De Sables y Rosas
Llega hoy una nueva edición de nuestra clásica serie sobre Heráldica deportiva realizada en colaboración con El Enganche. Hoy siguiendo un poco el ejemplo del anterior artículo sobre el tema (El del Gateshead). Y es que ambos protagonistas son equipos que se jugaban mucho…y situados en ciudades no conocidas precisamente por su belleza…
“Supongo que Sheffield podría reclamar con justicia ser considerada como una de las ciudades mas feas del Nuevo mundo”. Si a esta frase del perspicaz George Orwell, autor de las inolvidables “1984” y “Rebelión en la Granja”, le unimos las palabras del historiador de Arte Nikolaus Pevsner, en 1959, comentando que “arquitectónicamente (la ciudad) es una miserable decepción”, mas sus industrias, sobre todo las metalúrgicas, que le han dado el titulo honorífico de “ciudad del Acero”, entenderemos que como nuestra ultima protagonista, Gateshead, Sheffield no era precisamente una de esas “Città d'Arte” a la italiana, tan difíciles de encontrar en la industrializada Inglaterra.
Barrios construidos en cuestión de años, sin criterio ni planificación, pero aun peor, sin una pizca de personalidad o humanidad, industrias, contaminación, inundaciones catastróficas…y gente, mas gente, cada vez mas…
Si se junta esto a los bombardeos sufridos durante la segunda guerra mundial (muchos, debidos entre otras razones a ser la ciudad sede de diversas fabricas de armamento), y la recesión provocada por la reconversión industrial y el cierre de muchas de las factorías (algo que recoge muy gráficamente la película Full Monty), nos queda lo mas parecido a un escenario de pesadilla…
Que nos podría llevar a hacernos una idea errónea. Tras la tormenta viene la calma, y aunque dolorosa, la transformación de la industria, que había quedado obsoleta, con la consecuencia de una baja productividad y una elevada contaminación, era necesaria.
Ahora la ciudad produce seguramente mucho mas acero que en ningún otro momento de su historia, pero de una manera mucho menos “vistosa”, menos humos (y polución), y mucha mas tecnología y mecanización en los procesos (y si, eso si, muchos menos trabajadores). La ciudad se ha transformado, y la industria ha dado paso a los negocios como motor de la economía.
Dos millones de árboles, la convierten en la ciudad de Europa con más árboles por habitantes de Europa (una proporción de cuatro para cada ciudadano), contando con más de un 60% de zonas verdes.
E incluso, ahora, se permite el lujo de ganar algún premio de urbanismo…
Si, ya se, estáis esperando, impacientes, conocer a nuestro protagonista de hoy. Y si, la cosa no es sencilla, porque si algo no falta en Sheffield, son equipos, y no precisamente sin historia. Casi podríamos decir que la población es “la cuna del futbol”, y es que el primer club del mundo, el Sheffield FC, nació allí en 1857. El derbi mas antiguo, el “derbi de Sheffield”, es el que disputa dicho equipo contra el Hallam FC (nacido en 1860, y poseedor del mas antiguo estadio aun en uso, Sandygate Road).
Y esto sin entrar en los dos mas poderosos clubs de la ciudad, los componentes del “Steel City Derby”, uno de los duelos mas calientes entre rivales ciudadanos de Inglaterra, que enfrentan al Sheffield Wednesday y al United….
Y es la enseña de los rojiblancos del United de quien vamos a hablar hoy, primero por ser el equipo del niño que aparece en la película que mencionábamos antes, y que aparece enfundado en la camiseta del club al principio de la misma, y luego, y mas importante, porque este lunes se juega, en Wembley, la posibilidad de volver a la elite del futbol Inglés.
El equipo, que hasta final de los 70 portaba como símbolo en la camiseta el escudo de la ciudad, escogió en 1977 un nuevo emblema que le representara, a petición de Jimmy Sirrell, el entrenador del momento, y el mas mítico de la historia de un mítico club, el Notts County, al que llevo de nuevo a Primera división tras 55 años de ausencia. Este gran personaje, muerto en el transcurso de esta temporada, según algunas versiones fue quien diseño el escudo. Sin embargo, la opinión mayoritaria habla de que el solo se limito a recuperar un diseño realizado, veinte años atrás, por Jimmy Hagan, uno de los jugadores más importantes de la historia de la entidad.
El escudo, como se ve, no es demasiado complicado. Se juega en el con los colores del uniforme, blanco, rojo y negro.
También aparece el nombre y el año de fundación, y en el centro, una serie de elementos que son los que definen verdaderamente el emblema.
Los sables cruzados hacen clara referencia al apodo del equipo “The Blades”, un sobrenombre que curiosamente compartieron durante décadas con sus rivales del Wednesday, que al ser mas antiguos reclamaban, al menos sus aficionados, la “propiedad” sobre el mismo. Los duelos entre ambos equipos eran llamados a veces “Choques de Sables”.
El mote esta en relación con una de las principales manufacturas de la villa, los cuchillos (y la cubertería en general). Hubiera sido gracioso (y posiblemente, mucho mas exacto) que en lugar de dos sables, aparecieran, cruzados, un cuchillo y un tenedor…pero tal vez no darían ese matiz de “combatividad” que seguramente quiso mostrar el diseñador.
Pero pasemos a la flor.
Esta no es muy difícil de reconocer. Se trata de la rosa blanca del York, una de las dos rosas (la otra era la roja de los Lancaster) que dieron nombre a la larga guerra civil que ensangrentó las tierras inglesas a lo largo de la segunda mitad del siglo XV.
Se trataba del símbolo de la casa de York, una de las dos dinastías reales que se disputaban el trono. La flor simboliza a la virgen María (a veces llamada Rosa Mística de los Cielos.) y el color blanco escogido para la misma representa la pureza, la luz…por cierto, que si, es la misma flor que aparece en el escudo del Leeds United, lo cual no debe extrañar si pensamos que ambos forman parte del histórico condado de Yorkshire, ahora dividido.
Terminamos aquí, deseándole suerte al equipo, de cara al decisivo partido que debe afrontar…a ver si tiene la misma que el Gateshead.
“Supongo que Sheffield podría reclamar con justicia ser considerada como una de las ciudades mas feas del Nuevo mundo”. Si a esta frase del perspicaz George Orwell, autor de las inolvidables “1984” y “Rebelión en la Granja”, le unimos las palabras del historiador de Arte Nikolaus Pevsner, en 1959, comentando que “arquitectónicamente (la ciudad) es una miserable decepción”, mas sus industrias, sobre todo las metalúrgicas, que le han dado el titulo honorífico de “ciudad del Acero”, entenderemos que como nuestra ultima protagonista, Gateshead, Sheffield no era precisamente una de esas “Città d'Arte” a la italiana, tan difíciles de encontrar en la industrializada Inglaterra.
Barrios construidos en cuestión de años, sin criterio ni planificación, pero aun peor, sin una pizca de personalidad o humanidad, industrias, contaminación, inundaciones catastróficas…y gente, mas gente, cada vez mas…
Si se junta esto a los bombardeos sufridos durante la segunda guerra mundial (muchos, debidos entre otras razones a ser la ciudad sede de diversas fabricas de armamento), y la recesión provocada por la reconversión industrial y el cierre de muchas de las factorías (algo que recoge muy gráficamente la película Full Monty), nos queda lo mas parecido a un escenario de pesadilla…
Que nos podría llevar a hacernos una idea errónea. Tras la tormenta viene la calma, y aunque dolorosa, la transformación de la industria, que había quedado obsoleta, con la consecuencia de una baja productividad y una elevada contaminación, era necesaria.
Ahora la ciudad produce seguramente mucho mas acero que en ningún otro momento de su historia, pero de una manera mucho menos “vistosa”, menos humos (y polución), y mucha mas tecnología y mecanización en los procesos (y si, eso si, muchos menos trabajadores). La ciudad se ha transformado, y la industria ha dado paso a los negocios como motor de la economía.
Dos millones de árboles, la convierten en la ciudad de Europa con más árboles por habitantes de Europa (una proporción de cuatro para cada ciudadano), contando con más de un 60% de zonas verdes.
E incluso, ahora, se permite el lujo de ganar algún premio de urbanismo…
Si, ya se, estáis esperando, impacientes, conocer a nuestro protagonista de hoy. Y si, la cosa no es sencilla, porque si algo no falta en Sheffield, son equipos, y no precisamente sin historia. Casi podríamos decir que la población es “la cuna del futbol”, y es que el primer club del mundo, el Sheffield FC, nació allí en 1857. El derbi mas antiguo, el “derbi de Sheffield”, es el que disputa dicho equipo contra el Hallam FC (nacido en 1860, y poseedor del mas antiguo estadio aun en uso, Sandygate Road).
Y esto sin entrar en los dos mas poderosos clubs de la ciudad, los componentes del “Steel City Derby”, uno de los duelos mas calientes entre rivales ciudadanos de Inglaterra, que enfrentan al Sheffield Wednesday y al United….
Y es la enseña de los rojiblancos del United de quien vamos a hablar hoy, primero por ser el equipo del niño que aparece en la película que mencionábamos antes, y que aparece enfundado en la camiseta del club al principio de la misma, y luego, y mas importante, porque este lunes se juega, en Wembley, la posibilidad de volver a la elite del futbol Inglés.
El equipo, que hasta final de los 70 portaba como símbolo en la camiseta el escudo de la ciudad, escogió en 1977 un nuevo emblema que le representara, a petición de Jimmy Sirrell, el entrenador del momento, y el mas mítico de la historia de un mítico club, el Notts County, al que llevo de nuevo a Primera división tras 55 años de ausencia. Este gran personaje, muerto en el transcurso de esta temporada, según algunas versiones fue quien diseño el escudo. Sin embargo, la opinión mayoritaria habla de que el solo se limito a recuperar un diseño realizado, veinte años atrás, por Jimmy Hagan, uno de los jugadores más importantes de la historia de la entidad.
El escudo, como se ve, no es demasiado complicado. Se juega en el con los colores del uniforme, blanco, rojo y negro.
También aparece el nombre y el año de fundación, y en el centro, una serie de elementos que son los que definen verdaderamente el emblema.
Los sables cruzados hacen clara referencia al apodo del equipo “The Blades”, un sobrenombre que curiosamente compartieron durante décadas con sus rivales del Wednesday, que al ser mas antiguos reclamaban, al menos sus aficionados, la “propiedad” sobre el mismo. Los duelos entre ambos equipos eran llamados a veces “Choques de Sables”.
El mote esta en relación con una de las principales manufacturas de la villa, los cuchillos (y la cubertería en general). Hubiera sido gracioso (y posiblemente, mucho mas exacto) que en lugar de dos sables, aparecieran, cruzados, un cuchillo y un tenedor…pero tal vez no darían ese matiz de “combatividad” que seguramente quiso mostrar el diseñador.
Pero pasemos a la flor.
Esta no es muy difícil de reconocer. Se trata de la rosa blanca del York, una de las dos rosas (la otra era la roja de los Lancaster) que dieron nombre a la larga guerra civil que ensangrentó las tierras inglesas a lo largo de la segunda mitad del siglo XV.
Se trataba del símbolo de la casa de York, una de las dos dinastías reales que se disputaban el trono. La flor simboliza a la virgen María (a veces llamada Rosa Mística de los Cielos.) y el color blanco escogido para la misma representa la pureza, la luz…por cierto, que si, es la misma flor que aparece en el escudo del Leeds United, lo cual no debe extrañar si pensamos que ambos forman parte del histórico condado de Yorkshire, ahora dividido.
Terminamos aquí, deseándole suerte al equipo, de cara al decisivo partido que debe afrontar…a ver si tiene la misma que el Gateshead.
Comentarios
yo soy más del wednesday (cuyo pajarraco creo que viene de una deformación del nombre del barrio) y de la rosa roja de lancaster
A mi no me gusta ninguno de los dos, la verdad, pero si tuviera que escoger alguno de ellos, me quedo con el United.
Eso si, por supuesto la rosa roja tambien.
P.D: pues dicen que Hull es más fea todavía que Sheffield...
Saludos.
http://sentimientoperico.blogspot.com
Saludos
Pablo
Periodismo de fútbol internacional