Presente negro, esperanza próxima
Blanco y negro contra granate, no es Juve-Torino, si no Universitatea-CFR. |
De la nada al todo pasó el CFR Cluj entre 2008 y 2012, conquistando 8 títulos nacionales en un periodo mágico en el que incluso participó varias veces en la fase de grupos de la Champions, permitiéndose vencer en el Olímpico de Roma en su memorable debut. Aquí narramos su ascenso a la gloria a finales de la pasada década cuando acabaron con el dominio de los clubes de Bucarest en un día en que alzaron su primera liga... en el feudo de su máximo rival, el Universitatea Cluj.
Los Studenții (estudiantes) mantienen con sus adversarios ciudadanos una rivalidad casi centenaria, ya que ellos se fundaron en 1919, apenas una década después que los Feroviarii (ferroviarios). Sin embargo, al contrario que el CFR Cluj, el Universitatea nunca ha gozado de los niveles de éxito que alcanzaron no hace tanto sus vecinos. Apenas una copa rumana lustra sus vitrinas, la obtenida en 1965 ante el Argeş Piteşti (por entonces Dinamo Piteşti).
Retornando al presente, esta temporada la liga rumana se reducirá a 14 equipos, por lo que habrá 6 descensos. Tras 19 jornadas, el CFR es último con tan solo once puntos, mientras el Universitatea tiene siete más, ocupando la primera plaza que le relegaría, aunque a tan solo un punto de la salvación. De mantener la categoría, la final de copa para el que obtenga el pase puede ser un gran aliciente para salvar un año gris o al menos consolar un descenso con un título (y/o clasificación europea). Todo sea por edulcorar un presente difícil, un futuro tal vez negro pero una esperanza que para uno de los dos será realidad cuando se enfrenten en la final de que les enfrentará al Petrolul Ploieşti o al poderoso Steaua de Bucarest.
Retornando al presente, esta temporada la liga rumana se reducirá a 14 equipos, por lo que habrá 6 descensos. Tras 19 jornadas, el CFR es último con tan solo once puntos, mientras el Universitatea tiene siete más, ocupando la primera plaza que le relegaría, aunque a tan solo un punto de la salvación. De mantener la categoría, la final de copa para el que obtenga el pase puede ser un gran aliciente para salvar un año gris o al menos consolar un descenso con un título (y/o clasificación europea). Todo sea por edulcorar un presente difícil, un futuro tal vez negro pero una esperanza que para uno de los dos será realidad cuando se enfrenten en la final de que les enfrentará al Petrolul Ploieşti o al poderoso Steaua de Bucarest.
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