Más pasado que presente, más lágrimas que sonrisas

No hace falta mucho palabrerío para explicar por qué Nottingham Forest y Leeds United son dos de los equipos más entrañables del fútbol inglés. Estos clubes tienen varias cosas en común: un pasado glorioso, un gran número de estrellas que vistieron sus camisetas, una hinchada seguidora, una enorme tradición entre los mejores y un presente cada vez más turbulento. El sábado se verán las caras en su enfrentamiento número 79. No será un partido más, porque por primera vez en la historia el marco del encuentro será la tercera división. Dos clubes que sufren por no poder recuperarse y un tiempo dorado que no quiere volver.

Frente a Frente
Para hablar del primer partido entre estos históricos es necesario remontarse al 23 de abril de 1921, cuando ambos participaban de la vieja Division Two. Aquel día, el resultado fue un empate en un tanto, con el Leeds haciendo de local. Nadie imaginaba lo que el futuro le tenía preparado a estos dos conjuntos. En 1957, el Forest venció por 2-1 a su rival a domicilio, pero otra vez lo más importante estaría por venir. Durante los 42 años siguientes, si bien ambos atravesaron momentos duros, nunca se enfrentaron fuera de la primera categoría. Sus partidos llegaron a convertirse en un habitual del fútbol grande británico, pero todo tiene un final. Esta racha de duelos en la elite llegó a su conclusión el 3 de abril de 1999, cuando los Whites ganaron por 3-1 en Elland Road, con goles de Jimmy Floyd Hasselbaink, Ian Harte y Alan Smith. Seguramente, las casi 40.000 personas que colmaron el hermoso estadio no podrían haber previsto los nubarrones que se avecinaban. Ese mismo campeonato, el Nottingham se despediría de la Premier League. El Leeds siguió por el mismo camino unos años después y recién volvieron a verse las caras durante la temporada 2004/2005, ya en segunda división. El resto de la historia es conocida: descenso del Forest a tercera, estancamiento en esa categoría, debacle económica e institucional de los Whites y una vez más el destino es quien los lleva a enfrentarse.

El arranque esta temporada
Si hay una hinchada que está sufriendo demasiado, esa es la del Leeds. Al descenso a tercera, ocurrido hace unos meses, se le sumó una penalización de la FA, por la que el equipo arrancó el presente torneo con 15 puntos de descuento. En su ilusión de remar contra la corriente y ante la imperiosa necesidad de ganar para no perder las expectativas, los de Elland Road triunfaron en sus dos primeras presentaciones: 2-1 ante Tranmere y 4-1 sobre el Southend. Todavía siguen con nueve unidades en rojo, por lo que están obligados a hilvanar una seguidilla más que interesante si quieren pelear por la vuelta a segunda.
El campeonato tampoco arrancó bien para el Nottingham. Luego de haber perdido la posibilidad de llegar a la final de los playoffs en la pasada temporada ante el Yeovill, los hinchas esperan que este sea el año del regreso. No obstante, en estos dos partidos el equipo apenas consiguió dos empates sin goles, frente a Bournemouth y Swansea.

El partido
El duelo del sábado tendrá como condimento a dos históricos en el banco de cada uno de los clubes: el escocés, mundialista en 1998, Collin Calderwood por el lado del Forest y el ex volante del Chelsea Dennis Wise, quien está a cargo del Leeds.
Dentro del campo hay que destacar la presencia de Neil Lennon. El ex internacional norirlandés llegó al Nottingham proveniente del Celtic, club para el que jugó durante siete temporadas. Por el lado de enfrente hay un nombre que resalta en la plantilla: Tore André Flo. El centrodelantero no está aún en su mejor forma, pero tiene un currículum envidiable.

Números
Leeds United y Nottingham Forest se enfrentaron 78 veces.
El Forest ganó en 26 oportunidades, mientras que los Whites lo hicieron en 25. Se registraron 27 empates. El historial es realmente muy equilibrado.

Dos grandes equipos vuelven a enfrentarse, esta vez en una tercera división, lugar al que llegaron gracias a las pésimas decisiones de sus dirigentes. Estas instituciones, que alguna vez supieron ser un ejemplo de organización, hoy luchan por ver la luz en un túnel tan oscuro como inhóspito. No sería descabellado pensar que este sábado, cuando Reds y Whites salgan al césped del City Ground, a más de un amante del fútbol inglés se le escapará una lágrima por aquellos viejos tiempos.

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