El pésimo momento de Zamalek

Debe ser muy duro ser hincha de Zamalek actualmente, más aún si eres uno de sus miles de apasionados seguidores que cada día hacen su vida en las calles de El Cairo, esa especie de megalópolis que se erige a orillas del otrora imperial río Nilo. Como decía, ha de ser complicado estar los últimos años a la sombra siendo un grande, acabando siempre segundo en el mejor de los casos, opacado por el triunfante rival de siempre, que posiblemente vive los mejores días de su de por sí rica historia. Peor incluso pintan peor las cosas, con el equipo noveno (en una liga de 16) tras cinco partidos sin ganar que incluyen una horrenda racha de tres derrotas consecutivas, la cual lo han alejado definitivamente de toda esperanza de pelear por el torneo, el cual no cosechan desde 2004.

Grande con todo merecimiento
Para comprender la magnitud del gigante egipcio basta echar una mirada a un palmarés que contempla 11 títulos de campeón del país de los faraones (además de otras 21 copas), una Recopa así como 5 títulos de Champions League de la CAF, amén de otros muchos entorchados que contemplan una magnífica trayectoria que siempre lo ha tenido en la élite de los conjuntos africanos.

Pero no es únicamente eso, sino también una ardiente rivalidad con el otro gigante de la ciudad, del país, de África. Sí, porque su archienemigo no es un grande cualquiera, es el Al Ahly (al cual me refería sin nombrar directamente en el primer párrafo), el actual campeón nacional y continental, cuyas vitrinas reflejan más títulos internacionales que los de cualquier otra escuadra africana, codeándose en este aspecto con los grandes del balompié mundial (algo de lo que hablaremos en un artículo en breve).

Aún así, no se entiende la trayectoria de un equipo formado para ganar que si bien no estaba realizando una campaña espectacular sí que se mantenía en los puestos de honor a pocos puntos del liderato, pero que con el cambio de año ha entrado en una dinámica espantosa. Los Caballeros Blancos, en cuyo plantel juegan algunos de los habituales de la selección nacional (aunque su porcentaje de internacionales ha bajado con respecto a años anteriores) y cuyo principal refuerzo para una temporada en la que pretendían romper la dinámica ganadora de Al Ahly fue el ghanés Junior Agogo (de escaso aporte hasta el momento), que llegó para cubrir el hueco vacante tras la cesión de Amr Zaki al Wigan inglés.

Tampoco están resultando las cosas en la dirección técnica, pues por el banquillo del equipo han pasado ya hasta 3 técnicos esta temporada, siendo el actual inquilino del mismo el suizo Michel Decastel, de gran recorrido en los banquillos africanos y bastante experiencia en Túnez, aunque también ha entrenado en Costa de Marfil y Marruecos.

En fin, por el bien de nuestro ilustre Martín (seguidor confeso del conjunto en cuestión) esperemos que puedan vencer hoy en su visita al Tersana SC, colista de la competición cuya racha reciente es similar a la de su contrincante.