La primera vez

Los jugadores festejando uno de los tantos al Werder Bremen

Todos nos merecemos experimentar ciertas sensaciones en la vida. Si son positivas, mejor que mejor. ¿Quién no ha estado enamorado, o se ha reído a carcajadas con un chiste? En el tema que aquí nos compete, todo aficionado desea en lo más profundo de su alma que su equipo salga campeón. Algo jodido si estás en Tercera categoría, o si nunca ha ganado nada tu equipo o selección nacional. Gran cantidad de clubes en todo el mundo han alzado un título al cielo en más de siglo y medio de fútbol, pero son muchos más los que jamás lo han logrado, y por más que sueñen posiblemente no les alcance esta vida para ver su sueño cumplido.

Desde ayer hay que descontar a una afición. Porque sí, el Bayer Leverkusen ganó una Copa de la UEFA en 1988 (al RCD Espanyol) y una DFB Pokal ante el filial del Hertha de Berlín, pero los tres títulos que perdió en cuestión de días aquella primavera de 2002 les valió el incómodo apodo de Neverkusen, un sambenito que se han quitado con fuerza de la manera más insospechada.

Todo comenzó en octubre de 2022, cuando Xabi Alonso se hizo cargo de un equipo que vagaba penúltimo en Bundesliga. Todo se precipitó tras una derrota en Champions la noche anterior, quedando el cuadro de la aspirina en una situación muy delicada. Con el tolosarra en el banquillo lograron remontar hasta completar una temporada más que digna. De haber llegado un mes antes probablemente habrían alcanzado un puesto en Champions, pero la gran reacción del equipo ya había sido más que suficiente aval en su primer curso como técnico de élite.

Los ajustes veraniegos prometían refrescar una plantilla con una buena base. El delantero nigeriano Victor Boniface se sumó desde el Union Saint Gilloise belga, al que casi saca campeón (no lo logran desde hace unos 90 años); el medio suizo Granit Xhaka aportaría experiencia y carácter tras su paso por el Arsenal; tras bastantes temporadas en el Borussia Mönchengladbach, Jonas Hoffman se unía al proyecto. También lo hizo el español Grimaldo tras su exitoso paso por el Benfica, así como el croata Josip Stanisic, otro zaguero, en este caso cedido desde el Bayern Munich. Con el joven talentoso Florian Wirtz en plena efervescencia, más los Adli, Frimpong, Hincapié o Schick, a Xabi Alonso le quedaba un equipo más que decente para mejorar las prestaciones de la 22/23.

El comienzo fue ilusionante. Tres victorias en otros tantos encuentros, más un empate 2-2 en casa del favoritísimo Bayern, 11 años consecutivos proclamándose monarca alemán. Luego fueron pasando las semanas con el equipo ganando, y ganando, y ganando más. En la Pokal, en Europa League, en Bundesliga. Daba igual la competición, el reto, ir perdiendo en el descuento, el estadio y la entidad del rival. Hoy, a 15 de abril de 2024, el Bayer 04 Leverkusen ha disputado 43 encuentros oficiales durante el curso 2023/24 sin conocer la derrota. 

Ello le valió conquistar ayer la primera Bundesliga de su historia. Lo hizo a lo grande, goleando 5-0 al Werder Bremen con un hattrick del maravilloso Florian Wirtz (precisamente su debut en la máxima categoría llegó años antes contra el cuadro hanseático). Hoy es tiempo de un merecidísimo festejo, pues nunca se sabe cuando puede llegar el siguiente, ni si sucederá, aunque es cierto que el mes que viene disputarán la final de la copa alemana ante el Kaiserslautern, una nueva ocasión para celebrar. Antes, esta misma semana, pueden alcanzar las semifinales de la Europa League si hacen bueno el 2-0 logrado en el Bay Arena ante el West Ham inglés.

Son buenos tiempos para una hinchada acostumbrada a codearse con los grandes desde hace bastantes años, pero también habituada a la burla y los sinsabores por quedarse en la orilla, pues son múltiples subcampeones de Pokal, Bundesliga e incluso Champions (2002, la de la famosa volea de Zidane). Hasta ayer, en que orgullosamente siempre podrán recordar una fecha imborrable en la que se erigieron reyes de Alemania. Felicidades a Leverkusen, a Herr Xabi Alonso y su plantel.