Tiempos negros
Otra derrota para Independiente (de Avellaneda). |
Ni si quiera haber llegado a lo más alto, a veces incluso durante décadas, garantiza nada en el mundo del fútbol. Hay clubes muy grandes, con una historia riquísima respaldándoles, a los que el presente les ha pasado por encima hace ya tiempo en el plano deportivo. Todos tenemos en mente al Hamburgo, que nunca había descendido de 1.Bundesliga, aunque lleva años anclado en la categoría de plata, siempre rozando un ascenso que no acaba de llegar. A un Nottingham Forest que tardó dos décadas en regresar a la élite, una Pro Vercelli que desde el pasado milenio (?) no sabe lo que es la Serie A, etcétera, etcétera (disculpad por cierto que me centre en clubes europeos, entre que ando espeso y que no recuerdo ahora mismo grandes de otras latitudes con esos problemas, es lo que me ha salido).
Pero no todo es subir y bajar a Primera. Los hay que pese a jugar ahí, llevan demasiado tiempo sin hacer honor a su leyenda. Ahí está el Saint-Étienne francés, en su momento los más grandes de Francia, hoy día muy lejos de su época dorada (eso sí, acaba de ascender de nuevo a Ligue 1). Otro equipo que lleva mucho tiempo pasándolo mal es Independiente de Avellaneda. Antaño los más poderosos del continente americano, llevan dos décadas de mediocridad, con un par de alegrías en la Copa Sudamericana y los triunfos en clásicos ante sus rivales de toda la vida.
22º en la tabla tras 8 jornadas disputadas, suman un punto en los tres últimos encuentros, que son los que lleva Julio Vaccari al cargo. Hace unos días cayeron ante el humilde Independiente de Rivadavia por 1-0, ahondando en una crisis que les mantiene lejos de la pelea por el título (en la vereda de enfrente, Racing Club es segundo). Por ahora les salva el promedio (ver tabla abajo), pero tampoco es algo con lo que deban confiarse. No solo respecto a este 2024, también para un futuro un poco más halagüeño tras anunciar el Rojo que están cancelando sus pesadas deudas. Habrá que ver si alivian un poco su clasificación, para así pelear por acceder a la próxima Copa Sudamericana. Y quizá ver qué son capaces de lograr en la Copa Argentina.
El duro momento del descenso de Santos. |
El drama de todos los años en Brasil
Rara es la temporada en que el Brasileirão, la mejor liga sudamericana (y para mi top 5 mundial), no nos deja un momento dramático. Si bien en 2023 Vasco da Gama consiguió una salvación milagrosa, Santos perdió una categoría que siempre había tenido. Era de los pocos conjuntos que jamás había descendido a la B, algo de lo que ya no pueden presumir.
En segunda, pese a un inicio dubitativo, ya han enderezado el rumbo. Son líderes con 3 puntos más que Novorizontino, a falta de una jornada para la conclusión de la primera vuelta. Ocho partidos invictos han ayudado al buen momento del Peixe, que debería regresar a la máxima categoría a finales de este mismo año si no sucede nada raro.
Eso sí, en la Serie A el que lo ha pasado muy mal es Fluminense. Actuales campeones de América, el Fluzão ha llegado a estar último, bastante descolgado por momento. Ahora, tres triunfos consecutivos (dos de ellos fuera de casa), además de entidad como los logrados ante Palmeiras y RB Bragantino, les han colocado a tan solo un punto de salir de la quema. Eso sí, por ahí abajo andan también Grêmio (con dos partidos pendientes), Corinthians e Internacional (con 5 partidos por disputar), por lo que no es descartable que uno o varios grandes acaben descendiendo... a la par que probablemente regrese Santos.
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