aquello no fue una final como tal, aunque de su resultado dependiera quién se proclamaba Campeón del Mundo. Y tras narrar el desarrollo del encuentro, nos muestra las consecuencias que tuvo aquello en una de los pasajes más emotivos del libro, tanto para vencedores (Como las palabras del capitán uruguayo Obdulio Varela - en la imagen recibiendo el Trofeo de manos de Jules Rimet- quien declaró "No me gustó ver a doscientas mil personas tristes (...) Yo era campeón y la alegría que sentía no era absoluta") como vencidos, entre los que, por ejemplo el periodista Carlos Heitor Cony no dudó en señalar cómo "Aquel día dejó de creer en Dios" o el crudo testimonio del portero brasileño.
Creo que, esos dos ejemplos pueden reflejar lo que aporta "Frases de Fútbol" a las publicaciones existentes sobre este deporte. Una fuente para crearnos (o complementar) una visión personal del fútbol a partir sus citas más célebres, teniendo en cuenta no solo al personaje y la imagen que tengamos de él en caso de tenerla. Un libro que, además, tras un título que a algunos les parece sencillo esconde la virtud - quizá el don - de entretener tanto a los más documentados sobre el balompié como a los aficionados que disfrutan sin escarbar en la historia del deporte. Tanto a aquellos que podrían reconocer a Bill Shankly, Vinnie Jones, o Brian Clough a partir de sus sentencias como a quienes esos nombres no les sugieren nada más que unos ingleses. Tanto a los fanáticos de las historias de Fiebre Maldini como los seguidores que simplemente gustan de ver la repetición de los goles en el telediario, si los ven.
Y eso es terríblemente difícil. Tanto entretener como conseguir contentar a un público tan heterogéneo como el propio fútbol. Si nos preguntan en qué fundamentamos esa opinión, podríamos acudir a varios puntos;
- Lo magníficamente documentado que está el libro, otorgándole una credibilidad superlativa en estos tiempos en que se está perdiendo el hecho (¿arte?) de citar o mencionar a los autores de otros textos o pertenecientes a otros medios de comunicación.
- El rigor a la hora de mostrar tanto enunciados como personajes como contextos, tratando de evitar en todo momento caer en juicios de valor. El capítulo dedicado a Mourinho puede ser el mejor ejemplo de ello, al suponer una fuente de argumentos... tanto para defensores del portugués como para sus detractores. El libro no parece buscar ofrecernos una imagen determinada sobre nada ni nadie, pero pone en manos del lector información para que se forme su propio juicio.
- El texto está redactado de forma accesible pero sin caer en el tono de amiguismo, o modo "todo vale" que lastra algunos otros libros de fútbol, ni se peca de un lenguaje excesivamente académico que hubiera disfrazado el libro con un innecesario halo de intelectualidad o cientificidad. No se hace necesario ningún conocimiento previo sobre los personajes ni las situaciones para comprender lo que se nos describe.
Alguno pensará ¿es entonces el mejor libro existente sobre la historia del fútbol? rotundamente no, pero tampoco tiene por qué serlo. Ni el libro parece concebido para tan "magna" y subjetiva distinción ni es perfecto. En ese sentido probablemente habrá quien eche en falta la presencia de determinados personajes con capítulo propio que no hubieran desentonado en absoluto (Alfredo Di Stéfano, Luis Aragonés, Joan Gaspart,o Ramón Mendoza, a botepronto) aunque son mencionados en la antología final, o de girar casi exclusivamente (excepción hecha del apartado dedicado a la Copa del Mundo y al que se ocupa del enfrentamiento Bilardo-Menotti) en torno al fútbol europeo. No obstante ello no devalúa "el resultado" del libro sino que podría suponer un magnífico punto de partida para una eventual segunda parte en caso que esta llegara. Si habláramos en términología de Juanma Lillo, diríamos que en "Frases de Fútbol" es posible que no estén todos los que son pero, desde luego, son todos los que están.
Quizá eso tampoco es necesariamente una crítica. Quizá ahí resida el gran mérito del libro y por tanto del autor: que sus doscientas páginas en sus dieciocho capítulos nos hagan disfrutar tanto que sigamos pidiendo mas.
Comentarios
Ciertamente tras aquello me quedé con muchas ganas de hacerme con el libro, aunque tuve que salir 'por patas'. A ver si estos días lo cazó, que justo tengo que pasar por la Fnac así que seguramente lo adquiriré.
Saludos!
Y fantástico que os hayáis podido conocer y que hayáis coincidido con tantos otros bloggers en la presentación.
Eso aumenta mis ganas de organizar una reunión cafetera en Madrid el año que viene.
Buen blog, saludos.
Y sobre lo que dice Estoja, pues a ver si nos ponemos a hablarlo un día en serio (que se nos acumulan los temas :) )
@anonimo
Me parecía feo "spoilear" algo así del libro, pero si lo lees cuéntanos qué te pareció (y si nos pones tu nombre, miel sobre hojuelas)
Un saludo.