Lo que nos dejó la 4ª y última previa de la Champions League I
Emociones desatadas, pifias tanto individuales como colectivas que ya son históricas, grandes gestas, remontadas inimaginables, tandas de penaltis al borde del infarto y actuaciones memorables han conformado los 10 choques finales que daban con otros tantos clasificados para la Liga de Campeones 2010/2011. Una vez más, alegría y drama de la mano, iniciando en este post con la jornada de ayer:
El Sevilla se dio en casa un batacazo difícil de imaginar antes de comenzar la eliminatoria y más aún de asumir tras el desarrollo de la misma. Resarcirse para superar el marcador de Braga era el objetivo, pero los constantes e incesantes fallos defensivos junto a la gran efectividad portuguesa fueron una losa demasiado pesada que levantar. El futuro de Álvarez y la necesidad de ingresos son las grandes dudas que atormentarán a Del Nido y su directiva en las próximas fechas, donde se aventuran cambios importantes en Nervión.
Partizán devuelve la Champions a Serbia tras varios años de ausencia, demasiado para el gran talento que allá se destila. Tuvo que ser en los penales tras soportar que les igualasen un 0-2 casi lapidario (el primero de la perla Lukaku), eliminando a otro clásico como el Anderlecht que jamás se lo puso sencillo y mereció el boleto tanto como ellos.
En la rebelde región de Transnitria murió el Sheriff Tiraspol ante la evidente superioridad del Basilea suizo, que no se hizo patente hasta el tramo final de la eliminatoria, desequilibrada con un 0-3 (para un global de 0-4) que impide a los moldavos hacer historia.
En el Luigi Ferraris genovés la Sampdoria comenzó enchufadísima, como un auténtico ciclón que pasó por encima del Werder Bremen con una doppietta de Pazzini en el tramo inicial para completar la necesaria remontada tras el 3-1 de la ida. Todo era euforia, fuerza y presión para un equipo llevado en volandas por la ilusión que compartían con su apasionado graderío. El tercero, obra artística de Cassano, parecía cerrar una brillante noche para el recuerdo. Sin embargo, los teutones, que no jugaron un buen encuentro, jamás renunciaron a sus chances y pelearon hasta el final, logrando Rosenberg igualar la llave en el último momento del descuento. Ya en la prórroga, Marko Marin coronó su gran actuación con una enorme jugada que Pizarro culminó llevando a los hanseáticos a la gloria y hundiendo en la miseria al cuadro genovés.
Tel Aviv vivió con el miedo en el cuerpo la posible eliminación del Hapoel ante un Red Bull Salzburg que fue a morir matando a tierras israelíes, llevándose un esperanzador 0-1 al descanso que neutralizó Zahavi cuando el choque tocaba a su fin, clasificando definitivamente al cuadro local y dejándome sin Champions (?) ya que este invierno (pasaré unos meses en Austria).
Por cierto, que la caída del Sevilla coloca al O.Lyon directamente en el primer bombo para el sorteo de la fase grupal junto a Inter, Barcelona, Chelsea, Manchester United, Arsenal, Milan y Bayern Munich.
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