La época dorada del Besiktas
Mucho han cambiado las cosas en el barrio de Besiktas desde hace dos años. Club tradicional de una de las zonas más reconocidas de Estambul, fuerte, con dinero, no siempre acababa de acertar con técnicos o jugadores. Hasta 2015 sus clásicos adversarios, Galatasaray y Fenerbahçe, se repartían todas las ligas de lo que va de siglo, a excepción de la sorpresa del Bursaspor en 2010 y dos títulos del propio Besiktas, el último de ellos un año antes.
Pero en verano de 2015 arribó Şenol Güneş. Leyenda del Trabzonspor (6 ligas como jugador, 4 subcampeonatos como técnico) y de la selección turca, a la que condujo hasta semifinales del Mundial 2002, el técnico devolvió la autoestima a una institución necesitada de éxitos. La buena dirección deportiva, el nuevo contrato televisivo para el fútbol en Turquía así como la inauguración del imponente Vodafone Park han permitido a las Águilas Negras atraer talento de otros campeonatos al abrigo de una de las ciudades más cosmopolitas y apasionantes del mundo. Desde entonces varios de los mejores futbolistas nacionales permanecen en la institución, haciendo caso omiso de los cantos de sirena europeos. Además se han permitido sumar a gente del talento y la calidad de Talisca, Quaresma, Pepe, Medel, Lens, Babel o Negredo, aunando mayor experiencia y competitividad.
Sin embargo estábamos con Şenol Güneş. En sus dos primeros años al mando ha ganado la Superliga Turca, en ambas ocasiones con autoridad y antelación. Aunque lo que quizá ilusione más al hincha es que de su mano por fin el equipo parece que se está haciendo fuerte en Europa. En su nuevo hogar tan solo han perdido un partido oficial desde que se inaugurase hace año y medio, en Copa ante el Fenerbahçe el pasado mes de febrero. Ni en liga ni en Europa conocen la derrota en un feudo en el que han sido capaces de levantarle al Benfica un 0-3, sobrevivir al Nápoles e imponerse a equipos como el O.Lyon u Olympiakos.
Ello les permitió pugnar hasta el último día por clasificarse para octavos de la pasada Liga de Campeones. Fueron terceros, oportunidad que aprovecharon para dar guerra también en la Europa League, donde una fatídica tanda de penaltis evitó que por primera vez en su historia alcanzasen las semifinales de una competición europea.
Es por ello que mantener el bloque más los refuerzos llegados el pasado verano, destacando la sobriedad que les aportan Pepe y Medel, les permite soñar con seguir creciendo en la máxima competición continental. Así, si en la primera jornada asaltaron Do Dragão para imponerse 1-3 al Oporto, anoche hicieron lo propio en casa, batiendo 2-0 al RB Leipzig para mantener en solitario el liderato de su grupo.
Sin embargo estábamos con Şenol Güneş. En sus dos primeros años al mando ha ganado la Superliga Turca, en ambas ocasiones con autoridad y antelación. Aunque lo que quizá ilusione más al hincha es que de su mano por fin el equipo parece que se está haciendo fuerte en Europa. En su nuevo hogar tan solo han perdido un partido oficial desde que se inaugurase hace año y medio, en Copa ante el Fenerbahçe el pasado mes de febrero. Ni en liga ni en Europa conocen la derrota en un feudo en el que han sido capaces de levantarle al Benfica un 0-3, sobrevivir al Nápoles e imponerse a equipos como el O.Lyon u Olympiakos.
Ello les permitió pugnar hasta el último día por clasificarse para octavos de la pasada Liga de Campeones. Fueron terceros, oportunidad que aprovecharon para dar guerra también en la Europa League, donde una fatídica tanda de penaltis evitó que por primera vez en su historia alcanzasen las semifinales de una competición europea.
Es por ello que mantener el bloque más los refuerzos llegados el pasado verano, destacando la sobriedad que les aportan Pepe y Medel, les permite soñar con seguir creciendo en la máxima competición continental. Así, si en la primera jornada asaltaron Do Dragão para imponerse 1-3 al Oporto, anoche hicieron lo propio en casa, batiendo 2-0 al RB Leipzig para mantener en solitario el liderato de su grupo.
Si son capaces de mantener la fortaleza en casa muy probablemente lograrán superar por primera vez la fase de grupos desde que se instaurase el formato de Liga de Campeones. Sería la segunda ocasión en que llegasen tan lejos en la máxima competición continental, toda vez que en la campaña 1986/87 les apeó el por entonces poderoso Dynamo de Kiev en cuartos de final. Empero, hoy el camino hacia el éxito será mucho más espinoso que en aquella campaña, aunque, ¿no vive el Besiktas su época más dorada? El próximo doble reto será ante un AS Mónaco que se jugará la vida. Visto el recorrido europeo este curso, será difícil que los monegascos puedan frenar el vertiginoso avance del campeón turco.
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