Liga Española: la peor liga del mundo

Aunque solo sea por fastidiar a los que aducen lo contrario pues el titular no sería absolutamente cierto, sí que es verdad que noches como la de ayer nos llevan a pensar de esta manera. No, no es justo para aquellos que se baten el cobre peleando por no bajar, o por obtener un puesto europeo con la mayor de las ilusiones. Menos aún por los que logran desmentir esta teoría de vez en cuando (aunque cada vez con menor frecuencia), como consiguió en la segunda jornada el Hércules en el Camp Nou o no mucho después el también ascendido Levante en el Ciudad de Valencia ante el R.Madrid.

Pero apenas son ejemplos aislados, tropiezos debidos a un mal día de estos gigantes que aplastan al resto, aún a los que son sus históricos contrincantes, como simples mosquitos. Es una batalla de por sí decantada desde antes de comenzar, con la única incógnita de saber cuál de los dos titanes se proclamará campeón. Es triste, pero es así.

Por eso siento una mezcla de dolor e indignación cada vez que algunos juntaletras periodistas nos intentan vender la moto, como nuevamente hizo anoche el cansino de Esteva (de La Sexta), a saber si por convicción propia u órdenes desde arriba, cosa que daba igual pues el hastío lo sufrimos todos igualmente. Tristemente no son pocos los que muerden el anzuelo, atreviéndose a poner a nuestro campeonato por encima de la Premier League, que si bien no es perfecta sí que nos supera en muchos aspectos, especialmente en la competitividad, que es lo que ahora mismo nos atañe. O incluso la Bundesliga.

Pero no, ciñéndonos al aspecto competitivo no somos más que una copia glamurosa de la Scottish Premier League, o el campeonato uzbeko, o el egipcio, el uruguayo … si, ligas con más o menos importancia histórica pero asquerosamente bipolares pues rarísima vez hay una oposición sería al monstruo de dos cabezas que todo lo devora, y si esta llega pronto se diluye al quedar seducidos sus jugadores por las mieles de la opulencia del poderoso rival.

En el fondo es todo una cuestión de dinero. Resulta tan mezquino como simplista reducirlo a ello, pero desgraciadamente es así. Por ello al que aún lo dude le ofrezco que eche un vistazo al excelente informe que redactó hace unos días "El Hacha" Rubén Uría en su blog, el cual recomiendo encarecidamente para comprender mejor las abismales diferencias que de las arcas de los clubes se trasladan al césped en esta batalla entre colosos y marionetas. Ni más ni menos que “doping financiero”, como acertó a llamarlo Arsène Wenger y muy bien nos expusieron en La Redó.

¿Tendrá fin algún día este injusto desbarajuste, esta absoluta falta de deportividad? No puedo predecirlo pero si desearlo con todas mis ganas pese a que el que esto escribe es seguidor merengue. Quiero ganar, pero no así. Es hora de rescatar los valores que hicieron a este deporte grande, empezando esta vez por los despachos. Al final estoy de acuerdo con Del Nido, paladín que se yergue casi en solitario contra tamaña infamia. Si me lo dicen antes no me lo creo…