La siesta de los doce años

Continuando con lo que escribió Martín en la entrada anterior voy a publicar algo más sobre Luxemburgo:

Es muy poco probable que existan fanáticos en el mundo a los que les cueste recordar el último partido en que su equipo consiguió una victoria. Como suele decirse muchas veces, “el fútbol siempre da revancha”. En algunas ocasiones, la posibilidad de recuperarse ante un resultado adverso puede llegar en apenas unos días, pero existen otros casos en el que un nuevo trago de felicidad es capaz de demorarse semanas, meses y hasta varios años. Éste es el caso de Luxemburgo, una selección que ganó su primer partido en la clasificación rumbo a la Eurocopa de 2008 —fue 1-0 sobre Bielorrusia con un gol a los 95 minutos— recién en la décima jornada. Pero el logro no termina ahí, porque este conjunto consiguió poner fin a una seguidilla de 56 derrotas consecutivas en partidos oficiales, una cifra verdaderamente increíble para el deporte de hoy en día.

El Gran Ducado de Luxemburgo es habitado por casi medio millón de personas y se encuentra escondido entre las fronteras de Bélgica, Francia y Alemania. A nivel deportivo, puede jactarse de poseer uno de los peores récords en la historia del fútbol europeo. El equipo de esta pequeña nación se encuentra afiliado a la FIFA desde 1910 y participó en las fases previas para los campeonatos del mundo a partir de 1938. En ese entonces no le fue demasiado bien, ya que perdió los dos únicos partidos que disputó sufriendo duras goleadas: 1-9 ante Alemania y 1-6 contra Francia. No obstante, con el correr de los años su historial tomaría un color cada vez más negro. Como quien escribe estas líneas es un amante de las estadísticas, aquí están recopilados los números de Luxemburgo en las eliminatorias de cada uno de los mundiales:

Las cifras son contundentes: 2 victorias, 2 empates y 100 derrotas, con 50 goles convertidos y 336 recibidos. Haciendo unas pequeñas cuentas, podría decirse que este equipo ha ganado un partido cada 51 y que ha recibido una media de más de tres goles por encuentro.

En el ámbito europeo, Luxemburgo apareció en la UEFA desde la fundación misma del organismo. Si bien no participó en la fase previa de la primera Eurocopa, que se llevó a cabo en 1960 y tuvo a Francia como sede, fue un competidor ininterrumpido desde la edición posterior. Justamente en ese torneo tuvo su mejor desempeño a lo largo de la historia. Habiendo superado la primera ronda de eliminación —en la que dejó fuera de camino a Holanda— cayó ante Dinamarca en el desempate de la instancia decisiva y perdió la posibilidad de llegar al certamen continental. De ahí en más, tal como ocurrió con las eliminatorias para los mundiales, Luxemburgo se dedicó a acumular derrotas a su currículum. Estas son las estadísticas:

Cabe destacar que desde aquella gran victoria ante Holanda, el 30 de octubre de 1963 jugando como local, Luxemburgo tuvo que esperar más de tres décadas para volver a saborear un triunfo en la previa del torneo de 1996. En esa competición logró ganar tres de los cinco encuentros que le resultaron favorables a lo largo de su historia: 1-0 sobre Malta en dos oportunidades y el mismo marcador ante República Checa, equipo que llegaría a la final de aquella Eurocopa, disputada en Inglaterra.

Como despedida va una curiosidad: la última vez que Luxemburgo había conseguido sumar un punto en un partido oficial fue el 11 de octubre de 1995 y su rival fue justamente el mismo al que esta jornada derrotó por 1-0: Bielorrusia. Hoy Luxemburgo puede celebrar alegremente, porque volver a disfrutar de una victoria no es un hecho menor.