Copa Libertadores: LDUQ deja casi sentenciado el título (4-2)

Partidazo en la Casa Blanca con resultado excelente aunque no definitivo favorable a Liga de Quito, que queda cerca de conseguir la primera Libertadores para un conjunto ecuatoriano.

Los de Edgardo Bauza arrasaron en un primer tiempo sublime, donde Manso hizo lo que quiso y las bandas universitarias apuñalaron los costados de la frágil defensa del Flu, mucho más débil de lo que demostró ante Boca. Bolaños y sobre todo Guerrón juguetearon como quisieron con sus respectivos marcadores, ganando constantemente la línea de fondo y sirviendo peligrosos balones que Bieler tardó poco en agradecer, pues a los dos minutos abrió el marcador tras un centro servido desde la derecha por el nuevo fichaje del Getafe.

Fluminense no se amilanó por el gol, dando un paso adelante en busca de la igualada. El choque se equilibró y tras una dura falta recibida por Thiago Neves, Conca (de lo poco destacable en su equipo) puso el balón en la escuadra de Cevallos. El imparable trallazo silenció por momentos el estadio universitario, que no esperaba una reacción tan veloz de su contrincante.

Sin embargo, la noche estaba predestinada a favor de los universitarios, que tras una falta botada por Manso y una serie de rechaces finalizó con un balón a punto de caramelo para Guerrón, que empalmó con la diestra una volea ante la que Fernando Henrique nada pudo hacer.

Vuelta a empezar para el Fluzão, que esta vez si acusaría el golpe… y de que manera, pues en dos corners en el tramo final del primer tiempo encajó sendos tantos tras cabezazos de Campos y Urrutia en un ejercicio insólito de desconcentración defensiva, indigno de un equipo al que se presupone un nivel más categórico para la instancia en la que se encuentra.

El 4-1 finiquitó un primer tiempo que dejaba la final pendiendo de un hilo a punto de romperse definitivamente si no cambiaban las tornas drásticamente en los siguientes 45 minutos.

Así fue, pues Liga salió a guardar la ventaja obtenida mientras Fluminense se vio obligado a atacar en busca de un gol que les otorgase alguna posibilidad de cara al choque de vuelta.

Pronto Thiago Neves redujo diferencias (min.51’) con un precioso cabezazo picado que otorgaba de nuevo ciertas dosis de emoción al encuentro. Sin embargo, desde ese momento ambos contendientes descendieron sus constantes vitales, dibujando un panorama más pausado y frío. Liga ya no mordía como al principio, y los brasileños parecían conformarse con un resultado peligroso pero no imposible de remontar.

Hasta el final del choque apenas asistimos a algunas acciones más de peligro, destacando el chutazo que salvó Fernando Henrique con la inestimable colaboración del larguero, que casi se convierte en un 5-2 que hubiera sido lapidario.

La semana que viene Maracaná estallará para ver por primera vez campeón a uno de estos dos equipos. Fluminense necesitará vencer por al menos 2 goles de diferencia para lograr el título, pero deberá guardar las espaldas ante una Liga de Quito con unas alas mortíferas que seguro pondrán en muchos problemas a su zaga al contraataque.