El fútbol nunca dejará de asombrarnos
Festeja Pavone. Mientras, Tijuana queda por los suelos |
Como cada fin de semana el fútbol ofreció historias maravillosas, resultados llamativos y jugadas inolvidables. Vimos al Wigan Athletic alcanzar en Wembley su primera final de FA Cup, al Deportivo de Fernando Vázquez obrar su particular milagro para escapar del descenso tras cuatro victorias consecutivas e incluso al veterano Seedorf emular a Garrincha con la misma zamarra que el mítico extremo brasileño. Pero si algo resultó especialmente sorprendente son las goleadas que encajaron ciertos equipos en determinados contextos que merecen una inmersión en los mismos para intentar encontrar una explicación a los desastres varios que se produjeron.
Vayamos in crescendo. Tijuana es el vigente campeón mexicano. Los Xolos no solo se impusieron con autoridad en el anterior torneo, sino que además ha completado una excelente primera fase de la Copa Libertadores, objetivo reconocido como prioritario en el presente semestre para la institución de Baja California. Sin embargo, de un cuadro campeón se espera que cumpla con unos parámetros mínimos en sus actuaciones, y que por más distraído que esté con objetivos mayores al menos ofrezca una imagen digna en el torneo del que es campeón. Así, Cruz Azul, pletórico al alzarse recientemente con la Copa mexicana, goleó sin contemplaciones a Tijuana. Una clara advertencia de cara al futuro.
Vayamos in crescendo. Tijuana es el vigente campeón mexicano. Los Xolos no solo se impusieron con autoridad en el anterior torneo, sino que además ha completado una excelente primera fase de la Copa Libertadores, objetivo reconocido como prioritario en el presente semestre para la institución de Baja California. Sin embargo, de un cuadro campeón se espera que cumpla con unos parámetros mínimos en sus actuaciones, y que por más distraído que esté con objetivos mayores al menos ofrezca una imagen digna en el torneo del que es campeón. Así, Cruz Azul, pletórico al alzarse recientemente con la Copa mexicana, goleó sin contemplaciones a Tijuana. Una clara advertencia de cara al futuro.
Otro al que no le fue demasiado bien es a Boca Juniors. Su torneo está siendo malo, en Libertadores pasaron dificultades para superar la primera fase (con dos derrotas incluidas en La Bombonera) y las sensaciones que emana el equipo son muy malas. Más allá de la indudable categoría de su nónima, ni Riquelme está aportando demasiado ni Bianchi es capaz de obtener las soluciones que demanda un grupo que apenas ha sumado un triunfo en nueve jornadas en Argentina. Para colmo, el modesto San Martín de San Juan los goleó por un sonrojante 6-1 que practicamente descarta a los Xeneizes de cualquier posibilidad de pelear por el Torneo Final, ya a 13 puntos del líder Lanús.
Pero quizá la goleada que ha causado mayor vergüenza a los que la han encajado ha sido la que Comercial infligió a la Portuguesa en Brasil. La paliza por 7-0 causa mayor impresión cuando se ponen sobre la mesa los datos: Portuguesa es uno de los clubes de mayor tradición del estado de Sao Paulo, actual integrante de la Serie A. Su rival, fuera de las cuatro primeras divisiones nacionales, disputa torneos regionales a la espera de poder ingresar en el circuito de ascenso para acceder a Serie D. Vamos, que hay un mundo de distancia que no se reflejó sobre el césped... o sí, pero de un modo que los seguidores de la Lusa no olvidarán en mucho tiempo.
Curiosamente el domingo volverán a enfrentarse. ¿Habrá venganza del cuadro 'grande' o pesarán los siete goles encajados en Ribeirão Preto?
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