Disfrutar el momento
Los enormes abismos económicos que se han abierto entre Europa (y China y poco más) con el resto del mundo futbolístico llevan al aficionado a ser cada día más consciente que salvo milagro la estrella de turno acabará marchándose mucho antes de lo que ellos desearían. Más allá de un deporte, para el hincha el fútbol es todo un sentimiento de identificación hacia un colectivo que conlleva intrínsecos el orgullo de la pertenencia a un lugar, unos colores, historia y valores.
Lo cierto, en cambio, es que por más que uno ame a su club, uno o dos años en una de esas apetecibles ligas puede cambiar la vida de estos deportistas. A veces, tendemos a olvidar que son personas, con sus problemas y vicisitudes, quedándonos con la frivolidad de una minoría de millonarios que nos muestra la ex prensa deportiva (ahora rosa y estúpida en su mayoría con la excusa del deporte), pero que no refleja la realidad de los miles de futbolistas que persiguen sus sueños.
En esa tesitura se encuentran casi todos los seguidores, quizá con la excepción de aquellos que tienen en sus corazones a la pequeña super élite que componen Real Madrid, Barcelona, PSG, Manchester City, Bayern Múnich y prácticamente pare de contar. Incluso a veces hay excepciones, como el traspaso de Neymar a la entidad parisina. El resto sabemos que tarde o temprano aquellos a quienes apoyamos hoy vestirán otra camiseta en unos meses, con fortuna quizá aguanten otro año.
En ellas se encuentra la que quizá es la figura emergente del fútbol sudamericano. Aquel que más está llamando la atención con sus grandes actuaciones es el argentino Lautaro Martínez, delantero de Racing Club de Avellaneda. Su talento es indiscutible, sus goles cada vez de mayor peso. Quizá su exhibición de mayor relevancia se produjo anoche, cuando la Academia se impuso 4-2 a Cruzeiro en la primera jornada de la Copa Libertadores. Lautaro, ávido de gloria a sus 20 años, tiene por delante una carrera más que prometedora.
De él se decía que lo quería el Atlético, si bien parece que el Inter de Milán tiene su fichaje bastante avanzado, probablemente con la influencia para el mismo del ídolo tanto de nerazzurri como de académicos así como del propio jugador, convertido Diego Milito en Director Deportivo de Racing Club tras las recientes elecciones en la institución de Avellaneda.
Así pues, a los hinchas de Racing solo nos queda disfrutar de él al
máximo durante los próximos meses, ya que lo más seguro es que acabe
saliendo hacia Europa tras el Mundial de Rusia, para el cual suena fuerte para la terna de 23 que llevaría Sampaoli. Todo ello salvo que la
Academia llegue muy lejos en la Libertadores, abriéndose la opción de
continuar hasta el final de la misma, tónica habitual en estos
traspasos. Eso sí, como antes hiciera el Príncipe Milito, o Lisandro
López o tantos otros, si Lautaro acaba marchándose también sabemos que
un día regresará. Ahora solo queda disfrutar el momento.
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