Piratas del Río Avon - Historia del Bristol Rovers (Parte IV y final)

Hoy concluimos nuestro recorrido por la historia del Bristol Rovers. Esperemos que lo hayan disfrutado. Al final del artículo están los links a las tres primeras partes de esta serie.

El sueño duró poco
Les había costado muchísimo esfuerzo a los Rovers volver a la segunda división. El equipo dirigido por Gerry Francis y comandado por Ian Holloway había conseguido el ascenso después de numerosas frustraciones. Pese a todo el trabajo realizado, los resultados volvieron a estar fuera de lo que se esperaba. En las dos primeras temporadas de liga, el equipo se ubicó en la mitad de la tabla. No tenía posibilidades de ascender, aunque tampoco peligraba su permanencia. Todo cambió en 1993, cuando los Piratas finalizaron últimos en el torneo, volviendo a caer en la tercera categoría, en ese entonces llamada Division Two. El fantasma del descenso había aparecido de nuevo.

La vuelta frustrada
Ante la vuelta a la tercera división, todos en el club se trazaron el objetivo de que la estadía allí sea lo más corta posible. John Ward se hizo cargo del equipo y al principio las cosas marcharon de acuerdo a lo planificado. Después de una primera temporada en la categoría aceptable, los Rovers se ubicaron cuartos en 1995. Ésto les dio el derecho de disputar los playoffs para luchar por el ascenso. Llegaron a la final de esta instancia y les tocó medirse ante el Huddersfield, en el mítico estadio de Wembley. Esta sería la segunda aparición del Bristol en este magnífico escenario. La primera había sido en el 90, cuando perdieron la final de la Football League Trophy frente al Tranmere. Al igual que en aquella definición cinco años atrás, los Piratas cayeron por 1-2 y vieron cómo se les escapaba la chance de volver a segunda. Todo se haría más complicado de ahí en más.

El comienzo de otra etapa difícil
Una temporada más duró Ward en el cargo antes de ser reemplazado por Ian Holloway, quien volvía al club para terminar su carrera como futbolista a la vez que hacía sus primeras armas como entrenador. Salvo algunas excepciones en las que los playoffs quedaron cerca, las campañas de los Rovers no fueron buenas en este período. El ídolo manejaba al equipo desde el banco, pero las cosas no salían bien y los puestos de ascenso comenzaron a verse cada vez más de lejos. Nadie imaginaba que pronto habría que empezar a mirar hacia abajo.

Volver a casa
Gracias a los problemas financieros que atravesaba el Bristol Rugby Club, los Rovers tuvieron la oportunidad de volver a su ciudad después de una década actuando como locales en Bath. La institución compró parte del Memorial Stadium y ambos clubes comenzaron a compartir el uso del mismo, cada uno en su respectivo deporte. Apenas unos años después, el equipo de rugby volvió a pasar por serias dificultades económicas y la posesión del estadio pasó totalmente a los Rovers, aunque los dos siguieron siendo locales allí hasta el día de hoy. A principios de 2007 se aprobó un proyecto para refaccionar el estadio, mejorar las instalaciones y aumentar su capacidad de 11 a 18 mil espectadores. Se planea que la obra estará completa para la temporada del año 2009.

El descenso más doloroso
En cada temporada, los aficionados de los Rovers se preguntaban si su equipo volvería a la segunda división. Siempre era lo mismo. Los primeros puestos se terminaban alejando y el campeonato pasaba rápidamente al olvido. Todos se concentraban en ascender, por eso nunca nadie pensó en que la pérdida de la categoría podía hacerse realidad. Habiendo perdido la posibilidad de pelear en los playoffs —tras una inesperada derrota en Cardiff—, muchos jugadores abandonaron el club a mediados de 2000. Preocupado por la situación, Gerry Francis asumió la dirección técnica del plantel. Hasta ese momento, el Bristol era el único equipo del fútbol inglés que nunca había jugado en primera ni en cuarta división. El record terminó esa misma temporada. Después de un buen arranque, el equipo comenzó a desdibujarse. Francis renunció en la mitad del torneo por motivos personales y los Rovers siguieron cayendo hasta hundirse en el descenso. Por primera vez jugarían en cuarta división. Todo estaba tan lejos de ser como en los viejos tiempos.

Temporadas negras
Si los descensos habían cumplido las peores pesadillas de los hinchas del Bristol Rovers, los años que siguieron a la pérdida de categoría fueron la prueba de que aún podían pasar cosas peores. La temporada 2001/2002 fue la peor en la historia del club. En ese entonces, sólo el último clasificado sería condenado a jugar el campeonato siguiente en la Conference. Los Piratas terminaron apenas un escalón arriba del descendido Halifax Town, por lo que se salvaron casi de milagro, aunque escribieron en su historia la página reservada para el peor de los torneos. Siguiendo con su rendimiento por el piso, volvieron a terminar entre los peores equipos la temporada siguiente. Recién después empezarían a acomodarse en la mitad de la tabla. Pero claro, eso no era suficiente para una institución con ambiciones.

La revancha
El arranque de la temporada fue más de lo mismo. Como en los torneos anteriores, los Rovers no encontraban el rumbo. Los dirigidos por Paul Trollope —quien llegó al club como jugador en 2004— empezaron a levantar su nivel de a poco. Disputada la mitad del campeonato, el equipo ya se había afianzado entre los diez primeros, pero pese a los esfuerzos del plantel, resultaba imposible acercarse a los primeros puestos. Así siguió la temporada, hasta que el funcionamiento buscado apareció de repente.
La primera alegría del año llegó en la Football League Trophy. Los Piratas accedieron a la final del torneo tras vencer al Bristol City en el clásico, 1-0 y en tiempo extra. Terminarían siendo subcampeones, ya que el Doncaster fue superior en el alargue del partido decisivo y terminó levantando la copa. Ese fue el punto de inflexión. A partir de ahí, todo sería distinto para los Rovers. Faltando dos fechas para el final del campeonato, todavía se encontraban fuera de los mejores siete, pero las grandes actuaciones de Rickie Lambert y Richard Walker pusieron al equipo en la etapa definitoria.

Wembley: La tercera es la vencida
En semifinales de los playoffs, el conjunto de Eastville venció al Lincoln por 2-1 en la ida y 5-3 en la vuelta. El mítico estadio de Wembley esperaba a los Piratas. El rival en la definición sería el Shrewsbury. Más de 40 mil Gasheads pusieron un marco espectacular en el partido más importante de la temporada para ambos equipos. Dentro del campo de juego, Richard Walker volvió a convertirse en héroe, ya que marcó dos goles y el resultado terminó 3-1 en favor de los Rovers. Los festejos se trasladaron de Londres a Bristol y las calles de la ciudad se tiñeron de azul y blanco. A ninguno de los fanáticos les importaba que el clásico rival hubiera logrado el ascenso a segunda. No podrían verse las caras con sus enemigos, pero tenían que disfrutar ese momento. Tanto sufrimiento tuvo su recompensa, y hoy los Rovers están nuevamente en tercera, soñando con acercarse a la elite.

Links:
Primera Parte
Segunda Parte
Tercera Parte

5 comentarios:

Martín dijo...

A ver si logran la permanencia esta temporada tambien, tiene una delantera enorme para la categoria, pero la defensa parece de quinta...el equipo mas goleador de la One y uno de los mas goleados.

Ese Lambert es raro que siga en el club,con la facilidad con la que ve puerta...

Mauricio dijo...

Preciosa historia. Ojala logren consolidaderse el la Ligue one, o porque no? dar el saldo al championship. Eso sí, siempre y cuando no intefieran con el Leeds :)

cityground dijo...

No sabia que había estado tantos años sin jugar en la 4ª categoría ni su éxodo de Bristol, un club simpático el Rovers, ojala no pasen apuros este año, como decís Lambert lleva varios años marcando bastantes goles, ademas el portero Phillips fue el titular del Bristol City muchos años.

Anónimo dijo...

Este eqipo tiene mui buen futbol tiene unos jugadores fantasticos un entrenador y un presidente encantadores.Ete aÑo no an comenzado mal la liga y por qe no optar a el ascenso mi sueÑo es qe cuando cumpla los 18 aÑos irme a inglaterra aber si consigo entrar en el primer equipo del Bristol Rovers

Anónimo dijo...

A mi tambien me mola mucho los Bristol Roverts i espero jugar alli de grande estaria bien a ver si puedo ............A por cierto madu kabro el sancu campeon