Día de sorpresas

San Marino festeja su histórico triunfo.

La tarde-noche de ayer el fútbol de selecciones nos regaló a sus amantes una buena cantidad de resultados sorprendentes. Alguno que otro histórico, como bien saben en el Estado Soberano más antiguo del mundo. Vamos a repasar hasta siete encuentros que merece la pena reseñar.

San Marino vivió la mejor noche de su historia futbolística. Tras 20 largos años de espera desde su anterior victoria, se impusieron 1-0 a Liechtenstein con gol de Nicko Sensoli. La diferencia es que se trataba del primer choque de la Nations League 2024-25 (en su última división), por lo que es la primera vez que vencen un encuentro competitivo u oficial. Curiosamente, hace dos décadas el rival al que derrotaron fue precisamente Liechtenstein. Se han convertido en su bestia negra (?).

Más al sur, la fase de clasificación para la próxima Copa de África nos dejó un disgusto para Ghana. Otrora gran potencia continental, cayeron 0-1 ante Angola con gol de Felicio Milson (atacante del Estrella Roja de Belgrado). Pese a que Las Estrellas Negras alinearon jugadores de la talla de Kudus, Jordan Ayew o Thomas Partey, más un Iñaki Williams que entró desde el banco, han comenzado con traspiés un grupo teóricamente sencillo que ahora se les complica... mientras permite que Angola se ilusione con rememorar tiempos mejores.

El inicio de la tercera fase clasificatoria al Mundial en Asia deparó varios disgustos inesperados, todos ellos para conjuntos locales que disputaron Qatar 2022, pero que si no revierten el rumbo podrían faltar a la cita dentro de dos veranos. La propia selección qatarí cayó en casa con claridad, 1-3 ante Emiratos Árabes Unidos. Teniendo en cuenta el tropiezo, y que comparten grupo con la muy favorita Irán, además de Uzbekistán (ambas vencieron a sus respectivos adversarios), no lo tendrá fácil el país esclavista e irrespetuoso con los Derechos Humanos al este de la península arábiga.

Otro que tampoco respeta los Derechos Humanos fue capaces de imponerse fue Arabia Saudí. La que será anfitriona en 2034 tras un proceso corrupto no pudo con la débil Indonesia, con la que empataron 1-1. Lo normal sería que estos finalizasen últimos (o no, veremos), pero para los saudíes dejarse puntos factibles pueden suponer la diferencia entre la clasificación directa o la repesca. En ese mismo grupo, Bahréin dio el batacazo derrotando 0-1 a Australia, aprovechando el tanto en propia meta de Souttar en los últimos compases del choque. Por si acaso, Japón masacró 7-0 a China. 

Finalizamos el repaso asiático con una noticia agradable, pues el combinado nacional de Palestina dio una ínfima alegría a los suyos en estos días de deplorable genocidio israelí. No solo empataron 0-0 en su visita a Corea del Sur, una de las más potentes del continente, sino que rozaron un triunfo que habría sido increíble. Ojalá sigan ese rumbo, sería increíble verles jugar en Estados Unidos el próximo Mundial, para así reivindicar en casa de los amigos de su verdugo que pese a la invasión, la violación constante de los Derechos Humanos y el asesinato continuo de civiles, incluidos miles de niños, Palestina no morirá por más que quiera Israel (y la propia USA).

Por último, en la 7ª jornada de las eliminatorias sudamericanas camino del Mundial 2026, Bolivia recibía en El Alto (a más de 4000 metros sobre el mar) a su par de Venezuela. La Vinotinto, que está realizando la mejor campaña que se les recuerda, viajaba al hogar de los Verdes con la intención de seguir sumando, para así acercarse al primer Mundial de su historia. Pero los locales, hasta ahora muy flojitos, les golearon con un incontestable 4-0 que les ilusiona con, quizá, ser ellos los que se permitan soñar.