Enzo Bearzot y el ‘silenzio stampa’
Saboreando la gloria màxima |
Después del “silenzio stampa” que interpuso el Real Madrid tras su partido de Villareal mucho se ha escrito y hablado sobre el mismo, pero a buen seguro poco se han parado a pensar quien fue su inventor. Hagamos memoria pues.
La historia es a veces caprichosa, los inicios del “silenzio stampa” datan del Mundial 82, y mas concretamente después del escándalo de compra de partidos en el Calcio en la temporada 79/80, el “totonero” unos años después salieron los afectados, y en pleno Mundial de España, toda la selección italiana se veía en una persecución, que por similitudes puede parecerse al “CalcioPoli” de 2006, por la prensa de su país. En un gesto que fue crucial para el devenir de la competición su entrenador Enzo Bearzot decidió que ningún jugador haría declaraciones, solo el, nacía pues el “silenzio stampa”.
Y la figura de Bearzot se hizo grande, cuentan aquellos que le conocieron que su gran humanidad le definía, el hombre solo contra todos, contra las polémicas, las críticas, orgulloso de defender al grupo, su buen hacer con la azzurra le valió el cariño y el afecto de toda Italia, de hecho sigue teniendo el récord de partidos disputados con Italia como entrenador.
Llegaba Italia al mundial como favorita clara, sus 2 mundiales pesaban, pero el ambiente alrededor era insoportable, toda la prensa enfrentada a los jugadores y viceversa. Por lo que “il vecchio” Bearzot creò algo que nunca antes se dio, los jugadores no hablaban con la prensa solo lo hacìa el entrenador en su nombre y en nombre de todos, nacía el “silenzio stampa”.
Enzo Bearzot no fue un gran jugador, no estaba tocado con la varita mágica, mas bien fue un jugador màs, en sus años de futbolista profesional jugò en varios equipos como Inter, Catania y Torino, el clásico “mediano” del Calcio de los sesenta.
Sin embargo como entrenador, si tenìa ese as de luz que pocos entrenadores tienen, simplemente no era conocido por sus grandes métodos, ni por su táctica, su arma secreta era la honestidad y la confianza, creaba vínculos tan grandes entre los jugadores que luego los éstos daban el máximo para devolvérselo.
No era pues ningún artista, ni ningún científico sino simplemente era un entrenador màs, pero que gracias al grupo, a las circunstancias y sobre todo a sus jugadores toco el cielo en el Santiago Bernabeu. Su pipa y su pelo hacia atrás quedo en el corazón de toda Italia y del mundo.
De él dijo Bruno Conti: “Hablaba con todos sí, pero más con los que jugaban menos”. Una de sus decisiones màs discutidas fue la de incluir en la convocatoria a Paolo Rossi, que apenas habìa jugado antes del Mundial. El punta lo definiò asì: “Estábamos aislados pero le teníamos a él, nos protegía a todos. Era más que un entrenador, era el padre de todos”.
Un hombre sencillo que alcanzò el estatus de leyenda en Italia, quizà la figura esencial que explica porquè los transalpinos lograron llevarse otra Copa del Mundo màs de 4 dècadas màs tarde. Por siempre, Enzo Bearzot.
Y la figura de Bearzot se hizo grande, cuentan aquellos que le conocieron que su gran humanidad le definía, el hombre solo contra todos, contra las polémicas, las críticas, orgulloso de defender al grupo, su buen hacer con la azzurra le valió el cariño y el afecto de toda Italia, de hecho sigue teniendo el récord de partidos disputados con Italia como entrenador.
Llegaba Italia al mundial como favorita clara, sus 2 mundiales pesaban, pero el ambiente alrededor era insoportable, toda la prensa enfrentada a los jugadores y viceversa. Por lo que “il vecchio” Bearzot creò algo que nunca antes se dio, los jugadores no hablaban con la prensa solo lo hacìa el entrenador en su nombre y en nombre de todos, nacía el “silenzio stampa”.
Enzo Bearzot no fue un gran jugador, no estaba tocado con la varita mágica, mas bien fue un jugador màs, en sus años de futbolista profesional jugò en varios equipos como Inter, Catania y Torino, el clásico “mediano” del Calcio de los sesenta.
Sin embargo como entrenador, si tenìa ese as de luz que pocos entrenadores tienen, simplemente no era conocido por sus grandes métodos, ni por su táctica, su arma secreta era la honestidad y la confianza, creaba vínculos tan grandes entre los jugadores que luego los éstos daban el máximo para devolvérselo.
No era pues ningún artista, ni ningún científico sino simplemente era un entrenador màs, pero que gracias al grupo, a las circunstancias y sobre todo a sus jugadores toco el cielo en el Santiago Bernabeu. Su pipa y su pelo hacia atrás quedo en el corazón de toda Italia y del mundo.
De él dijo Bruno Conti: “Hablaba con todos sí, pero más con los que jugaban menos”. Una de sus decisiones màs discutidas fue la de incluir en la convocatoria a Paolo Rossi, que apenas habìa jugado antes del Mundial. El punta lo definiò asì: “Estábamos aislados pero le teníamos a él, nos protegía a todos. Era más que un entrenador, era el padre de todos”.
Un hombre sencillo que alcanzò el estatus de leyenda en Italia, quizà la figura esencial que explica porquè los transalpinos lograron llevarse otra Copa del Mundo màs de 4 dècadas màs tarde. Por siempre, Enzo Bearzot.
Comentarios
Yo te estoy siguiendo, gracias :)