El Gafe

-5' antes del partido Chimo dice "Me gusta Heinze" .... 15' de juego y ya se había hecho un gol en contra lesionando a su propio arquero...-
Ariel desvelando el Modus Operandi del acusado.

No, no voy a decirles como se llega al “Pico esquina”, eso tendrán que descubrirlo ustedes solos. Mas que nada, porque los que allí moramos(aunque no durmamos en el local , nos gusta considerarla nuestra casa), no somos amigos de multitudes, ni de gente ajena al “negocio”.
Solo puedo decirle, a modo de indicación, que el mejor camino para encontrarlo es dirigirse hacia la plaza real, bajar por alguna de sus calle laterales y desde ahí, en algunos de esos callejones oscuros por los que ni el inframundo de la capital suele trastear, podrá encontrar nuestra taberna. Eso si, no esperen hacerlo en una esquina, eso seria demasiado sencillo, ¿no creen?

Algunos de ustedes me podrán preguntar que tiene de interés dicho lugar. ¿Se trata de un bar más? ¿No será esto otra burda campaña de publicidad en busca de nuevos clientes con el pretexto de la exclusividad? (ya les garantizo que no se trata de eso, mas quisiera uno, fiel discípulo del vil metal).

Bien, pues aparte de tener una de las mejores cervezas de barril del país(aunque por desgracia no la catemos en exceso, Mau, el dueño, la guarda para paladares mas exquisitos, dice, el muy truhán supongo que espera ver aparecer por la puerta algún día al Rey o a Manolo Escobar, que ambos entran, me da a mi, en su peculiar lista de personajes de alta alcurnia merecedores de solazarse con su dorada ambrosía), el “Pico esquina” tiene el honor de contar entre su fauna residente con un muestrario completo de ese mundillo pintoresco y deliciosamente ruín de lo que conocemos castizamente como balompié.

Si, ya lo decía aquel (perdonen, pero ahora no recuerdo que aquel, pero hubo uno seguro), Si algo tiene que existir, existirá, en alguna parte. Y esta claro que en un planeta lleno de parásitos de distinto pelaje relacionados con el futbol, en algún lugar tienen que reunirse…y por favor, ahórrense metáforas y comparaciones, gracias.

Si, el “Pico esquina” es una reliquia de los viejos tiempos, cuando no existían ordenadores, móviles y demás zarandajas, y los asuntos se resolvía con un whiskey en cada mano y un habano en otra (entiéndase, una mano y un Whiskey por persona, no somos extraterrestres…como mucho, subterrestres, por eso de que la taberna esta en un sótano). Las añejas paredes de madera han visto (diría mejor entrevisto, a veces el humo presente en el local recuerda aquella niebla de Londres, con la diferencia de que por allí campaba Jack el destripador, y aquí gente peligrosa de verdad) algunos de los traspasos mas celebres de nuestro futbol, logrados entre ruegos, amenazas, alguna que otra orgía y muchas cogorzas.

Si les contara el caso de aquel celebre delantero norteño que…pero mejor no, uno ante todo debe ser fiel a la ley mas vieja del mundo, ver, oír y callar (y claro, contar todo lo que sepas, cuando alguien te pague lo que vale la información).

Algunos se preguntaran quien soy yo…digamos que (y dentro de mi de natural modestia), que soy aquel que todo lo puede, que todo lo encuentra, que todo lo sabe…se puede decir que los clubes, futbolistas y demás, vienen en mi busca cuando desean encontrar algo que se sale de lo normal, cosas de naturaleza tan extraña que seria inútil recurrir a la guía de teléfonos.
¿Cree que a su equipo le echaron el mal de ojo y necesita alguien que se lo quite? Ahí estoy yo, ¿a un jugador suyo le detuvo la policía por exhibicionismo público y necesita que no aparezca en los medios? También entra en mi competencia, ¿quiere asustar a algún directivo y necesita que pongan una cabeza de caballo en su almohada? Lo siento, pero se equivoca de novela, jamás le haría daño a un caballo (otra cosa es si quisiera directamente la cabeza del directivo…).

Como supondrán, todo esto me hizo codearme con gente rara, rara, pero rara de verdad…muchos simples locos, otros auténticos embaucadores, pero…de vez en cuando, aparece alguien…

Hace unos días, mientras daba buena cuenta del contenido de un par de jarras de cerveza, observe, semioculta en un rincón (escondiéndose de esa forma tan alevosamente solapada que hace que todo el mundo centre la mirada en uno) a una cara anónima. Y digo anónima y no desconocida, porque lo que no conocía era su nombre. Si las cuentas me cuadraban, al menos era la tercera vez que acudía al pico. En las otras ocasiones había estado demasiado ocupado con otros asuntos como para preocuparme demasiado con el, pero ahora…si uno llegó a donde llegó, es por no dejar pasar nada, enterarse de todo, nunca sabe uno lo que le puede servir…Así que me acerque a el, y preguntándole si podía sentarme, lo hice.

- Saludos joven(pues no debía llegar a la treintena), mi nombre es Señor M….. perdone mi franqueza, pero…¿Qué le hizo dejarse caer por un lugar como este, no se habrá confundido de local?,la ostra azul esta dos calles mas abajo.

-Hola señor M…(parecía algo confuso, como con una mezcla de molestia y vergüenza), no, se donde estoy…mas o menos, porque encontrar este jodido lugar es mas difícil que dar con un político honrado….y estoy aquí por usted.

-¿Por mi?-le respondí intentando parecer mas sorprendido de lo que realmente estaba- ¿Que interés puede tener un chico como tu en un viejo como yo?¿y por cierto, como te llamas?

- Mi nombre…prefiero omitirlo por el momento, llámeme Salmonete, si le parece bien, y bueno, se a lo que se dedica…mas o menos. Y he conocido a gente…amigos…que me han recomendado que le visitara…tal vez…tal vez yo posea algo que usted desee…

Saque un Montecristo y lo encendí lentamente, a conciencia, dejando pasar el tiempo para incomodar a mi interlocutor. No quería que pensara que realmente pudiera significar algo demasiado importante para mi(y la verdad, alguien que se autodenominaba como un pececillo de curioso colorido no parecía que pudiera serlo) , uno no se hace rico regalando el dinero, ustedes entienden

Por fin, tras una pausa que le debió parece eterna, le respondí.

-Si, ¿usted cree? ¿Y que es eso que debe despertar mi interés?

-Bueno…soy…soy….

-¿Si, que eres?

-Soy…en Argentina me dirían Mufa o Yeta, aquí…seria un cenizo, o si lo prefiere, un gafe. Doy mala suerte.

Nuevo silencio…intente no dejar escapar en mi expresión ni un atisbo de interés. Al final, se decidió a seguir hablando.

-Si, vale, un gafe, pero de ámbito estrictamente local. Es decir, cuando voy a un campo, las posibilidades de que un equipo que juegue en casa gane, son ínfimas.

-Señor…Salmonete- Recalque lo de señor, para que se sintiera mucho mas pequeño y rosado- ¿realmente pretende que me trague eso que me dice, así, sin mas?

Su rostro se ruborizo, pero valientemente, me hizo frente.

-No, pero por eso hice un pequeño Dossier…Tome, léalo, por favor.

Mientras decía eso, saco una pequeña carpeta, de pulcra presentación. Sin prisa, procedí a echarle una ojeada. Y…

Aquello, de ser cierto, era un hallazgo de muchos quilates, de lo mejor desde que descubrí a Sunday, un chico que cada vez que iba a ver un partido, lo suspendían por alguna causa. Este Salmonete ("puede llamarme Nena Melena si lo prefiere", me dijo amigablemente mientras Leia…tendría que buscarle algún nombre “artístico” de mas enjundia si le contrataba, no se puede ir por la vida con semejantes nombres…ni con semejante pelo), era un autentico fuera de serie en su labor. Decía que había descubierto su habilidad hacia un tiempo, mientras viajaba por el mundo.

Y es que su “don” no se limitaba al entorno patrio. En unos meses que anduvo por Inglaterra y Gales, casi hizo descender a un equipo de tercera y se encargó de destrozar las ilusiones de un par de equipos galeses en la UEFA y en la intertoto. Además, sus efectos no se limitaron a meras derrotas por la minima, no, todos ellos salieron goleados. Pero su talento no se limitaba a divisiones bajas, incluso en la premier seguia haciendo efecto, como tuvieron ocasion de comprobar en White Hart Lane...y eso que iba invitado por el entrenador local...¿sospechoso?

Aquí hice un breve inciso en la lectura, mientras me comentaba que según el creía, esa especie de “ poder” le venia de una visita al campo de un equipo de regional inglesa, con fama de desgraciado, un tal Telfold (le ví mascullar varias veces esa palabra, parecía que le servia de Mantra)…vaya, si hasta tenia una foto suya con la mascota, la verdad, con semejante engendro animándoles, uno entiende que estuvieran gafados…lo del engendro iba por la mascota, no por el chico).

Luego, en un viaje a Argentina, tuvo la oportunidad de acudir a disfrutar de un partido de la selección nacional, invitado por un amigo, y…¿supongo que todos recordaran aquel gol de Heinze, no?



No contento con ello, también visito la cancha del Quilmes, el equipo de su conocido y…mejor no entramos en detalles del resultado, el previsible.

Lo confieso, tal vez solo eran meras casualidades, pruebas que ningún tribunal tomaría en serio pero…me deje llevar por mi intuición , y le ofrecí una oportunidad.

-Mira chaval, mañana tengo que viajar a Suiza, a comprobar la marcha de unas negociaciones (y de paso a darle coba a mi banquero, que hay que tratar bien a quien guarda tu pasta), te invito a venir, y allí…te someteré a una prueba. Si sales bien de ella…quedas contratado, ya sabes, los porcentajes habituales, 50% para mi, 50% para ti, los gastos corren de mi cuenta.

Dudó un poco. Cualquiera lo haría, pero…aceptó.

Así que ahora, los dos estamos en tierras helvéticas, esperando en la grada el comienzo de un “apasionante” Suiza-Luxemburgo…si este chico es capaz de hacer algo en este partido, nos haremos de oro….quien sabe, podría ser verdad que fuera Gafe, aunque uno duda que lo pueda ser tanto…¿no creen?




Posdata: Cualquier parecido entre los protagonistas de esta historia y personas reales es pura coincidencia, por supuesto (digo esto mas que nada por evitar posibles demandas, todo sea dicho). Ah, y si, el escenario en el que se plantea la trama es básicamente un plagio descarado y a conciencia de la taberna del ciervo blanco de la obra del mismo nombre de Arthur C.Clarke, una de mis colecciones de cuentos favoritas.

10 comentarios:

cityground dijo...

Muy bueno martín, a los porteros del Alcoraz y Anoeta ya les he dado una foto del "gafe" para que bajo ningún concepto entre en el estadio, recuerdo que visito Nottingham y el City Ground y mira como estamos, sus efectos son duraderos por lo que parece.

Carlos Pérez dijo...

Un artículo SENSACIONAL

Enhorabuena.

Un saludo!

Mauricio dijo...

Como hago contacto con usted, señor M. Necesito al Salmonte en Kingston, Jamaica, el día 19 de Novembre...

Anfield dijo...

No creo en estas cosas pero me ha hecho muchas gracia el articulo, porque lo he leido desde el punto de vista del humor.

Anónimo dijo...

Jajaja, sensacional, Martín! Pobre Salmonete (ejem...), que fama que le estan creando! En cualquier momento va a tener la entrada prohibida en todas las gradas locales de los estadios del mundo.

kipzy dijo...

que grande el post, che, a salmonete lo esperan por la cancha de central...

web dijo...

Espectacular Martín!!

Aplausos, me levanto y me quito el sombrero. Me ha encantado.

Un abrazo cafeteros!

chimoeneas dijo...

mmm no sé por qué... pero me doy por aludido. en cualquier caso, es divertido inspirar un bonito cuento (ahora luego hago un post para refutar mi fama)

kipzy: el salmonete estuvo en la cancha de central en 2007 en dos ocasiones (en serio)... con los resultados que ya se conocen...

Anónimo dijo...

Chimo! Te hubieses sacado esa foto en la Bombonera, a ver si le enviabas unas maldiciones a "ese equipo" ;)

Anwar dijo...

Buen blog el tuyo, pásate por el mío, seguro que te gustará.

Saludos desde:

http://cinemaworldycomics.blogspot.com/